Manifiesto de la 4ª transformación pacífica de México
Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio
Que se sienta el power mexicano,
que se sientan todos juntos como hermanos porque somos más y jalamos más parejo,
¿por qué estar siguiendo a una bola de pendejos? que nos llevan por donde les conviene y es nuestro sudor lo que los mantiene,
los mantiene comiendo el pan caliente y ese pan es el de nuestra gente.
Dame el poder
Molotov
Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa,
el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes.
No hay un solo partido de oposición a quien los adversarios gobernantes no motejen de comunista, ni un solo partido de oposición que no lance al rostro de las oposiciones más avanzadas, lo mismo que a los enemigos reaccionarios, la acusación estigmatizante de comunismo.
Manifiesto del partido comunista.
K. Marx & F. Engels
EL ORIGEN DEL MAL
Desde hace más de 170 años se impuso una sola narrativa del hombre, una sola forma de concebir y practicar (“vivirla”) la vida en sociedad, un sistema ideológico, económico, psicológico, político, cultural y social que se nombró capitalismo, basado en el libre mercado, la propiedad privada de los medios de producción, tiene al capital o sea al dinero como finalidad de la vida humana, la división de clases sociales entre ricos y pobres, justificada perversamente con la necesidad de la dialéctica hegeliana, la libertad de expresión y asociación siempre y cuando no se contraponga ni desestabilice el “orden capitalista mundial”, ni atente contra el imperio dominante, libertad basado en un solo guión de la esperanza y los ideales democráticos de igualdad, justicia y libertad, etc. Posterior a su origen, hubo una contraparte que se le opuso, el comunismo, que se expresa como el pensamiento de izquierda, proponiendo todo lo contrario, esa guerra de las ideologías duró poco tiempo, hasta que el comunismo dictatorial (Joseph Stalin, Mao Zedong, etc.) y la mala interpretación marxista resultó un fracaso como alternativa a los espejismos hipnóticos democráticos y lúdicos del capitalismo.
La caída del muro de Berlín, y el colapso económico de la extinta URSS, y de sobremanera el fracaso de las predicciones marxista de la asunción de la clase proletaria, como sustituta de la división de clases entre ricos y pobres, fueron los últimos estertores del comunismo como alternativa política, económica y social. El Capitalismo resurgió con más poder y optimismo, tratando de modernizarse acuñó un término para renombrarlo, neoliberalismo, que a la postre resulta ser lo mismo.
Hemos creído que vivimos el mejor de los mundos posibles, y que la exclusión, la pobreza, la violencia, y la injusticia se combaten con ese marco conceptual“racional” único, que podemos llamar,pensamiento único legitimador (mitos constitutivos), y que occidente se obceca en imponerlo como la única mirada, la única gramática con que definir la naturaleza humana, y que esos mitos desafortunadamente sólo han servido para construir un marco conceptual para legitimar la explotación (esclavitud) humana a manos de unos cuantos: es así, que la democracia, la justicia, el derecho, la igualdad, la dignidad, etc., son nuestros románticos e ideales barrotes de la celda de nuestros cuerpos, donde se nos infringen severos castigos correctivos, por lo que no debemos olvidar que “la letra entra con sangre”, que la idea que tenemos del mundo ha sido construido a expensa de grandes sufrimientos y sangre humana, en suma, la historia del hombre es la historia de sus guerras externas e internas, individuales y colectivas.
De esa confusión del animal con tenues sentidos y una imaginación que rebasa los puntos de apoyo ciertos para saber del mundo externo e interno, para darle certeza al pensar como la única garantía de certeza, que se sirvieron los resentidos, el fuerte (débil) que devino en asceta y en portador de la buena nueva, los dueños del gran engaño de la intolerante gramática occidental, perversa y mortal, eficaz y segura como instrumento de explotación y dominación, una gramática que contiene hasta su auto justificación en una antítesis de una diferencia controlada del acto revolucionario que permite la legitimidad del sistema de dominio, e incluso de una verdad que se auto legitima con el mismo pensar, cogito ergo sum, aunque lo inconsciente, la voluntad y los procesos alienantes de la economía lo hagan trastabillar, e incluso, lo hagan caer en contradicciones con sentencias como: “el hombre ha muerto”, “hay un inconsciente que opera independientemente de la razón”, o “el medio de producción troquela al sujeto necesario que le permita reproducirlo, y condene al hombre a ser sólo un (valor económico)”.
Es la hora del tiempo de las máquinas, ruedas, fabricas, edificios, placebos, etc., donde los sentidos son explosionados y utilizados para reafirmar nuestra condición de civilizados, hasta llegar al momento actual, donde lo real se sustituye por una híper-realidad que nos deja en total indefensión ante el sistema mundial de dominación y explotación, el proceso de alienación culmina exitosamente, y el hombre se reduce a un plus, queda pues tan sólo un número en la lápida de cada uno de nosotros aun antes y después de morir.
La cultura occidental nace en el Mediterráneo, en Grecia se consuma el abandono de la tragedia, del origen en el caos, y se inicia la tiranía del logo y el lenguaje, pero no es ahí donde nacen los que se adueñan del mundo, las hordas de los bárbaros del norte de Europa, venidos beatos y redentores de la fe, se hacen con los lugares santos y administran no tan sólo la fe, construyen la verdad del hombre, y definen lo que es naturaleza humana, se adueñan del mundo espiritual y material. Desde ese momento, el mundo tiene un solo dueño.
Las miradas de los señores feudales se desvían de los lugares santos y se sitúan hacia los cuatro puntos cardinales, ya no les son suficientes sus tierras y sus esclavos, e inician la colonización salvaje de África, Asia, América, aun todavía no llegan las luces de la Ilustración que les permitan pasar de la colonización salvaje a la colonización civilizada (ideológica), tan sólo le teología justifica la apropiación de los salvajes y sus tierras; los negros, los indios, los chinos, los amarillos, al fin de cuenta, lo que marca la diferencia es la piel, podríamos decir que es el tiempo de la supremacía de la piel blanca.
La Ilustración sentó las bases ideológicas y epistémicas de la colonización civilizada (ideológica) con la que los señores feudales monárquicos (democráticos) sustituyeron la fuerza bruta por las ideas, como nos las describe Foucault en vigilar y castigar, el castigo pasó del cuerpo al alma, y se nos hizo creer que el alma era diferente al cuerpo, e incluso, que el alma era más importante que el cuerpo, criminalizaron al cuerpo.
El proceso de dominación de los señores reyes de piel blanca, pasó de la colonización por la fuerza a la colonización civilizada e ideológica, se instala la superestructura o metalenguaje de la dominación, la gran gramática de la única verdad, que no tiene nada que ver con la economía capitalista, sino ideológica-filosófica, y fundamentalmente, con el lenguaje y la psicología.
El corpus epistémico-ideológico de la fe ciega en la razón y la democracia son interiorizado para permitir una dialéctica que justifique la superación de los contrarios, podemos decir que se instala la teoría de la diferencia que posibilita al ser en el no ser, el hombre como dice Nietzsche, prefirió querer la nada (la ideología ilustrada) a no querer, porque ante la proscrito del goce del cuerpo, que no necesita palabras, letras, el goce se instala en el símbolo, un símbolo insaciable, y perverso, limitado y acomplejado. Por eso quien impusiera la gramática dominaría al mundo: la cruzada por los lugares santos, se sustituyó por la cruzada por el predominio de la gramática occidental, qué importa que la cultura legitime el burka, si occidente dice que eso es inmoral y anormal, ya está dicho todo; la verdad de los hombres quedó secuestrada. La madre de todas las batallas en un tiempo por venir será por rescatar la diversidad y la pluralidad de los cuerpos y tierras.
La historia del hombre es la historia de sus guerras internas y externas, guerras que se conducen en sentido inverso a la razón y a la civilización. El agotamiento de esa gramática perversa de dominio y explotación, de desesperanza y de sufrimiento, no permiten augurar ni un saber cierto del hombre y su naturaleza porque los dictados de esa gramática de dominio lo construyeron no para un saber de sí, y sí como un instrumento de dominio y explotación, donde lo trágico y el cuerpo fue criminalizado y excluido, ni mucho menos una res pública que sus mitos sean los fines últimos del hombre: la justicia, la igualdad, la democracia, la dignidad, por lo que una nueva crisis del concepto del hombre y sus naturaleza, y fundamentalmente, su condición social, se hace obligatorio y urgente.
Esto es despertar del sueño dogmático en que nos ha mantenido el sistema de alienación y dominio que ha construido e impuesto una sólo lectura del hombre, la gramática occidental del 1%, y revertir el proceso histórico de lo excluido y temido, de lo extraño y olvidado, desde un verdadero nosotros por encima del yo y tú que resumen nuestras identidades.
A partir de la consolidación del sistema capitalista, todo obstáculo y muestras de insumisión y rebeldía es tipificada por comunismo o populismo. Queda proscrita toda otra narrativa que se oponga a la gran narrativa imperante del capitalismo.
ORDEN MUNDIAL, EL IMPERIO DOMINANTE
Los teóricos de la política, de la historia, de lo social habían creído que todo Cambio Social era precedido por un Agotamiento del Modelo de Explotación Dominante, y que era en los muchos casos, un Modelo Local de Explotación Dominante, sólo ha sí podrían explicar las variedades en tiempo y forma de los Cambios Sociales en las distintas sociedades en el mundo, además que otro elemento fundamental era que Todo Cambio Social se daba predominantemente en un escenario necesariamente violento, pero todo ha cambiado desde que el Modelo de Explotación Dominante se convirtió en un verdadero Sistema Mundial de Explotación, y que el proceso de globalización teóricamente y en lo real ha desvelado al Pensamiento Único Legitimador Mundial, no hay otro, es desde de ahí donde se construye todo para poder hacer efectiva la explotación desde una base teórica biológica, por lo que lo social y lo público vienen a constituir conceptos polimorfos perversos que apuntan siempre a una contradicción que aparentemente ha pasado desapercibida porque así ha convenido al Sistema Mundial de Explotación Dominante, y ha permitido la legitimación innecesaria porque el poder ocurre más allá de esas coordenadas conceptuales sociales y humanistas, y de ese escenario legitimador que es el Estado Democrático, así que todos los demás conceptos polimorfos perversos como es la justicia, la igualdad, el estado de derecho, la democracia, el individuo, lo bueno, lo malo, etc., vienen hacer conceptos superfluos de una gran obra escrita siempre a modo del autor.
