Dualidad en Semana Santa

El Grupo Semana Santa participa en la tradición religiosa de la comunidad ubicada en la capital mexiquense

Por un lado, en Semana Santa está el amor, el sacrificio, la pasión y la resurrección, por el otro el pecado, la envidia, la traición, la muerte; todo ello representado en dos de los personajes bíblicos más contrastantes: Jesucristo y Judas Iscariote, que serán personificados por Juan Luis García Domínguez y Erik Trejo, durante la representación que desde hace 45 años se lleva a cabo en la comunidad de San Mateo Oxtotitlán, en Toluca, para recordar la Pasión y Muerte de Cristo.

Su misión, no solo es preservar una tradición que ha ido de generación en generación en el pueblo, sino también fomentar los valores, en una sociedad que dicen, “necesita renovar su corazón”.

Sobre todo en estos tiempos en el país donde, de acuerdo con cifras oficiales, diariamente ocurren un promedio de 66 homicidios dolosos y 11 mujeres son asesinadas, más madres buscan a sus hijos desaparecidos y los jóvenes luchan contra las adicciones.

“Nos debe de dejar un mensaje de conversión. Existen todos estos vicios, todos estos problemas, pero la gente es susceptible al cambio y mediante esta representación lo que queremos decirle es que es una época de conversión, que cambien esa mentalidad y se unan más a la Iglesia o a sus familias”, expresó García Dominguez.

El hombre tiene 36 años, es toluqueño de nacimiento y contador de profesión, y ésta será la segunda ocasión que asumirá el papel protagónico de la representación.

“Lo que se debe de aprender de él es la obediencia al padre. Él ya sabía todo lo que iba a pasar, pero siempre estuvo obediente para cumplir lo que su padre decía, ese es su principal mensaje”, dijo.

Nuestra propia cruz

Juan Luis tuvo que esperar 10 años para conseguir el papel principal de la representación que cada año realiza el Grupo Semana Santa de San Mateo Oxtotitlán.

¿Cuánto pesa la cruz que vas a cargar?

“120 kilogramos”.

¿Y la cruz que no se ve?

“Yo creo que pesa lo doble, porque sobre el libreto de Cristo recae todo, porque la comunidad está sobre de tí y entonces es un peso tremendo. Pero con ayuda de los compañeros y amigos se va aligerando”, dijo.

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Años atrás había representado a un apóstol, a El Cirineo -el hombre que le ayuda a cargar la cruz a Jesús- y a Nicodemo.

“Hablé con el comité, entre ellos platicaron, hicieron la selección entre varios compañeros y es como decidieron que yo vaya”, recordó.

Había prometido seguir en el Grupo Semana Santa hasta los 33 años por la salud de una familiar. Éste es el último año que personificará a Cristo, una experiencia que dice, le ha dejado un gran aprendizaje.

“Esto es un cambio de persona, porque cambias tu forma de ser, tus pensamientos y en ocasiones los complejos”, señaló.

Desde enero comenzó a prepararse física y espiritualmente “empezamos a correr, a trabajar en la memorización, a aprender todos los diálogos para salir adelante, y previo a Semana Santa trabajamos en lo espiritual, en las lecturas de la Biblia, en estar más tranquilos para no sentir tanta angustia y cansancio, que sabemos va a pasar, pero hay que seguir adelante”.

“Todos tenemos a Judas presente”

Erik Trejo tiene 25 años, es licenciado en informática, supervisor en una empresa y ahora será Judas Iscariote.

Para él, cada persona que apareció en la vida de Jesús fue para dejar una huella, y por lo tanto, Judas también fue enviado por Dios con un propósito.

“Él también vino a cumplir una misión. Yo no creo que él lo hiciera solo por impulso, creo que todo conlleva un camino y el camino es Dios, que nosotros no llegamos a comprender y quizás Judas tampoco llegó a comprender qué es lo que estaba haciendo”, opinó.

