Emmanuel Macron confina de nuevo a Francia “desbordada por una segunda ola más dura y mortífera”

Se cierran bares y restaurantes, universidades y centros culturales. Permanecerán abiertas guarderías, colegios e institutos, servicios públicos e industrias. La medida entra en vigor este viernes por un mes

Francia confinada de nuevo. Con matices respecto a primavera. Lo que siempre quiso evitar Emmanuel Macron. El presidente de la República ha anunciado a la naciónel cierre de universidades, restaurantes y comercios. En cambio, permanecerán abiertas guarderías, colegios e institutos. También los servicios públicos, industrias, explotaciones agrícolas y el sector de la construcción. El presidente asumió “toda la responsabilidad”.

Como en primavera, salir de casa necesitará rellenar una justificación. Se podrá salir por razones laborales, médicas, para ayudar a un familiar dependiente, hacer deporte o “tomar el aire”, hacer la compra o sacar a pasear a un animal de compañía. Macron dijo haber descartado el confinamiento total de los seniors por “razones éticas y de eficacia” pero pidió que se queden en casa y que eviten las reuniones familiares.

Las franceses no podrán desplazarse de una región a otra. Las fronteras europeas se mantendrán abiertas. No así las exteriores de la UE. Pero “en ningún caso debe poderse entrar en territorio europeo sin que haya seguridad de que el viajero no es portador del virus”. Así que habrá “test rápidos obligatorios para todos los llegados en puertos y aeropuertos”.

Otra diferencia con relación al primer confinamiento es que se permitirán las visitas a las residencias de ancianos. A medio camino y pendiente de clarificación queda la cuestión del pequeño comercio. Macron les pidió un esfuerzo de “resistencia” mientras permanezcan cerrados pero prometió reevaluar su cierre en dos o tres semanas”

Al contrario que en marzo ha pronunciado la palabra “confinamiento”. Y por dos veces ha dicho que hay que aplicar “un frenazo brutal a los contagios”. Incluso hizo un amago de reconocer algún error propio: “¿hemos hecho todo bien? No. Pero lo hemos hecho lo mejor posible”. Dijo “no renunciar a la esperanza de celebrar la Navidad y las fiestas de fin de año en familia”. Dependiendo de la evolución de la epidemia “veremos si podemos cultivar en familia esos momentos tan preciosos”.

Tenso, hasta dejar aparecer su viejo ceceo, grave, patriota, “con humildad”, mencionando a “España e Italia” y a otros países europeos que ya han adoptado restricciones, justificandose al ser sorprendido por esta “segunda ola más dura y mortífera” que ha “desbordado” a Francia y a otros países europeos. Menos solemne, más breve, 20 minutos.

Pretende ser el confinamiento sin parar la economía. O eco compatible. Porque, según el ministro de Cuentas Públicas, Olivier Dussopt, cada mes de confinamiento total cuesta entre dos y 2,5 puntos de PIB, esto es 10.000 millones de euros. La medida, que debe ser aprobada el jueves por el Parlamento, entrará en vigor el viernes y se aplicará hasta el 1 de diciembre.

En septiembre el lema de Macron era “vivir con el virus”, expresión de cierta normalidad. En octubre, llegaron las zonas rojas y escarlatas y la “respuesta gradual y territorializada”. Luego el toque de queda. Primero en París y ocho metrópolis, luego para 46 millones de franceses. No ha sido suficiente.

Así que a las puertas de noviembre, cambio de estrategia. Se acabaron los trajes a medida en función de la evolución local de las cifras de la pandemia. Macron elige esta vez (o no tiene más remedio) actuar a escala nacional.

El gobierno francés justifica sus decisiones en los datos del ministerio de Sanidad. Y estos son inequívocos. La pandemia se ha disparado. Aunque avance más lenta que en primavera. Tres ejemplos. El lunes. 26 de octubre había 17.761 personas ingresadas por Covid; el 28 de marzo, 17.580. Entonces los ingresos aumentaban un 143% a la semana; ahora “sólo” un 43%. El pasado lunes 26 había 2.761 enfermos de Covid en UCIs; el 25 de marzo, 2.935.Entonces crecían un 193% a la semana; ahora, un 27%. Finalmente, el lunes murieron de Covid 170 persona frente a los 172 del 25 de marzo.

Le Figaro que ha elaborado la comparativa recuerda que unos días antes, el 14 de marzo había declarado “la guerra” al virus en la primera de su alocuciones solemnes y que el confinamiento entró en vigor el 17 aquel mes. Un dato positivo del presente es que la tasa de contagios por persona (R) es 1,4 cuando en primavera se disparó a 3. Sensu contrario, entonces la pandemia estaba concentrada en tres regiones lo que permitió el traslado de pacientes hacia los hospitales menos congestionados. Ahora el promedio de ocupación de las UCIs es 55%. Y ese dato, unido a la velocidad de crecimiento ha inclinado la balanza.

Las decisiones anunciadas por Macron fueron adoptadas en dos reuniones (martes y miércoles) del presidente con su primer ministro, Jean Castex, y una decena de ministros. El formato se llama consejo de defensa y como tal tiene lugar en el PC Jupiter del Elíseo, el búnker antiatómico de la presidencia, un subterráneo a varias decenas de metros de la superficie. A Macron le gusta este formato… porque implica que rige el ‘secreto defensa’ lo que impide las filtraciones.

Las medidas serán debatidas y, seguramente aprobadas, el jueves por la Asamblea Nacional y el Senado. El ejecutivo trató de ganarse el consenso a priori de los grupos de la oposición y les convocó el martes. Pero el tiro le salió por la culata. No les contó lo que iba a hacer sino “una panorama de lo implantado en Europa”. Marine Le Pen y los líderes socialistas y conservadores mostraron su enfado. Así que en el Parlamento van a pintar bastos … hasta que el peso numérico de las bancadas macronistas se imponga.
el mundo.