La historia social tienen una evolución desde lo local a lo global, y para que el Modelo de Explotación Dominante local se convirtiera en un verdadero Sistema Mundial de Explotación, requería la sofisticación masiva de los medios de comunicación, el mensajero, la carta, el telegrama, la radio, la televisión, nunca tuvieron la potencialidad como medios de comunicación globales, y técnicamente fueran globales, y esto ocurrió en el presente siglo que transcurre con el control virtual de lo real, y la aparición de la Internet y las redes sociales (la construcción paralela de la otra vida humana, una escisión en la unidad “indivisible” mente-cuerpo nunca pensada), realidad a la que hemos entrado de forma espontánea y rápida, sin que fuera denunciada, ni mucho menos combatida más que en exclamación nostálgicas aludiendo a la añoranza romántica de preservar las cartas o misivas de los enamorados. Pasamos de un Sistema de Dominación Local, y en algunos intentos con la intención de hacerlos global, el imperio romano, el predominio hitleriano, etc., que tenían las características de ser movimientos sociales violentos y solamente reales, concretos, a un Sistema Mundial de Explotación Dominante Virtual-Real.
Aunque pareciera que las resistencias culturales, religiosos, y raciales (la eterna guerra “religiosa” por la exclusividad del lugar santo de la cuna de las religiones occidentales en el medio oriente, el temporal clima de democratización y libertad de la Primavera Árabe, La Guerra Fría que incluso terminó por colapsar con la caída del muro de Berlín, los movimientos izquierdistas de Sudamérica, el chavismo, el lulismo, desaparecidos de la faz de la tierra, el evo morales con su burgués revolución indígena aislada, etc.) pudieran ser contrapesos de ese Sistema Mundial de Explotación Virtual-Real, “la verdad del verdadero orden mundial” estaba planteada premeditadamente por ese mismo Sistema Mundial de Explotación Dominante Virtual-Real, es decir, eran previstos y permitidos, aunque eso sí, controlados, y condenados a morir casi inmediatamente.
Desafortunadamente ese proceso de dominación sólo se podría pensar y filtrar en los filmes de conspiraciones, y jamás pensamos que podría ser lo real de nuestra vida social y pública.
Fue así como los agentes del Imperio Mundial han utilizado la era de la internet como placebos a esa triste vida humana, y el decepcionante malestar en la cultura al fin pudo encontrar su fin en el apasionante deslizamiento perpetuo a grandes velocidades en las carreteras infinitas virtuales de la Internet, sustituyendo la neurosis pública por una esquizoide pública, nuestra neurosis privada hecha pública como religión pasó a ser el deslizamiento de la deprimente locura privada a una apasionante esquizoide pública controlada. Los muros concretos de los Manicomios Privados cedieron a la instalación de un muro virtual de un Manicomio Mundial.
Pero el escenario del verdadero orden mundial, comenzó a construirse desde hace un buen tiempo, e incluso, las oposiciones a él, sirvieron para consolidarlo, fue así como lo señala Althusser, los “intelectuales armados” (Filosofía y Marxismos Althusser L. 1988) desaparecieron de la faz de la tierra antes que las predicciones marxistas se cumplieran, principalmente el empoderamiento de una Única Clase Trabajadora Dominante, y ante las heridas recientes de esa época, las conflagraciones bélicas, la 1ª y 2ª Guerras Mundiales, acompañadas de “las monstruosidades”: el holocausto judío, la carrera armamentística, las consecuencias de exterminio funesto de la “lucha ideológica” (Estalinismo Maoísmo, Hochímismo, etc.), muchos de esos “intelectuales armados” participaron de la consolidación, desafortunadamente no de la “clase trabajadora” como la única clase, sino de la emancipación y consolidación de ese clase del 1% (Las familias monárquicas, burgueses en el sentido que hoy le damos al término, y principalmente la raza judía, en suma, la aristocracia y no en el sentido platónico, situados en Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra, Francia e Israel) como la verdadera Clase Dominante, y la aparición del método de la Globalización para la masificación de los medios de comunicación que auparon al Hombre Universal, todo para la perpetuación del Sistema de Explotación Dominante Mundial.
Las redes sociales virtuales, tipificada adecuadamente como “redes”, que tienen esa función de atrapar, de poner al sujeto en un deslizamiento perpetuo, infinito, un link te lleva a otro link, sin la posibilidad de detenerse y asumir un comportamiento crítico, como en las grandes corrientes que circundan los mares, arrastran hacia un centro siempre la basura que se acumula, atrapado el hombre en una esquizoide pública, los grandes mass medias vienen a ser esa redes sociales virtuales, las herramientas de control y dominio, ahora multiplicadas exponencialmente dejando a los demás medios con una influencia delimitada, coma la televisión y la radio.
Las redes sociales virtuales, principalmente facebook determinan el contenido a consumir de la mayor población del mundo, por cierto, el creador de la plataforma facebook, Mark Elliot Zuckerberg, de origen judío alemán, es el instrumento más sofisticado de control y dominio, es usado por la casta del 1% dueños del mundo, quién le toca hacer el trabajo sucio, de manipular las mentes de los hombres de la tierra a favor del statu quo, e incluso determinando hasta “los actos revolucionarios”, como la primavera árabe, hecha a través de convocatorias a través de ese medio de dominio, o verle censurar al mismo presidente del poderos Imperio cuando éste constituye un peligro a la hegemonía del imperio yanqui. En suma, pasamos del control a través de la fuerza de la bota militar del Imperio, a un entramado de complicidades, sobornos, corrupción de grupos de testaferros representantes de la oligarquía mundial en todos los países, hasta el control esquizoide de las redes sociales, que embotan en una aparente libertad que más bien parece libertinaje sin cuerpos, donde hasta el amor sucumbió y la piedad tétrica se hace sin la presencia del sujeto en lo real.
Si hoy esos ingenuos “intelectuales armados” pudieron presenciar nuestra época, se darían cuenta que hoy esas “monstruosidades” lucen empequeñecidos con la Solución Final dictada por el sofisticado Sistema de Dominio Virtual-Real que condenan a millones de seres humanos a la pobreza y muerte incluso antes de haber nacidos. Pero esa ingenuidad tiene que ver no tan sólo con la lectura equivocada y las limitaciones de nuestros intelectuales de la teoría social y pública de la naturaleza humana de no darse cuenta hoy que existe una Gran Gramática que crea su propia auto legitimación desde dentro, Sartre lo había anunciado, permitiendo la construcción de un metalenguaje que no es económico sino el Poder Puro de ese 1% que detenta la gramática y el ordenador con que se construye los nuevos guiones de dominación.
El mismo Althusser confiesa “nos hizo (refiriéndose a pequeña “monstruosidades”) hombres instruidos en la existencia de las clases, de su lucha y de su significación” ((Filosofía y Marxismos Althusser L. 1988)), pero también nos dejaron ver como los hombres ilustres creyeron en ese posible dominio de la Clase de las Mayorías llamada peyorativamente “Dictadura del Proletario”, y que las predicciones marxistas debían cumplirse a pie juntillas con el proceso revolucionario del materialismo dialéctico, pero no fue así.
El temor de las predicciones marxista del dominio de las mayorías se convirtió en la confirmación de una Clase Dominante de las Minorías que sólo el olfato hitleriano lo había advertido, y caímos en la auto legitimación y auto equilibrio que la Gramática de esa Clase de las Minorías había escrito hace mucho tiempo y que fue germinando hasta alcanzar la adultez que hoy luce, sin que tenga que hacer alardes más que de zafarranchos de demostración de poder y de justicia social.
El Guión Marxista era la única Gramática que hubiera podido competir contra la Gramática Genetista del 1%, que hoy es dueña del mundo, y que hoy descaradamente no tiene que inventar nuevos conceptos para auto legitimarse, y se presenta descarada, audaz e inhumana. Qué importa el hambre de millones de humanos en el mundo aun habiendo alimentos, qué importa los derechos humanos más que como retórica política y ad hoc, qué importa la pérdida de certeza de futuro de las nuevas generaciones humanas.
LA POLÍTICA ACTUAL EN MÉXICO Y UN EXHORTO AL VACÍO
La calidad de la democracia se ha deteriorado desde hace mucho tiempo en México, o nunca ha tenido la suficiente calidad por la incapacidad de atajar las pulsiones narcisistas, egoístas e individualistas del propio hombre, que se deslizan en sentido contrario a la esencia de la democracia que es el sentido comunitario de pertenencia, la democracia entraña incorporar la diferencia sin anularla, pero esta diferencia no puede poner en peligro a la misma democracia, que implica pluralidad en orden, diversidad en la unidad, individuación en la totalidad, al final de cuenta, si educar tiene que ver con un acto comunitario que debe impulsar el desarrollo de los individuos en sociedad e incidir en un crecimiento público, estamos ante la era del fracaso de la democracia como el estadio más ordenador de la vida en sociedad, y por ende, del acto educativo para aprender a vivir en sociedad y fortalecer el lazo social.
Es innegable que la discusión sobre la democracia real es un asunto que debe entrar en un debate permanente tanto conceptual como práctico, al igual, que el papel que ha venido desempeñado los poderes mediáticos en la democracia. Si bien podríamos pensar que estos debates son temas exclusivos de la arenga intelectual, y que le corresponden a los académicos e intelectuales hacerlo, esto no es así, ya que la democracia no es un estación de término sino de permanente movimiento de la vida del hombre en sociedad, por lo que no se puede pensar que sólo es una discusión académica sino también de comportamiento, actividad familiar, acciones cotidianas, cultura, en fin, de todo lo que implique formas de actuar y organizar la vida pública, de construir los espacios públicos para el diálogo y el debate; es decir, paralelo al debate académico, hay que ir acotando y haciendo a un lado todo lo que va en sentido contrario a la democracia.
