La Fiscalía de Roma concluye que los servicios egipcios torturaron al estudiante Giulio Regeni

Los acusados provocaron al investigador italiano de 28 años “agudos sufrimientos físicos, en varias ocasiones y después de varios días” que le causaron la muerte

La Fiscalía de Roma concluye en una investigación que cuatro agentes de los servicios secretos egipcios torturaron en El Cairo en 2016 durante nueve días y asesinaron al estudiante italiano Giulio Regeni, de 28 años, por lo que el próximo paso será pedir su enjuiciamiento.

Según el documento de final de las pesquisas, la fiscal Michele Prestipino y el fiscal Sergio Colaiocco lanzan la hipótesis de acusación de secuestro, lesiones personales y asesinato para el general Tariq Sabir y los agentes Athar Kamel Mohamed Ibrahim, Uhsam Helmi y Magdi Ibrahim Abdelal Sharif.

El papel de los agentes en el secuestro en el asesinato fue reconstruido por la actividad investigadora de los Carabineros y la Policía durante los últimos dos años.

Según lo previsto en el Código Procesal Penal, los imputados y su abogado oficial cuentan ahora con 20 días para presentar escritos, documentos y eventualmente solicitar ser escuchados”, concluye la nota de la Fiscalía.

En la reconstrucción que presenta la fiscalía italiana se lee que “por motivos inútiles y abusando de sus poderes, con crueldad”, se causaron lesiones a Giulio Regeni.

Los cuatro provocaron al investigador italiano “agudos sufrimientos físicos, en varias ocasiones y después de varios días: a través de instrumentos cortantes y quemaduras, así como las que provocaron numerosas lesiones traumáticas en la cabeza, cara, extremidades cervico-dorsales e inferiores mediante golpes repetidos (patadas o puñetazos y el uso de herramientas ofensivas personales, como palos, garrotes)”.

Todo ello le causó “una insuficiencia respiratoria aguda de tipo central que condujo a la muerte”, escriben.

Según los fiscales, el mayor Magdi Ibrahim Abdelal Sharif fue el principal torturador de Giulio Regeni y quien lo mató y su asesinato fue un “acto voluntario y autónomo” realizado por el sospechoso “con el fin de encubrir la comisión de los delitos antes mencionados”.

Por su parte, la fiscalía egipcia concluyó hace unos días que Regeni fue víctima de un robo que terminó mal.

El fiscal Hamada al Sawi informó de que “han recabado pruebas suficientes contra una banda criminal acusada de robo agravado de los efectos de Regeni que fueron encontrados en la casa de uno de los delincuentes”.

La familia de este investigador de la Universidad de Cambridge, que llegó a Egipto para realizar una investigación sobre los sindicatos egipcios independientes, siempre ha defendido que fue asesinado por los servicios secretos que pensaron que era un espía.
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