Desde su niñez, Trejo, comenzó a participar en la representación de San Mateo Oxtotitlán, actuando como ángel, niño invidente y soldado, y desde entonces han pasado 13 años.

Ésta será la segunda ocasión que encarnará a Judas Iscariote, un papel que no se esperaba.

“En una junta me dijeron: ‘sabes qué, el único diálogo que hay para ti es el de Judas’. La verdad, sí sentí emoción”, relató.

Trejo dice que el papel llegó a él para transformarlo, pues en ese entonces atravesaba por tiempos difíciles y después de que se inclinó a la oración logró encontrar el camino y terminar una carrera universitaria.

“No es un papel que haya elegido pero comprendo que si Dios nos pone algo en el camino es para que aprendamos de eso que nos ha puesto. Es uno de los diálogos más fuertes en la representación, pero yo lo recibí con mucha humildad y muchas ganas de querer aprender”, platicó.

A su parecer, la enseñanza que deja este personaje bíblico es no dejarse llevar por el instinto carnal, pues hay muchas cosas que generan disturbios internos y no permiten que las personas se concentren en lo que de verdad quieren y que les hacen bien.

“Mi propósito era muy ambicioso: querer dejar mi nombre escrito, querer que las demás personas sepan quién fuí, pero conforme pasa el tiempo descubres que los actos que se hacen con discreción son los que más fortalecen”, añadió.

Consideró que a veces todos tenemos a Judas presente, porque hay muchas cosas que son distractores, y seguimos repitiéndolas”.

Erik sabe que en los próximos días tendrá que cumplir una misión complicada, y por ello trata de estar lo más concentrado y preparado posible.

“Hay escenas muy fuertes, cuando vamos a la aprehensión yo ya voy sudando, tembloroso, es un cúmulo de emociones que tienes, sientes miedo, desesperación, es lo que siento”, comentó.

El joven pidió a los asistentes tomar con seriedad esta representación y aprovechar para reflexionar y renovar su corazón.

“A veces se toma como una actuación, se termina la Semana Santa y vuelve lo cotidiano y, qué es lo cotidiano, volvemos a hacer las cosas que nos afectan. Veo a personas menores que yo y ya con vicios”, finalizó.

Grandes enseñanzas tras Covid-19

La representación de la Pasión y Muerte de Jesús se llevará a cabo en San Mateo Oxtotitlán, tras dos años de haber sido suspendida, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19.

“Es un momento para que reflexionemos, después de dos años de grandes pérdidas en muchos aspectos y que sigamos encomendandonos mucho a Dios”, señaló José Antonio Bernal Sánchez, presidente del Grupo Semana Santa.

Refirió que este año, 150 personas, en su mayoría vecinos de la comunidad, “darán vida” a varios personajes bíblicos y se espera una afluencia de entre 15 mil y 18 mil visitantes.

En esta ocasión se llevará a cabo un homenaje a todos los integrantes del grupo que perdieron la vida, entre ellos Diego Bernal, uno de los fundadores de Grupo Semana Santa, quien durante años personificó a Poncio Pilato.

“Era un icono del grupo y de la comunidad. Deja un gran vacío en la representación, pero vamos a echarle muchas ganas”, dijo Bernal, a quien se le encomendó el diálogo este año.

“Nos tenemos que preparar mucho en el personaje, estudiar y aprender quién era Pilato, quién fue, qué hizo y por qué tuvo mucho que ver en la muerte de Jesús. No quisiera ser como él en la vida real, porque es una persona egoísta, que se preocupaba más por él que por la demás gente”, platicó

La representación inicia el próximo jueves 14 de abril, en las inmediaciones de la parroquia, a partir de las 8:30 de la noche. La entrada es gratuita, y se implementarán medidas sanitarias como sanitización y uso de cubrebocas obligatorio.

“Hay que asimilar un poco la situación por la que acabamos de pasar. No es una fiesta, es un encuentro con Jesús, una preparación del espíritu, no es para venir a hacer fiesta, venir a convivir, sino para acercarnos más a Dios”, expresó.

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