México vive una transición democrática, que llanamente significa el tránsito de un régimen de simulación democrático hacia otro de auténtica democracia, un momento histórico que se le ha denominado la 4ª Transformación de México, y tiene que ver que antecedieron tres momentos de inflexión en la historia de México, la Independencia, la Reforma, y la Revolución, los tres grandes movimientos sociales ocurridos en México que hicieron transitar a México de “forma violenta” de un estadio de cosas a otro totalmente diferente: la Independencia, de la servidumbre a la península Ibérica a la autonomía, y el intento de construcción de un Estado propiamente mexicano; la Reforma, que establece la secularidad de las instituciones públicas y el gobierno, es decir, la separación entre el Estado y la Iglesia, y el fin de la dictadura de Santana; y la Revolución, un movimiento violento que pone fin a la dictadura de Porfirio Díaz e instaura un “sistema democrático”, este último movimiento se degeneró y terminó por instaurar una especie de “dictadura perfecta” del sistema presidencialista mexicano.
Desafortunadamente parece que ese transición adolece de memoria histórica, en el sentido que los hechos históricos por muy evidentes que pareciera, en ocasiones se olvidan que si analizan podríamos darse cuenta que México no vivía en una verdadera democracia, donde el poder público respondiera a los intereses de las mayorías y del bien común, sino todo lo contrario, servía la democracia para legitimar un régimen de corrupción y de beneplácito a los interese privados del poder fáctico. Hay pues en esa transición o hito histórico una lucha permanente entre los poderes fácticos que quieren volver al pasado status quo y los que asumen la postura de construir un estadio político democrático verdadero y las condiciones institucionales, conceptuales, y culturales de un verdadero comportamiento social democrático.
El escenario estrambótico actual, nos deja desafortunadamente ver lo lejos que estamos de un auténtico debate democrático y una praxis que nos encamine hacia una auténtica democracia, escenario que representa un petición de principio, puesto que se necesita una democracia verdadera para llegar a establecer una democracia verdadera, por eso digo, que el debate no tan sólo es intelectual y académico, sino también práctico, por lo que debe corre paralelo al debate académico e intelectual sobre la democracia, la praxis que debe apuntar a la reordenación de las conductas, formas, y denuncias de elementos que se infiltran pareciendo un aparente fortalecimiento democrático, y que no son más que formas encubiertas para infiltrarse en el juego del poder público, contraviniendo el auténtico debate democrático.
El escenario político en México a partir de la pérdida del poder público de la vieja y degenerada clase política, y la llegada al poder público de Andrés Manuel López Obrador, a finales del año 2020, se divide abiertamente en dos frentes, por un lado, un bloque opositor new oligárquico, representado por una alianza de los dos otrora grandes partidos políticos PRI y PAN, se suma a ésta alianza opositora un partido remanente de la corriente democrática que vivió el PRI en los años ochenta, el PRD, antes de esa alianza sui generis, paradójicamente el PAN y el PRI eran los grandes enemigos políticos, competían y se revelaban el poder público en los últimos 30 años. Podemos decir que esa alianza confirma lo que ha venido diciendo y señalando el presidente obrador que son la misma cosa, que representa una misma naturaleza perniciosa e incapaces de asumir su mea culpa en la crisis pública que vive México, así mismo, se suma a esa alianza opositora, gran parte del poder mediático, encolerizado por la pérdida de los privilegios y del presupuesto que recibían del pasado régimen, y por último, podemos percatarnos que esa alianza es promovida abiertamente y auspiciada por los poderes fácticos del poder económico, quienes siempre utilizaron a la política y a los políticos, particularmente, a esa clase política en franca degeneración para mantener sus riquezas e incrementarse, por eso vemos como México terminó siendo un país con esos pocos “hombres de negocios” que ostentan actualmente más del 50% del PIB, y una inmensa mayoría, distribuida en pobres y clase media incipiente, revelando con esto, la nula justicia social y la repartición democráticas de las riquezas en la historia reciente del México posrevolucionario.
El otro frente, es el que encabeza el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, pese a formar parte de esa corriente democrática al interior del PRI fue consolidando y representando la alternativa del hartazgo del pueblo mexicano al anterior régimen, apoyándolo para un triunfo abrumador en las elecciones presidenciales de 2018, viene hacer entonces, Andrés Manuel López Obrador, quien representa la esperanza de consolidar esa transición democrática, y quien libra una cruenta lucha contra el bloque opositor, quienes desafortunadamente aún no entienden, que el único escenario válido para la lucha política es aceptar la transición democrática y la perspectiva de construir un nuevo régimen democrático, transparente y eficiente para enfrentar la grave crisis pública que vive México.
La posición de AMLO, muchas veces incomprendida y a veces ignorada y poco aprovechada, incluso por el mismo bloque opositor new oligárquico, tiene que ver con la coherencia democrática y con su responsabilidad de consolidar esa transición democrática y restituir la funcionalidad pérdida del estado mexicano y sus instituciones por la cultura política de la simulación que practicaba el antiguo régimen, desaprovechada, porque el papel de AMLO no puede ir más allá de conducir a México hacia ese nuevo régimen democrático verdadero y no para perpetuarse en el poder como lo intentan hacer ver el bloque opositor new oligárquico, así mismo, tiene que ver con revertir la pirámide poder presidencialista, por lo que tal coherencia democrática le impide ser juez y parte, por eso es un grave error del bloque opositor actuar electoralmente, y no sumarse a consolidar la transición democrática necesaria si se quiere enfrentar y resolver los graves problemas que laceran la vida en sociedad de los mexicanos y las mexicanas, y darle viabilidad a México como una nación autónoma y autosuficiente.
El bloque opositor new oligárquico (vieja clase política, PAN-PRI-PRD, poder mediático y poder económico) no pueden continuar actuando “como si no hubiera pasado nada”, y pensar y seguir usando la fallida estrategia política, y subestimar a los mexicanos con el discurso acusador que los males de México son por creación espontánea en los últimos dos años, y que estos dos años resumen la historia de México, esto ni les sirve ni les servirá como estrategia al bloque opositor, al contrario, ha servido para verlos sin argumentos y sin proyecto de país alterno.
Un bloque opositor que no ha entendido que aceptar la transición democrático es un terreno imprescindible no tan sólo para construir una democracia verdadera y un estado de derecho y una cultura democrática; sino también para legitimar la competencia electoral, donde presentar proyectos alternativos de país y de hombre, y competir legítimamente por el poder público, comprendiendo que la democracia es el debate de las ideas y no el insolvente marketing político que hizo de la política una transacción mercantilista, y no el arte de buen gobernar para la comunidad y el bien común, el mercado no corre paralelo a la política como se ha intentado establecer, al contrario, la política debe determinar al mercado, que es donde realmente se distribuyen las riquezas de un país.
La necesaria aceptación del lugar común (la transición democrática) para el debate y la contienda electoral puede tener su fracaso a priori, y sería abrirle el camino a exacerbar la polarización política, y sin exageración, estar en la antesala de la violencia como instrumento para el cambio social y político:
Uno, porque no existen actores políticos opositores reales, sino representantes políticos del poder económico apátridas, sin ética alguna que no dudará en provocar violencia con tal de hacer fracasar al 4T.
Dos, porque vivimos una severa crisis del sistema de partidos políticos en México, particularmente el otrora bipartidismo PAN y PRI fueron utilizados por mucho tiempo sólo en las contiendas electorales por el poder económico para mantener el statu quo, reflejando un insano contubernio entre el poder económico y la clase política, situación que causó el deterioro de esos partidos políticos, y, por ende, del sistema de partidos políticos.
Una manera de probar ese mal uso que hizo el poder fáctico de los partidos políticos PRI-PAN, fue como al principio del nuevo régimen obradorista, al ver que no podían usar a lo que quedaba del desprestigiado bipartidismo PRI-PAN, el poder económico no dudó de hacer uso de figuras de organización social, como las Asociaciones Civiles, y montaron por un tiempo, un ominoso y patético frente opositor anti-AMLO, con el nombre de FRENA, e intentaron desbancar al actual de gobierno con marchas insípidas y plantones fifís en plena pandemia sanitaria del coronavirus, para posteriormente abandonar tal proyecto y a sus esbirros, e impulsar otras figuras supuestamente sociales para continuar haciendo la guerra sucia contra AMLO, hasta terminar hoy día con la desnaturalizada alianza opositora PRI-PAN-PRD para volver a competir electoralmente este año 2021 por el poder público, y volver a utilizar a los partidos políticos como instrumentos para auparse de nuevo cerca de las arcas públicas y los jugosos negocios.
Tres, también podremos sumar a esto como, lamentablemente, los que dirigen esos partidos políticos PAN-PRI-PRD se niegan a transitar hacia la democracia y mucho menos a aceptar la responsabilidad histórica en el deterioro de sus mismos partidos políticos, y principalmente, de la crisis pública que vive actualmente México.
Aunque las cortinas de humo y el poder mediático e intelectual corrompido traten de hacer ver todo lo contrario, la regeneración del poder político está de lado del bloque opositor oligárquico, ya sea para bien o para mal, está en sus manos para bien, si se incorporan a la transición democrático, y esto no implica desaparecer o fundirse, sino presentar y competir con un proyecto de país alterno y dejar la guerra sucia que no se han dado cuenta que no es contra AMLO sino contra México, son ellos que por más de 30 años tuvieron el poder, incluso gozaron de tiempos donde no habían pandemia ni crisis económica, particularmente, el período de Vicente Fox, donde los precios del petróleo se dispararon y hubo con qué cambiar el destino de México, y que encabezó, desafortunada, una frustrada transición democrática; y para mal, porque su irresponsabilidad de luchar por el poder por el poder puede llevar a México a una situación peligrosa y sin retorno, impidiendo hacer una 4T pacífica y no violenta.
