La estrategia maestra de Lozoya

En el caso de Emilio Lozoya Austin hay un tejido de argucias legales muy fino… y una clara negociación con las autoridades mexicanas. Esa negociación se hizo desde España, donde el célebre jurista Baltasar Garzón se incorporó al caso en marzo. Lozoya es acusado por los delitos de operaciones de procedencia ilícita, asociación delictiva y cohecho, según consta el auto de extradición de la Audiencia Nacional Española, documento en poder de MILENIO. En su apartado de antecedentes de hecho, párrafo quinto, celebrada el 13 de febrero de 2020: “El reclamado (Lozoya Austin) primero manifestó que no consentía la entrega a las autoridades reclamantes (México) y no renunciaba al PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD Extradicional”. Posteriormente, en el mismo párrafo quinto, se refiere a que ya concluida la fase de instrucción con fecha del 15 de junio de 2020, OJO, sí acepta la extradición y a instancias de Garzón renuncia al ‘PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD’, solicitando se proceda su entrega inmediata. Y justo ahí está el elemento clave de la negociación y el argumento legal para que Lozoya no pise la cárcel. Ese ‘PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD’, según el tratado de extradición, establece que una persona no será detenida, enjuiciada o sancionada en el territorio de la parte requirente (en este caso, México) por un delito distinto de aquel por el cual se concedió la extradición. Así, con la renuncia de Lozoya a ese ‘PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD’ ahora podrá ser juzgado por otros delitos en México… y esos otros delitos pueden ser los mismos, mayores, menores… o muy menores. Esto, según sea el tamaño de nombres, cuentas y pruebas que aporte sobre los movimientos de dinero y sobornos que realizó con autoridades, empresas y personajes de la vida pública. Datos que servirán como arma política o como escudo… en caso de emergencia electoral. Acá, sigue operando ‘por fuera’ el abogado Javier Coello Trejo, pese a anunciar el 30 de junio que dejaba el caso. A él le tocará operar con la FGR y Gertz Manero ante el interés primordial para Lozoya de salvar a su hermana, madre y esposa, quienes según consta en actas e investigación de la UIF, recibieron altas sumas de dinero. Palabras clave AMLO: “No se trata de meter a la cárcel a uno, dos, tres, 20, mil personas, no solo eso. Es que no se repitan esos hechos vergonzosos… vamos al carajo con todo eso”.

Milenio