Presupuesto y reapertura de escuelas

FERNANDO RUIZ

El pasado 2 de junio, el Presidente de la República señaló que el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) tenía asignados 15 mil millones de pesos y estaba atendiendo 55 mil escuelas. La cifra es inexacta no sólo porque el monto real es inferior al anunciado, 12 mil 130 mdp, sino porque éste recursos tuvo además un recorte de 150 millones de pesos respecto al autorizado por la Cámara de Diputados en 2020.

El asunto sería anecdótico si sólo fuera cuestión de un dato, pero es preocupante porque en realidad refleja desconocimiento de la gravedad de la situación que enfrentan las escuelas después de más de un año de estar abandonadas. Hemos señalado que a pesar de las fuertes inversiones en infraestructura realizada en administraciones pasadas, aún tenemos graves rezagos. De acuerdo al último dato disponible 36,850 escuelas de educación básica no tienen acceso a agua potable y 43,128 no cuentan con instalaciones para el lavado de manos.

Adicionalmente, la reapertura de escuelas requiere que cada una cuente con un kit básico y permanente de limpieza y sanidad para las semanas iniciales de funcionamiento. Hemos estimado que se necesitan cerca de 3 mil millones para dotar a todas las escuelas de educación básica con dicho kit.

Por si fuera poco, se suman a esta problemática, los daños que el abandono generó en el equipamiento de muchas escuelas. Con base en reportes de las autoridades educativas locales, procuradurías de justicia estatales y medios de comunicación, identificamos que cerca de 10,000 escuelas fueron objeto de vandalismo y/o robos en sus instalaciones. Sólo en este último rubro la inversión adicional estaría rondando los mil millones de pesos.

Y los recursos que esta administración destina a este rubro son insuficientes. Hasta mayo de este año se ejercieron 83.4% de los recursos del programa LEEN, el único programa de esta administración destinado a infraestructura y equipamiento, por lo que prácticamente quedó sin fondos para atender las necesidades para el inicio del ciclo 2021-2022. Cabe recordar que, de acuerdo con el mandato de la Cámara de Diputados, parte de este programa debería ser destinado al pago de los apoyos para directivos y docentes que participan en el Programa de Escuelas de Tiempo Completo.

Y de acuerdo a la Estructura Programática presentada recientemente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no habrá modificaciones mayores al presupuesto de educación básica. Adicionalmente prevemos que la mayoría parlamentaria de la próxima legislatura de la Cámara de Diputados no buscará realizar modificaciones de fondo a la propuesta de gasto para 2022 que en septiembre presentará la SHCP. En 2019 y 2020 a pesar de los exhortos planteados desde las propias comisiones legislativas de educación y niñez para evitar los recortes al gasto destinado a las escuelas indígenas, escuelas de tiempo, migrantes, o con discapacidad, al final se impuso la voluntad presidencial.

Exigimos que el próximo presupuesto de egresos mande señales claras de la forma como se piensa atender esta situación y faciliten la reapertura de escuelas.