LA DESVIACIÓN HISTÓRICO
La crisis pública que vive México tiene que ver con una desviación histórica de los fines de la revolución mexicana, y que se dio durante las últimas tres décadas o quizás un poco más, y que no todo el pasado fue ominoso, y que no todos los personajes de la historia posrevolucionaria fueron pillos y corruptos.
Pese al asesinato de F. I. Madero, se fue construyendo los pilares del estado moderno, incluso, el PRI vivió períodos importantes de debates ideológicos y transformaciones políticas, aunque no fueron suficientes para asumir un espíritu democrático, basta con recordar los inicios de la liga de comunidades agrarias y sindicatos campesinos con todo su discurso de izquierda, y posteriormente, la demanda de inclusión y de democracia de la “corriente democrática”, y me refiero al PRI porque es el partido político quien tuvo esa responsabilidad histórica de poder construir un mejor México que se dibujó con los ideales de justicia social de la revolución mexicana, y se desdibujó por la praxis perniciosa con el arribo de los tecnócratas encabezados por el innombrable e impune Carlos Salinas de Gortari, que embebecidos por la luces de la globalización y el sueño americano, prefirieron el dólar a la igualdad y la democracia para el bien común de los mexicanos.
EL PELIGRO ACTUAL DE MÉXICO
La situación de la política no luce ni fácil ni halagüeña, y si peligrosa y mortal:
Si no retomamos los cauces democráticos y de civilidad.
Si no se acepta el contexto necesario de un debate conceptual y praxis de la democracia.
Si no se acota el terrible y peligroso papel del poder mediático, y que asuman el fundamental e ineludible papel en la construcción de una democracia verdadera en México.
Si no se acepta la transición de la democracia entre propios y extraños, y me refiero, a los aspirantes a relevar prematuramente a AMLO, al bloque opositor PRI-PAN-PRD, al poder mediático, al poder económico, al poder religioso, en fin, a todos los principales actores de la vida social de México.
Si no hacemos entender al poder fáctico (económico) que su praxis en defensa de sus intereses personales puede llevar a México a una situación muy peligrosa para la convivencia pacífica entre los mexicanos, y que mejor le conviene un estado democrático auténtico donde la libre competencia económica sea limpia y transparente, y no dependa del contubernio con el poder político como ha sucedido.
Si no hacemos que el bloque opositor asuma la democratización de sus partidos políticos, el relevo generacional y la sana distancia con el poder económico.
Si no se entiende y se acepta el papel de responsable de esta transición democrática que representa nuestro presidente de la república.
LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO SIN VIOLENCIA
México está ante la posibilidad de regenerar la política y hacer un cambio social y público sin violencia y pacífica, y apostar a que sea la misma política el instrumento público que nos dé la posibilidad de un cambio sin dolor. Pero también hay que tener cuidado, porque el México bronco puede resurgir por la avaricia, la ambición de la clase política que se niega a perder sus privilegios y el poder, y continuar usando la política como un instrumento para intereses privados, esa clase política sin escrúpulos que no ha dudado en utilizar todos los medios posibles para hacer fracasar la 4ª T, aún poniendo en peligro la convivencia social y la seguridad de los mexicanos.
Es el momento de suscribir un Pacto Moral y de Civilidad no tan sólo entre los gobiernos de los estados sino también con los empresarios, el clero, y los principales actores públicos, para garantizar una competencia electoral democrática limpia y transparente este 6 de junio de 2021, donde se van a elegir 15 gubernaturas y más de 21 mil puestos de elección popular, y que sean elegidos los mejores hombres y las mejores mujeres, las mejores propuestas para salir de la crisis pública que hoy vivimos, y podamos transitar hacia un nuevo régimen en la pluralidad y la democracia.
LA 4ª TRANSFORMACIÓN PACÍFICA DE MÉXICO
Desde las ciencias políticas e históricas hay que leer bien las coordenadas conceptuales de la crisis social, económica y pública que vive el Estado mexicano y sus instituciones, así que primero hay que observar que recuperar la Funcionalidad Institucional del Estado mexicano, lograr una auténtica División de Poderes, un Sistema democrático de Partidos Políticos, y fundamentalmente, que La Política y La Democracia sirvan como instrumentos de la res pública para la igualdad, el progreso, la libertad y el bienestar de los mexicanos, no significa la 4ª Transformación de México, significa llanamente retomar la funcionalidad del sistema democrático y del Estado mexicano pérdida en un escenario de obsolescencia y decadencia de la política y de la clase política mexicana, por lo que, hoy vivimos los mexicanos una disyuntiva, o bien se impone la vuelta a una praxis política que venía funcionando fuera de los parámetros legales y democráticos, cimentada en la vorágine pulsional individual narcisista del poder unipersonal que ejercía el todopoderoso y omnipresente sistema presidencialista, o bien, realizamos una real transición hacia la democracia y aguantamos los últimos estertores del viejo sistema político que se niega a fenecer.
Todavía no hay 4ª Transformación de México, lo que sí está ocurriendo, y lo encabeza ejemplarmente, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, es una Revolución Moral y de la Esperanza, Revolución de la Ejemplaridad en el proceso de restituir la normalidad pérdida de la funcionalidad Institucional del Estado Mexicano.
Si bien es cierto, el diagnóstico monotemático es correcto, la degeneración de la res pública es la corrupción, y restituir la funcionalidad pérdida del estado mexicano y sus instituciones un asunto principal del gobierno de la república y de todos las y los mexicanos, porque simplemente el poder público estaba y está atravesado por intereses privados de grupos, también es cierto, que eso no es suficiente para hablar de una 4T y mucho menos de una reivindicación de los fines perdidos de la revolución mexicana, puesto que se necesita, como lo he dicho, que haya una verdadera democracia donde el pueblo mande, y el gobernante mande obedeciendo.
Sé que esto no es fácil, porque estamos hablando de revertir un sistema político global, donde la pirámide del poder público es vertical y omnipresente en todos los asuntos públicos, y que la historia mundial se fue construyendo en base a esos proceso de globalización política y económica, aunque, principalmente, la crisis sanitaria del coronavirus, la crisis económica y geopolítica, y anexamos la crisis de sostenibilidad y sustentabilidad que conlleva la crisis energética mundial, están obligando a repensar ese marco conceptual de lo público y el concepto del hombre.
Así que pensemos que el intento de hablar de una transformación (revolución) en México, tiene que ver con analizar y responder a cómo fue posible la degeneración de la política y de lo público, por lo que las simplezas no nos ayudan, hablar de cultura, psicología, naturaleza, etc., esto no nos sirve si no podemos contextualizar lo que ha sucedido, lo que está sucediendo, y hacia dónde vamos y qué debemos hacer para que “lo nuevo” sea mejor que “lo viejo”.
LA PIRÁMIDE DEL PODER PRESIDENCIALISTA
Si hacemos una línea en el tiempo, podremos decir que del periodo post revolucionario, en la mitad de ese tiempo se construyeron las instituciones sociales y políticas para organizar la vida en sociedad de los mexicanos, y la otra mitad, fue el periodo demiurgo y oscurantista que hicieron que la política y el Estado mexicano, su funcionalidad, estuviera yuxtapuesta a los intereses de una clase política, y para ello, esa clase política iba construyendo mecanismos y entramados de complicidades para mantener el poder público y un cierto equilibrio, mecanismo que hacía funcionar las instituciones públicas y al mismos Estado ad hoc de los intereses de esa clase política, clase política que paulatinamente se fue deteriorando y gangrenando por un relevo generacional sin “oficio político” (y entiendo por “oficio político” la capacidad de esa clase política de mantener un equilibrio entre los intereses públicos con los personales), que destruyeron toda capacidad de legitimación e interlocución con la ciudadanía. Es indispensable entender que esa cultura de la simulación, y esa superestructura de poder que estaban por encima de la funcionalidad de las instituciones públicas y del mismos Estado Mexicano fue lo más grave que hizo esa clase política, porque prácticamente el Estado Político, las instituciones públicas, y el estado de derecho fueron secuestrados y dejaron de funcionar con autonomía e imparcialidad, propiamente el Estado y el poder público era un asunto personal, por lo que el reto es mayúsculo del nuevo Gobierno de la República, puesto que lo que está haciendo es Restituir la Funcionalidad Institucional del Estado, ni siquiera estamos en la antesala de hacer políticas públicas, porque todo las redes institucionales del estado mexicano estaban corrompidas y funcionaban de acuerdo a los intereses de esa mafia en el poder, y esto no es poco cosa, puesto que tenemos que tener Instituciones públicas funcionando correctamente para que podamos hacer políticas públicas que realmente resuelvan los graves problemas que vive México.
Hay un tiempo trascendental de acento en la historia posrevolucionaria de México, a partir de que se instala “la dictadura perfecta” o “la democracia de la simulación”, la clase política mexicana logra perversamente mantener el poder a partir de un supuesto equilibrio entre sus intereses privados y los públicos, y una red de complicidades.
El periodo post revolucionario creó un poder público piramidal, vulnerable y propicio para el deshago de los apetitos, se suma a esto, la estructura psíquica de masas del mexicano necesitado de una figura parental mágica, y la tradición prehispánica del gran Tlatoani, omnipresente, omnisciente, que se mimetizó en los asuntos de la res pública, incluso como una normalidad cultural, pública y psíquica, por lo que todo intento de una transformación pacifica, también la podemos nombrar “revolución”, tiene que pasar por restituir la funcionalidad del Estado mexicano y sus instituciones, y consolidar una la cultura de la transparencia, legalidad, honestidad, y ética con que deben conducirse los que gobiernan y los políticos, pero también, los empresarios y los ciudadanos, a partir de ahí, creo que vamos a poder construir un nuevo modelo político que fortalezca una democracia realmente participativa e incluyente en el acto de gobernar, y un sistema de partidos con diferencias ideológicas y políticas que contribuya a la división de poderes, y no como una formalidad de la teoría política, sino fundamentalmente, educando a su militancia y simpatizantes en las cuestiones de la polis y de la sociedad, educándolos en la cultura de la higiene social, la solidaridad y la paz.
