Las vacunas en menores de edad
GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA
1.La oposición mexicana de derecha es carroñera. Ha lucrado, o al menos lo ha intentado, con el dolor, sufrimiento y muerte que nuestro pueblo ha vivido debido a la pandemia generada por el COVID-19. 2.Ha celebrado cada muerte, ha intrigado diciendo que se maquillan las cifras de mortalidad por el virus y, ha hecho un uso perverso de la tragedia.
3.Ahora, espera afanosamente la muerte de algún menor que se contagie al acudir a alguna escuela pública para lucrar con ello.
4.Si nuestro gobierno manifestara que los menores de edad no deben regresar a clases en las aulas, la derecha se manifestaría en sentido contrario; pero como se ha insistido en volver a las escuelas, mantienen una oposición férrea a esta decisión.
5.No le importa a la derecha el enorme daño a la formación escolar y social de la niñez mexicana, producto de la larguísima cuarentena.
6.Tampoco le importan las brutales restricciones a que se han sometido a los niños, debidas a la desinformación y a la histeria social en torno a la enfermedad.
7.Es infame —por el daño a la maduración pulmonar— que a los niños, especialmente a los menores de seis años, se les obligue a usar cubrebocas. Peor es que, en algunos casos, los obliguen a llevar careta, además del cubrebocas.
8.Pero en eso, la oposición está feliz, encantada de que se haya logrado someter a la población a adoptar esas medidas restrictivas y de manipulación y en no pocos casos, francamente lesivas a la salud de la niñez. 9.Ahora avanza con el tema de las vacunas en menores de edad. Sólo Pfizer es la autorizada para hacer el negocio de vacunar a menores de 12 a 16 años. 10.Pero la derecha promueve irresponsablemente la vacunación a toda la niñez, a pesar de que aún no hay claridad siquiera, sobre los efectos secundarios en los adultos.
11. No soy “antivacunas” ni veo complot alguno con las vacunas. Sólo veo el terror convertido en histeria que han logrado imponer a la sociedad y la enorme irresponsabilidad con que lucran con estos temas. 12.Nuestro gobierno, a pesar de que mantiene una postura correcta al no imponer ni el cubrebocas, ni la vacuna, tiene mucho que hacer para que se respete en los hechos esa determinación.