La mejor forma de nombrar éste momento histórico que vive México, es señalándolo como una reivindicación de la revolución mexicana, una corrección del desvío histórico de sus fines, puesto que no logró sus propósitos ni ideales de justicia social, ni honró la sangre derramada por miles de mexicanas y mexicanos, degenerándose durante el periodo de retroceso post revolucionario, el punto histórico de inflexión lo podemos ubicar en el asesinato de Francisco I Madero, en una dictadura democrática “perfecta” de simulación y corrupción, práctica de la clase política que se ha vivido con una pasmosa normalidad, “el que no tranza no avanza”.
LA CONTRIBUCIÓN DE AMLO AL MUNDO: SECULARIZACIÓN DEL PODER PÚBLICO:
Desmitificar al político y la política no debería ser un acto ni heroico ni de una profundidad académica, debería implicar normalidad a secas; asuntos humanos por humanos, por lo que viene bien para estos tiempos de añoranzas de estereotipos, sujetos ideales, y héroes, hablar un poco de la carencia de esos yo ideales o ideales del yo, carentes de defectos e imperfecciones, omnipotentes, omniscientes y trascendentales, estamos en tiempos de sequías, de voltear y ver al otro y no tener referentes ideales con que compararlos o buscarles semejanzas.
Otrora en casi todas las actividades humanas había estereotipos de humano ideales, incluso podríamos encontrarlos en los lugares más lúgubres y encontrarlos, en los lugares más excelsos y encontrarlos, la música, el deporte, en la ciencia, en la literatura, en la guerra, en la política, en la historia, etc., incluso podríamos decir que sobraban, y hoy vivimos escasez y un pasmosa neurosis pública y privada, los trascendentales se cayeron como se cayeron “los ídolos con pies de barro”.
El padre del Edipo freudiano luce pobre y débil, a Homero Bart le llama Homero, su función de reflejo de la ley y evitación de la tentación opera cuando le da la gana al hijo, la idealización del padre compite contra la esquizofrenia del mundo alucinante de las autopistas infinitas de la internet; incluso, el cuerpo perdió su lugar privilegiado de la concupiscencia y la idolatría, no sé cómo podría nombrarse a un movimiento contracultural en estos tiempos cuando no hay cultura sólida, cuando Heráclito asumió el reinado de la verdad y de la realidad, porque tan pronto cuando “sentimos ser” “dejamos de ser”; “amor y paz” bien podría ser sustituido por el título de una novela de Dostoievski, “crimen y castigo”, y vivir el infierno en el acá, y vivir en paraíso en el acá.
El hombre a lo alto de la pirámide evolutiva del reino animal se desbarrancó, y ahora se le puede ver en lo hondo del barranco magullado, golpeado, y siendo pateado por un microorganismo, que de vez en cuando lo agarra del cuello, lo levanta y le propina algunas bofetadas para espetarle, ¡estúpido, no que eras el rey!, ¡con tu ciencia, con tu moral de esclavo y de amo, con tu educación!, ¿todavía no sabes hacia dónde te diriges, ni quién eres?
Pero todavía nos resistimos a derribar definitivamente a nuestros ídolos, las luces de la libertad nos han enceguecido, y como bien dice Plató, queremos volver a la caverna para ver a las imágenes como lo real y lo verdadero.
Todavía nos resistimos a aceptar un mundo sin héroes ni dioses, ni ídolos ni místicos; al hombre le quedó grande el mundo, a la Ciencias le quedó grande Dios, a Dios le quedó grande el hombre, y el hombre tiene que volver a vérsela con los “enigmas del mundo, de dios, de la ciencia, y de él”, pero ahora debe ver que no hay hechos morales ni verdades en el mundo, que no somos diferentes que la physis, que juntos formamos una armoniosa discordante, que juntos ahora somos y ahora no somos.
La caída de los ídolos se ha dado de forma gradual, hasta llegar a estos tiempos en que sólo queda un pequeño tufo que estuvieron por acá sin ser vistos, y creemos reconocer en alguno que otro mortal el semblante eterno de la perfección, nos duele ser una época de bastardos, que el Edipo haya muerto no el hombre ni dios, fue el Edipo el difunto, y con él la ley y el orden humano, y con él el hogar seguro, ahora tan sólo deambulamos sin rumbo fijo, y cualquier idiota y estúpido nos puede engañar por un momento que es perfecto y que es nuestro padre.
Que patético lucimos, no tan sólo ontogenético sino filogenético, la especie humana, la gran familia su inteligencia está atrofiada no sabe como dejar de ser platónico, aristotélico e ilustrado, la posmodernidad lo dejó atolondrada sin rumbo, y confundida, y los nuevos sabios lucen por su ausencia; ni los mitos, ni las alegorías, ni los cuentos de cuna, ni los jolgorios nos confortan, ni nos hacen la espera de la caída del lenguaje menos violenta.
El terreno de la política y de los políticos luce bombardeado, con muertos por doquier, un campo hecho polvo y con piltrafas humanas, aún queriendo lucir ideal mudos se presentan por la carencia de un lenguaje que hable de “la cosa” y nos emocione intelectual y humorísticamente, en otros tiempos, la lucha por ser del primer mundo emocionaba a los aprendices de amos, en otros tiempos, el discurso y la oratoria hacía estragos en nuestra cordura, y los profesionales de las emociones nos atrapaban, ahora todos lucen mudos y con sorderas incurables.
No sé si saldremos sin violencia de esta caída, de esta transición hacia una nueva era, y si la era de la estupidez es nuestra era eterna; no sé si vendrán los nuevos oráculos hacerse cargo de nuestra adultez fracasada, y si podremos volver por el mismo camino una y otra vez hasta “que lo irremediable venga a buscarnos” (Savater), no sé si exactamente eso que ahora nos podemos dar cuenta que somos es destino y no un lugar provisional, que al optar por Parménides en lugar de Heráclito se escribió la historia del hombre en su totalidad.
Lo que sí sé es que nos cuesta acostumbrarnos al devenir, a lo pasajero, al lugar común, al hombre común, pues hasta ahora nos dimos cuenta de que los políticos son de carne y hueso, y no nuestros padres idealizados; ni los poderosos magos del verbo divino, ni los sacerdotes de la secularidad con quienes hacernos confesar; y esto no es privativo de nuestras latitudes, de nuestro México, forma parte del proceso de la construcción de la subjetividad de todas las latitudes.
Antes en México, había un día cada año de sus seis años, en que el Tlatoani (presidente de la república) nos permitía verlo, tocarlo, oírlo e incluso orar, era un espectáculo el informe del gran Tlatoani, recorría con su descapotable las calles de la capital del país para que sus súbditos y esclavos les rindieran pleitesías, igual en cada rincón del mundo, los políticos han sido y son vistos como una clase de humanos diferentes.
Así también la visita del “señor presidente” era motivo incluso de ocultar las carencias con una buena repintada y una fastuosa fiesta de bienvenida, su extensión o su representante, o su tentáculo se encargaba de los preparativos procurando la mayor perfección, aunque después del evento, todo volviera a “la normalidad”, a la verdad ocultada, la pobreza, el hambre, la marginación, la violencia, la hipocresía, etc.
A ese México estábamos acostumbrado, al de la simulación, al del equilibrio entre los intereses privados con lo público, a la simulación de hacer que se hacía y no se hacía, a ese mundo de la representación, hasta que “lo real” nos escupió a la cara, la muerte llegó a nuestras puertas, antes la violencia era en Juárez, Tijuana, los estados del norte colindantes con el otrora imperio del norte , ahora es todo el país, antes la pobreza era el México del sur, ahora todo el país, en fin, que la pobreza, la violencia y la marginación y otros males alcanzaron a casi todos los mexicanos directa e indirectamente, y decidimos un cambio, una 4ª transformación.
Pero principalmente secularizar el poder público y no nos hemos dado cuenta, y no pasamos de un ídolo a otro, ni de un héroe a otro, ni de un político místico a otro, ni de un demagogo a otro, y ese es la gran aportación que México está haciendo al mundo, y a veces creo que no nos hemos dado cuenta.
Las resistencias no tan sólo son políticas sino también psicológicas. El procesos de construcción de nuestra subjetividad que tiene que ver con la interdicción del ideal del yo y/o yo ideal, que gravita sobre la función parental en sus funciones de evitación, castración y ley, propiciando la individuación de cada uno de nosotros, aunque restan identificaciones parentales que se mantienen por el resto de nuestras vidas, es decir “el otro” nunca pierde vigencia, se mantiene como una suerte de confirmación de nuestra identidad y como una fuente de consciencia de sí, esto nos lanza a la vida psíquica siempre en una búsqueda de identificaciones, de ahí, que las idealizaciones no tan sólo tenga que ver con el investimento libidinal “al otro” tanto de forma individual como colectiva. No nos podemos darnos cuenta, hasta que ocurra el proceso inverso, y caiga el ideal dejando “al otro” en la vulgarización con tachaduras y sin la perfección, hay, por lo tanto, un efecto de amor en la política y el político, de enamoramiento y de decepción, de completud y de pérdida.
Resistirnos a que el político no tenga tachadura no es gratuito, dado que el político es la contraparte del amante personal en lo colectivo, quién puede sostener nuestra terrible levedad y nuestra pequeña telaraña simbólica que nos permite sostenernos en el mundo con un sentido colectivo, sino lo que significa el político, émulo del padre en lo real.
Permitir la descensión del político, del gran Tlatoani misericordioso, verlo descender y darle la mano a los mortales, al pueblo, era visto como si fuera una excepcionalidad de la normalidad, exactamente ver al político o al rico poderoso sin ese halo ideal o divino, es desmitificar, secularizar, y quien lo ha hecho desde que comenzó a gobernar, es el propio presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, quien inició un proceso de desmitificación de la política y de secularización, bajo a la política y a los políticos al mundo real del que se habían desprendido.
La imagen del presidente inmaculado y perfecto, cuasi Tlatoani quedó en el pasado, ahora se le puede criticar, mirarlo a la cara, ya no hay toda la comparsa alrededor de él, se ha mantenido lejos de la tentación del poder, es el primer presidente que habla de “mandar obedeciendo” como lo escribe Enrique Dussel en la introducción de 20 tesis de política, incluso, se le puede insultar, cosa que ha sucedido de sobremanera y de forma despiadada, inédito en la historia de los presidentes de México, y es que cambiar el statu quo, ha golpeado a intereses ancestrales del poder en México, que tiene que ver con la casta que históricamente ha dominado el poder público en México, los representantes, incluso consanguíneos, principalmente judíos, y que perderla ha sido su gran quebradero de cabeza, y recuperarlo su misión inmediata, a costa de lo que sea, incluso el crimen.
Y es también AMLO quien ha cargado con una campaña mediática y política en contra a lo largo de su vida política, dirigida desde las altas esferas del poder, como cuando se planeó el golpe de estado al presidente electo democráticamente Salvador Allende, aunque por los reacomodos del orden mundial, no puede hacerlo al viejo estilo del Oeste, tienen que poner en práctica el sofisticado método del mass media virtual. Es evidente que todas las coyunturas posibles se han y se aprovechan, ya sea la venta del avión presidencial, la lamentable muerte de la niña Fátima, la crisis petrolera, la crisis sanitaria del coronavirus, el “erro” de la controlaría del estado con respecto al costo de clausurar la construcción del aeropuerto de Texcoco, la conmemoración del día internacional de la igualdad de género, etc., con monumentales coberturas mediáticas en contra, y aún si pudiéramos una por una argumentar que son inválidas, y mentiras tales acusaciones, y que obedecen a intereses políticas eso no es suficiente para detener la guerra sucia contra AMLO, pero esa guerra contra él, carente de un proyecto alterno de modelo de país y de calidad moral tiene que ver con el intento de la oligarquía o de esa casta que ha tenido históricamente el poder en México, y en el Mundo, de volver a ejercerlo, así de simple.
Las acusaciones de despotismos presidencialistas es una ignorancia que nada tiene que ver con el auténtico presidencialismo déspota que se vivía, dónde los otros poderes estaban controlados por el ejecutivo, el presidente tenía el control de todo, nada se movía si no era por gracia del presidente, hasta los intelectuales, los medios de comunicación y la sociedad civil callaba, y no se atrevían a criticar y ensuciar la imagen intachable del presidente. Pero las fuerzas retrógradas del poder económico en movimiento, quieren hacer parecer y hacer creer que es un déspota, pero un ligero repaso de la historia nos dará los elementos para ver todo lo contrario.
No podemos regresar al presidencialismo imperial y a la democracia simulada de los 70’s, y no sucederá ni sucede porque AMLO está consciente de su papel en la transición democrática, hay que preocuparnos por esas fuerzas retrógradas que caminan en sentido contrario a la regeneración del poder político, ahí está el verdadero peligro para México.
AMLO sabe que su papel de puente en esa transición democrática, el paso de un régimen de simulación y corrupción hacía otro régimen auténticamente democrático puede fracasar y no porque su lectura de la vida pública y el poder sea equivocado, sino porque el poder que tienen enfrente es el poder del dinero, y que está usando todos los recursos a su alcance para hacer que fracase esa transición democrática, y que al final queda en la decisión de los mexicanos dejar que el pasado vuelva y que nos construyan a un nuevo héroe tele novelesco para mantener el statu quo, que ya lo están construyendo para que siga la historia de “lágrimas y risas” del pueblo mexicano.
PROCESO CIVILIZATORIO, TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y RECONCILIACIÓN NACIONAL
Es pertinente, en estos tiempos de falta de memoria histórica, sino queremos repetir la historia, recordar a los mexicanos que la participación política no termina en el sufragio, y que la construcción del nuevo México no es sólo de los profesionales de la política, ni de un solo hombre o partido político. Que no debemos caer en el silencio y en el dogma, puesto que por no pensar ni tener memoria histórica es por lo que ha ocurrido lo que ha ocurrido.
Es importante señalar que desvelar la decadencia de la “clase política” como el factor determinante de la crisis social y política que vive el Estado Mexicano, no condiciona la posible emergencia de un posible Proceso Civilizatorio de Transición Democrática y Reconciliación Nacional, aunque éste si entraña la condición de que esa clase política prianista siervos del poder económico asuma la total responsabilidad de esa crisis sin excepciones, porque no hay justificaciones validas, somos historia y nuestra historia nos define, aunque por lo que vemos esa clase política no está dispuesta a dejar el poder en manos de los ciudadanos, aun cuando saben que de facto vivimos un estado de emergencia, y que es urgente sentarse a hablar en un plano de igualdad y sinceridad para sentar las condiciones políticas, económicas, legales, reformistas, éticas, y epistémicas que determinen el nuevo marco conceptual y los procesos civilizatorias pertinentes que encamine al Estado Mexicano y al poder político a su Regeneración, a un nuevo Marco Conceptual y Procesos Civilizatorios condiciones sine qua non para que el estado de derecho no se ponga entre dicho y funcione, además de instituir una hoja de ruta que garantice el cumplimiento de dicho proceso civilizatorio de transición democrática y reconciliación nacional e impida que se detenga el diálogo por la transformación de México, y continué operando el puro poder político excluyente. Y esta convocatoria la hice desde el primer momento que llegó a la presidencia de la república mexicana Andrés Manuel López Obrador.
La espiral de violencia, la ausencia de un espíritu republicano sólido, el crecimiento económico nulo, la carencia de certeza de futuro de nuestras nuevas generaciones de mexicanos, la grave y peligrosa crisis del sistema de partidos, sistema de partidos fundamental para la pluralidad y el equilibrio de poderes, la crisis sanitaria del coronavirus, la ausencia de un proyecto de nación incluyente y actual que permita con eficacia hacer frente a los exabruptos de violencia, marginación, pobreza y crisis sanitaria del covid19 que vive la sociedad mexicana, las prácticas políticas pobres que reproducen la simulación y la lucha vacía por el poder, y la sustitución de los ideales positivos por actos pulsionales, demuestran que la política no sirve y es obsoleta, puesto que continúa sirviendo y es una extensión de los intereses particulares del poder económico como extensión del Imperio, evitando que se recupere la sana y eficiente funcionalidad del Estado Mexicano para que se creen los instrumentos e instituciones públicas que resuelva los graves problemas que paulatinamente han gangrenado la vida pública en México.
Nuestro presidente de la república no puede cargar sólo al lomo con la necesaria e ineludible 4ª Transformación de México, porque la crisis social y moral que vive México tiene su origen en el pasado, y es un tema que implica corresponsabilidad, espíritu demócrata, y consciencia social que todavía no existe, aunque tengamos enfrente y en contra al Imperio USA con el poder armamentico más poderoso del mundo, y la alternativa no es voltear hacia el oriente o el este de Europa, China o Rusia, quienes son males mayores con su política depredadora sin escrúpulo.
QUÉ DEBEMOS HACER PARA QUE ESA CUARTA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO SEA PACÍFICA Y OCURRA
Debemos partir desde conceptos que no tomábamos en cuenta, y que son vitales, la demografía, la psicología, la cultura, etc., después el marco conceptual que construimos para ordenar la vida en sociedad, que tiene ver con la ilustración y todo ese período romántico del hombre racional, ideas importados de la vieja Europa, y posteriormente, la revuelta de las ideas que debemos dar para barajar otras ideas de lo realmente mexicano, el contraste entre lo global y lo local.
El debate de lo público es bizantino y dogmático, porque siempre se cae en una auto referenciación, apelar a una falacia de la autoridad, en este caso, a ese marco conceptual importado y plasmado en nuestra Constitución, nuestra biblia laica, y se pretende pensar que sólo es cuestión de actualizarla y cumplirla, pero creo que ahí está el problema contemporáneo, y no es privativo de México, la pirámide del poder es global y local tenemos que voltearla.
Por lo que la mirada y las acciones vanguardistas tienen que apuntar a lo contrario de la pirámide del poder global, al poder local, al poder comunitario, no al comunismo ni al populismo, estas acusaciones de sobremanera están refutadas por su ineficacia, ni el modelo neoliberal salvaje de Estados Unidos, ni el modelo depredador sin política Ruso o Chino.
La mirada y la voz tienen que ir hacia esa casta del imperio dominante y decirles que sin la confirmación de esclavo no se dará nunca su condición de amo.
La degradación del Estado y sus instituciones tienen que ver con la falta de corresponsabilidad, que es lo que ha faltado, la cultura de la corrupción y la simulación ha y está sucediendo por la falta de corresponsabilidad y una cultura crítica del gobernado, por lo que es importante tomar en cuenta que la responsabilidad de la sociedad no termina con el sufragio (voto), hay que cogobernar, y para ello, hay que voltear la pirámide del poder presidencialista y construir canales de participación ciudadana efectivos.
No podemos volver a la frivolidad y a la cultura de la simulación, pero para ello, la participación ciudadana es fundamental, debemos ser los fiscalizadores de la política y del poder público.
Aunque ahora la verticalidad del poder público impide cualquier forma de fiscalización y transparencia, tenemos que voltear la pirámide del poder público, y empoderar los instrumentos y “figuras de participación ciudadana”, y no con formalismos auto legitimadores de la centralidad, sino aupando a esas figuras en la administración, planeación y deliberación de la planeación presupuestaria de las políticas públicas, de tal suerte, que la tentación de abusar del poder público, se vaya acotando desde las bases, que con la inversión de la pirámide del poder público serán la cúspide.
El sistema política actual se sigue jugando y buscando quién fiscaliza a quien, y creando figuras sin la capacidad de acotar el abuso del poder público, en otras palabras, seguimos jugando a que la democracia existe y que el poder es del pueblo, y este juego no es privativo de México, la democracia ha servido para legalizar pero no para legitimar, voltear la pirámide del poder público es una manera de transparentar con acotar el uso unipersonal del presupuesto.
Pero voltear la pirámide del poder público global requiere ir más allá de acotar las formas por donde hace aguas el sistema y propicia la corrupción, tiene que ver con empoderar lo local, el municipio, la comunidad, tiene que haber una revolución de la representatividad real, tomando en cuenta la demografía y la psicología.
Si y sólo si se voltea la pirámide del poder público habrá 4a transformación y la reivindicación de la revolución mexicana.
Tenemos que tener presente que la Cuarta Transformación social, política y económica de México no tan sólo pasa por restituir la Funcionalidad Institucional del Estado Mexicano pérdida y gangrenada por la decadente clase política y los voceros del imperio (de quienes no hay que olvidar obedecen al sistema neoliberal que se sienta sobre una estructura de poder diseñada para la explotación), sino también asumir una posición ideológica radical y realmente de izquierdas, el nuevo Estado Mexicano debe asumir una crítica al modelo global que ha fracasado y sólo ha servido para construir un mundo más injusto e inseguro, y apostar por una Revolución de la Representatividad, y fundamentalmente, hacia una refundación o regeneración del poder público a partir de “la reconversión de la república y el pacto federal”, incorporando al Municipio como el elemento más importante de la república, es decir, construir una “República Municipalista”, y de esta forma, tomar en cuenta con toda legitimidad y legalidad el empoderamiento del municipio.
La idea de un hombre universal ha fracasado, y, por ende, la globalización es la trampa donde se desfiguraron los rostros de los pueblos, y de la que cada día se quieren liberar. El retorno a la local es inescrutable y urgente, esto implica recuperar el acto comunitario, y ontogenética y filogenética volver por nuestros mismos pasos hasta el lugar común donde fue posible tolerarnos los unos a los otros.
¡SON LOS MISMOS, AHORA JUNTOS CONTRA EL PUEBLO!
Comienzan las campañas políticas-electorales, quedó atrás el bipartidismo que protagonizaron el PAN y el PRI, y su “acérrima” rivalidad por presentarse como la mejor opción para gobernar y representar con alguna curul a los ciudadanos, ahora se presentan como los grandes aliados de toda la vida, sumando o absorbiendo a lo que queda del PRD, para competirle principalmente a MORENA, el Movimiento de Regeneración Nacional que fundó Andrés Manuel López Obrador, y que actualmente tiene la mayoría en el congreso federal de diputados y senadores, y en los congresos locales, y los ayuntamientos.
Extrañas lucen la propaganda, principalmente de “los bisoños” aliados PAN-PRI-PRD, especialmente en la presentación de sus colores, que luce un arcoíris de azul, amarillo, rojo, verde y blanco, y al frente los rostros de sus candidatos, caras conocidas de toda la vida y alguno que otro pariente cercano de los que todavía gozan de poder e influencia dentro de sus partidos políticos, enfrente una campaña electoral opositora a AMLO, con un único ideario (idea, intención, propósito, intención), que literalmente podemos expresarlo en una sola frase, ¡sacar a AMLO del poder público!, es el único propósito que los une y que les quita el asco y sus enconos mutuos para aliarse y presentarse en una sola fórmula política-electoral, reafirmando lo que tanto les acusaba AMLO de ser de la misma naturaleza, los prianista, con la plena consciencia que es él, el obstáculo mayor para volver a gozar del “pinche poder”, frase célebre que acuñó “el connotado” Fidel Herrera Beltrán, frase que lo hace pasar a la posteridad y será por lo único que se le recuerda y se le recordará.
Quedan atrás dos años de una intensa guerra sucia contra AMLO, en la que se usaron toda clase de argucias, estrategias, acusaciones, mentiras, flatus vocis, e improperios a su persona.
Quedan atrás dos años en que la oposición a AMLO la hicieron el poder económico y mediático, usando figuras civiles frívolas como FRENA, y bulos y memes en las redes sociales.
Quedan atrás dos años que la oposición a AMLO no presentó ninguna propuesta de alternativa de país y de sociedad, de solución a los graves problemas que laceran la vida pública de México.
Quedan atrás dos años en que la oposición a AMLO no mostró ninguna intención de arrimar el hombro a los problemas de la agenda nacional que son responsabilidad de todos los mexicanos y todas las figuras públicas y privadas, como la violencia, la pobreza y la crisis sanitaria del coronavirus que tanto sufrimiento ha causado; al contrario, vimos a una oposición de la casta política oligárquica usar sin la más mínima ética, como arma política, la muerte de una inocente niña, Fátima, los desaparecidos y los asesinados por la violencia que tiene secuestrado al país, y últimamente, verles usar a los enfermos y muertos por la covid19 como su principal arma de lucha, etc.
Ante la severa crisis del binomio partidista PRI y PAN, las élites económicas que son los verdaderos dueños de esos partidos, prefirieron usarlos para lo que siempre los han usado, para las campañas electorales, y sin el más mínimo escrúpulo hicieron que se aliaron, o, mejor dicho, les ordenaron que se aliaron, al cabo “el que paga manda y decide”, sin importarles que no permitir la autonomía e independencia de esos partidos políticos va en detrimento de la calidad de la democracia que ha y está afectando a consolidar un nuevo régimen democrático verdadero y un Estado fuerte capaz de enfrentar los graves problemas que significa la vida en sociedad, pero como lo que les interesa es únicamente es “el poder por el poder”, que se democratice eso no les importa ni les importará.
La transición democrática que encabeza AMLO enfrenta una férrea oposición apátrida e indigna, por la sencilla razón, que lo que han puesto en juego no es el futuro de los mexicanos sino la lucha por sus intereses particulares, nunca han presentado ideas para debatir el planteamiento de una 4ª Transformación pacífica de México, que significa el tránsito de un régimen político basado en la simulación y la corrupción que esa clase política prianista ejerció, hacía un verdadero régimen democrático que construya instituciones pública éticas y eficientes para responder a la grave crisis pública que el período de gobiernos neoliberales causó a México, porque jamás han aceptado su culpabilidad, y han y siguen actuando como si todo lo que pasa en México es producto de generación espontánea, y que es responsabilidad del actual gobierno de la república, intencionalmente evadiendo, que vivimos en una república, y que la gobernabilidad y la gobernanza es una responsabilidad entre federación, estados y municipios.
La guerra sucia se intensificará en esta campaña electoral, la estrategia de la casta oligárquica del poder económico y mediático está bien definida, y tiene que ver con desgastar la 4ª Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador a través de tácticas fascistas de propaganda nazi goebbeliana (Joseph Goebbels: ministro de propagan de Hitler), como ya lo han estado haciendo, que tiene que ver con principios de propaganda nazi: principio de la vulgarización, “toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida, cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar, la capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”, “la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas, de aquí viene también la famosa frase: si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”, y eso han hecho y harán la oposición a AMLO para llegar “al pinche poder”, repetir y repetir incansablemente a través de bulos y memes, columnas principales de los diarios, y noticieros televisivos y radiales.
Y lo más grave de estos fascistas hitlerianos de la oposición a AMLO, la casta oligárquica del poder económico y mediático compitiendo ahora descaradamente con la alianza PRI-PAN-PRD, es que menosprecian al pueblo, y creen que ya olvidó con toda esa campaña sucia y mediática contra AMLO, sus fechorías y corruptelas, que no tienen comparación con ningún caso actual, y creen que los pueblos de México son ignorantes y volverán a creerles sin proponer nada. Craso error, México es otro, y para convencerlo hay que presentarle ideas, soluciones, y predicar con el ejemplo, y eso es lo que carece la oposición a AMLO.
Muchos malintencionados analistas políticos han intentado que se lea la política en México como un clima de polarización, y quieren responsabilizar de esa polarización a AMLO, pero no es así.
México decidió en 2018 que el México de la cultura de la simulación, la corrupción y de los privilegios de la clase política, mediática, económica, incluso, la clase intelectual se acabaron, y que primero fueran los pobres y los discriminados, por eso votaron por AMLO, y AMLO obedeciendo al pueblo ha tomado las medidas pertinentes para hacer que ese pasado ominoso y terrible acabe.
El pueblo no está polarizado, quiere gobiernos que no sean corruptos, y que sirvan a la gente, quiere que la política sirva y que la democracia sea verdadera, los que están polarizados son los que perdieron los privilegios, la clase política corrupta, los grandes consorcios de comunicación que hacían millonarios contratos con el gobierno en turno prianista, el poder económico que se enriquece a costa de la pobreza de más mexicanos, incluso, los pseudo intelectuales vieron afectados sus ganancias y contubernio con el poder en turno prianista, esos son los que están polarizados, están en pie de lucha por sus glorias de abusos y corrupción pasadas, esos son los que están inconformes, pero no por los millones de pobres que dejaron sus gobiernos neoliberales prianistas, ni por los miles de mexicanos condenados a la pobreza y la marginación aún sin nacer por sus ineficaces y corruptas políticas económicas sin justicia social, ni por los derechos de los niños, jóvenes ni las mujeres que fueron mancillados y violentados por sus regímenes políticos, en fin, apátridas que sólo les interesa el poder político y económico.
LA REPÚBLICA MUNICIPAL MEXICANA: LA REVOLUCIÓN DE LA REPRESENTATIVIDAD
En los tiempos actuales la vida pública debe ser otra; una sociedad crítica y civilizada, que entienda que hay corresponsabilidad en la construcción de ese nuevo espacio públicos para que sean más sano y eficaces, espacios públicos que tiene que ser formados con una nueva visión del hombre público y de la política, y esto implica invertirla pirámide del poder público y una gobernanza donde sí sea real la participación ciudadana, por lo que se hace urgente construir esos instrumentos legales y políticos que la permitan y posibiliten.
Desde dónde podemos comenzar esa refundación del Estado Mexicano, primero reconociendo que mirar hacia la globalización sería un error, puesto que como lo hemos comentado estos procesos globales han fracasado, han sido instrumentos hechos para el dominio. Debemos apostar por un estado totalmente comunal, esto es importante señalar, porque desde ahí es donde podemos teorizar y volver a debatir y a luchar para que este mundo sea un mundo realmente justo, y que se tiene que revisar desde la demografía, la psicología social y la democracia representativa, acercándonos a ejercer una democracia más directa, fundamentalmente, recuperar el concepto de las polis griega, la ciudad-estado, la República Municipal en el sentido del empoderamiento de lo local y del municipio, en otras palabras, voltear la pirámide del poder implicaría una nueva estructura jurídica, política, social y económica, la tarea sería que se empodere lo local y el municipio como las estructuras elementales del Pacto Federal, de la República, está en juego las nuevas reglas de la política de la representatividad, por lo que viene bien hacer memoria histórica, el 31 de enero de 1824 se aprueba la Primera Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, hace 196 años, y México tenía alrededor de 6,500,000 habitantes (notas sobre México, Joel R. Poinsett,1824), en la actualidad, México tiene 133,326,827(www.populationpyramid.net), por lo que la inclusión de la demografía es sumamente importante para esa nueva refundación del estado mexicano y la revolución de la representatividad, incluso la revisión y el papel del concepto del pacto federal basado en los estados, cuando a simple vista, podemos observar la necesidad del empoderamiento del Municipio y su importante papel que debe tener dentro de un nuevo pacto federal que lo incluya formalmente. Se hace pues urgentes programas institucionales ciudadanos municipalistas, más hoy que urge una vuelta a lo local, una vuelta a los espacios naturales de interlocución y de vida colectiva, más hoy que la política, su efectividad, para organizar y planificarla vida en sociedad pasa por recuperar los espacios de representación para ensayar nuevos instrumentos de participación ciudadana efectivas. Los municipios representan la célula principal de la república, es así que reactivar y crear estos espacios de representación ciudadana desde lo local pueden hacer que desde los municipios se recupere los acto comunitario para conocernos y reflexionar sobre el pasado, enriquecido desde el presente, y se inicie un proceso de ciudadanización de la participación social, es decir, conjugar la Historia con el Pensamiento actual, a fin de fortalecer el marco de convivencia, los valores e ideales, y principalmente la ética que den sustento e identidad a “lo mexicano”, desde la diferencia en este caso, así como a partir de este vital encuentro, impulsar y contribuir a la solución de los graves problemas que viven los pueblos(municipios) de México.
Revertir el pacto federal, en un pacto federal entre los municipios, construir una república municipal, esto implica empoderar al municipio, constituir la educación social-popular como el instrumento del cambio político y social de México, rescatar y fortalecer el Sistema de Partidos, construir una economía comunitaria, lograr una educación social universal, regenerar el poder político, fortalecer la democracia, fomentar una cultura del progreso, eliminar totalmente la pobreza y la marginación, justicia social universal, protección social universal a la familia, Lograr una equidad integral de género, consolidar una justicia jurídica solidaria y lograr una salud pública universal y de calidad.
EL PARTEAGUAS HISTÓRICO
Se abre un parte aguas histórico que nos pone en una disyuntiva, o se consolida la 4ª Transformación pacífica de México, un nuevo régimen democrático verdadero, o volvemos al oscurantismo y al neoliberalismo corrupto prianista.
El mismo argumento que advirtió Marx y Engels en el manifiesto comunista (1847 y 1848), a toda voz o ideas disidentes a la gran gramática capitalista, hoy neoliberalismo, están presentes, pues como el comunismo, son vistos como enemigos y fantasmas que enturbian la “calma de occidente”, la maquinaria perfecta de sumisión y explotación, de control y sometimiento conceptual y psicológico; de igual forma, actualmente los aires de libertad, la secularización del poder público y del político, los gritos de justicia social, la demanda de una nueva gramática como alternativa desde lo local al proceso de globalización decadente que tiene un mundo sin justicia social y sin igualdad, la transición hacia una verdadera democracia en México como en infinidad de países controlados por la derecha, etc. son vistos como enemigos del poder económico mundial y de la oligarquía mundial y local.
De igual forma, los instrumentos de control son usados para detener esas voces disidentes, y los ejemplos los encontramos en todo el mundo, en occidente con una pseudemocracia y un entramado conceptual de como ordenar la vida en sociedad que llamamos política, y en el oriente y el este de Europa, todavía usando la bota militar la disidencia. El orden mundial, tiene una sola gramática, narrativa con dos palabras, “el dinero y el poder”.
AMLO no está sólo, porque representa lo que todos en nuestro sano juicio estamos pidiendo, y exigiendo, democracia sin corrupción, estados transparentes y eficientes, división de poderes auténtica, un sistema de partidos políticos autónomos al poder económico y mediático, un poder económico y mediático sano y humanizado, y que la política someta al poder económico.
COROLARIO
Es pues la democracia la ausente en la construcción de nuestro estado y sus instituciones, la secuestrada por el poder fáctico, y utilizada tan sólo para legitimar el poder público e incapaz que sirviera a los asuntos comunes de la sociedad, y si para los intereses particulares de una casta oligárquica avariciosa, apátrida y pendenciera.
Hubo en la vida independiente de México, tan sólo pincelazos de ejercicios democráticos y estadistas honestos y patriotas, el gobierno democrático reformista de Benito Juárez, el gobierno visionario ilustrado de Francisco I Madero, y ahora, el gobierno progresista y social de Andrés Manuel López Obrador, los demás tiempos, México transitó de dictadura a dictadura, a regímenes que simulaban democracia, principalmente después del triunfo de la revolución mexicana y del asesinato a mansalva de Francisco I Madero, se instala una “dictadura democrática perfecta”, basada en instaurar una cultura política de la simulación y la normalización de la corrupción, así como una red de complicidades, y al igual, que los señores revolucionarios se repartieron los cotos regionales de poder, desplegaron, cotos regionales de cómplices y testaferros para mantener el statu quo del poder público.
Como bien hemos visto los pocos regímenes auténticamente democráticos fueron silenciado, y perseguidos, a Benito Juárez lo sustituye la dictadura de Porfirio Díaz, los dos años de gobierno, el visionario de la modernidad democrática, Madero fueron insuficientes para consolidar una auténtica transición hacia una democracia verdadera y una auténtica división de poderes, con su muerte el destino de la democracia estaba sentenciada para sólo servir para legitimar la asunción del gran Tlatoani presidencialista, y también con su muerte se consuma la desviación histórica de la revolución mexicana y sus postulados de justicia social y democracia efectiva; y ahora vemos como el presidente Obrador, echando para delante un proyecto de país que nos haga transitar hacía un régimen de auténtica democracia, y un estado que funcione al servicio de los interese comunes de los mexicanos, tiene enfrente a toda esa casta oligárquica que ha sido dueña de México, y que se resiste a perder sus privilegios, los empresarios multimillonarios, la clase política decadente prianista, y los grandes consorcios de comunicación, agrupados en un solo frente para no dejar que triunfe la inédita Cuarta Transformación Pacífica de México.
Es menester, señalar que México vive la peor asonada golpista de la oligarquía de la derecha mundial, sus representantes locales han puesto en juego todo el dinero para hacer a un lado el proyecto progresista de la 4ª T., y solo el poder del pueblo puede evitar que eso suceda.
AMLO representa la consciencia de los millones de pobres y marginados, de los hombres y mujeres de buena voluntad que desean un país democrático, seguro, y feliz; de los jóvenes que desean que se les restituya la certeza de futuro pérdida, y que la transición hacia una genuina cultura democrática asegure resolver la severa crisis pública que vive México, crisis que fue causada por la decadencia, el robo y la incompetencia de esos regímenes prianista que hoy demuestran que forma parte de una sola banda de delincuentes. Permitir el regreso de esa casta política, es, “como si los que entraron a saquear nuestras casas, ahora vuelvan como policías y jueces para hacernos justicia y castiguen a los ladrones”.
Pero también hay que destacar que lo que le pasa a Andrés Manuel López Obrador, no es privativo de México, es la respuesta a toda voz disidente a los poderes hegemónicos mundiales y el poder oligárquico mundial, y lo vive hoy día, Evo Morales en Bolivia, Podemos en España, Maduro en Venezuela, Alexei Navalny en Rusia, etc., independiente de sus idearios y posturas políticos.
El sistema de control mundial es riguroso y despiadado, el uso de las estrategias fascistoides, en cuanto el uso del poder mediático para aplastar las voces discordantes a la narrativa neoliberal, están siendo usadas sin clemencia, y la construcción de un mundo libre cada día se vuelve un espejismo y un ideal inalcanzable. Aunque el sueño americano luce patético y deforme, sin fundamentos para continuar siendo un ideal del yo público, y la crisis sanitaria del coronavirus descubrió la vulnerabilidad de ese modelo público, económico, psicológico y político, se insiste en presentar al neoliberalismo como el único camino para la humanidad.
México puede hacer frente al neoliberalismo salvaje y déspota, consolidando la 4ª Transformación Pacífica, poniendo a la política social con el control de la economía.
Permítaseme terminar el Manifiesto de la 4ª T. parafraseando un párrafo del manifestó del partido comunista del Marx y Engels:
“Un espectro se cierne sobre México: el espectro de la 4ª Transformación de México. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la casta oligárquica de México, la Iglesia, los medios de comunicación, la clase decadente corrupta prianista, las multimillonarias 36 familias de abolengo que tienen el 50% del PIB de México”.
Xalapa México abril del año 2021