Guerreros que dan la batalla; frente contra covid-19

Son especialistas que enfrentaron de una y mil formas al coronavirus, a un año de la primera víctima mortal en México.

Sin un momento de tregua, mañana se cumple un año desde que los mexicanos experimentan el dolor de la muerte por covid-19.

Ahora mismo la vida de 2 mil 913 pacientes conectados a un ventilador pende de un hilo. Familias enteras afectadas por la enfermedad temen lo peor para sus seres queridos.

A velocidad de contagio, la tristeza, el miedo y la incertidumbre se ha propagado entre madres y padres, hijos, esposos, abuelos, tíos y amigos, quienes ahora no pueden ni siquiera tener contacto con sus enfermos graves. Y si mueren, no podrán ni velarles.

El 18 de marzo se registró la primer muerte por covid-19 en México; un mes después ya había 650 víctimas y el 18 de mayo el registro oficial era de 5 mil 332 muertos.

De junio a noviembre la muerte avivó, como lo hace el fuego con las ramas secas. Para el 19 de noviembre, México rebasó las 100 mil defunciones.

A covid-19 le tomó sólo ocho meses convertirse en la enfermedad transmisible más letal en al menos medio siglo en el país y hoy, a 12 meses, está por superar las 200 mil defunciones, cifra que representa 33% de los mexicanos que mueren en todo un año.

La pandemia ha ocasionado en promedio 534 muertes cada día, 22 familias rotas cada hora. Un huérfano, una viuda o un padre o madre que se queda sin su hijo cada 3 minutos.

Pero desde los hospitales, la pelea frontal contra este saldo mortal tampoco ha dado tregua.

Conformados en un gran equipo, médicos especialistas, técnicos, químicos, trabajadores sociales y empleados de limpieza son esenciales en el entramado médico que combate la peor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial.

Desde el director médico, quien funge como estratega hasta la persona de intendencia que recoge los desechos sanitarios y desinfecta las instalaciones para reducir el riesgo de contagios. El internista, quien atiende al grueso de los pacientes con covid-19, y el químico farmacobiólogo que lo ayuda a llegar diagnósticos más rápidos y certeros a partir de análisis en los laboratorios.

Excélsior presenta durante hoy y mañana las historias de 17 personajes que han enfrentado la muerte en la primera línea desde hace un año: el médico de primer contacto, quien evalúa qué paciente se va a casa y cuál debe hospitalizarse; el urgenciólogo que los recibe en los hospitales; el intensivista, quien los atiende cuando se ponen graves, y el anestesiólogo, experto en la vía área, que hace intubaciones.

También la enfermera, quien cuida jornadas completas de sus pacientes; el sicólogo, que atiende la salud mental, el trabajador social, quien lucha para que la comunicación entre la familia y el enfermo no se pierda; el camillero, que realiza movilizaciones para ayudar al enfermo a respirar mejor y el radiólogo, quien a través de imágenes identifica características del nuevo coronavirus.

Así como el médico general y de otras especialidades que también han entrado a la batalla contra covid-19; el neumólogo, quien identifica complicaciones o secuelas en el pulmón a causa del virus SARS-CoV-2 y los ginecoobstetras, que acostumbrados a recibir vida, han visto como covid-19 se ha convertido también en la primera causa de muerte materna.

MÉDICO INTERNISTA
“Pedí intubar a mamá”

El 10 de mayo la internó y ese mismo día se quedó en el hospital; afortunadamente, él mismo la dio de alta.

El 10 de mayo, el doctor Rodrigo Morales internó a su mamá en el hospital donde trabaja. Él mismo tuvo que ordenar la intubación dos días después.

“Yo llegué ese día por la mañana, la encontré saturando al 50% con mucha dificultad respiratoria, y ella me decía que se ahogaba, que por favor le ayudara; en ese momento le comuniqué a mis compañeros que necesitábamos intubarla; uno de mis colegas fue el que realizó el procedimiento porque yo estaba un poco nervioso. Ese mismo día se bajó a la terapia intensiva donde fue atendida por el personal encargado de esa área”, narró.

Aún con la angustia de tener a su madre debatiéndose entre la vida y la muerte, el médico internista no dejó de trabajar un solo día en el área coronavirus, porque sabe que son los doctores de su especialidad los que atienden al grueso de los pacientes hospitalizados.

“Además, yo prefería estar trabajando porque podía ver a mi mamá y podía seguir a cargo de otros pacientes que estaban completamente solos y que estaban poniendo su vida en mis manos. En el momento en el que podía me acercaba a la terapia intensiva, mientras mi mamá estaba sedada le decía que la amaba, que la esperábamos en casa, que estábamos haciendo lo posible para que recuperara su salud”, relató.

Después de 21 días, en el que sonido de la muerte del código que se activa en el hospital cada que fallece un paciente por covid se repetía hasta 20 veces, el doctor Morales tuvo un respiro cuando su mamá por fin despertó.

“Antes de que la subieran a piso nuevamente ya estaba despierta con los ojos abiertos y me reconoció y eso para mí fue muy reconfortante, verla aún intubada, pero despierta y al parecer consciente”, contó.

La mamá del médico todavía debió pasar una semana más en el hospital a cargo de su hijo. Después, él mismo le dio el alta médica.

Rodrigo Israel Morales Ortiz

EDAD: 34 años
Médico internista desde hace 6 años
Área covid Hospital Regional de Alta Especialidad Bicentenario de la Independencia ISSSTE Tultitlán.
MÉDICO INTERNISTA: Especialista en la atención del paciente adulto.
PAPEL EN LA PANDEMIA: Atiende al grueso de los enfermos por covid-19.
URGENCIÓLOGA
Es como un accidente masivo sin fin: Cortés

Asevera que el nivel de muerte sobrepasó todo a lo que estaban acostumbrados los especialistas.

En sólo un año, la experiencia de más de una década de la doctora Didilia Cortés Soto como urgencióloga, acostumbrada a atender a las víctimas de crisis derivadas de accidentes y desastres naturales, fue rebasada.

Para la especialista en atención de emergencias, la pandemia de covid-19 se equipara con un accidente masivo sin fin.

“Es muy diferente cuando te pasa que hay un accidente masivo, que vas a tener un montón de víctimas y que durante un buen rato tu estrés va a ser buscar la manera de atenderlos y sacar adelante a los que son rescatables y de ayudarles a no tener dolor a los que ya no. Ahorita he vivido en un accidente masivo durante meses; no he tenido una oportunidad ni siquiera de digerir lo que está pasando porque no ha habido días de descanso de covid, sino que todos los días son accidentes masivos; ésa es la manera en la que nosotros lo estamos viviendo, en la que todos los días han sido muy iguales y todos los días hemos tenido que lidiar con algo que no hemos terminado de aprender”, confesó.

A un año de la primer muerte en México por covid-19, explicó que pese a estar habituados a trabajar en equipo y de inmediato hay momentos en que los urgenciólogos han perdido el control.

“Somos (los urgenciólogos) la carne de cañón y la trinchera principal, nos toca recibir a la gran mayoría de pacientes, todo entra por urgencias; nosotros estamos en la línea del paciente delicado, del paciente que se complicó, del paciente que va quedar marcado para la enfermedad y sigue habiendo momentos en que la demanda es muy grande”, dijo.

La médico no tiene duda de que 2020 ha sido el año más complejo que le ha tocado enfrentar en sus 13 años como urgencióloga: “Fue un año de mucho dolor. El nivel de muerte sobrepasó todo a lo que estábamos acostumbrados y fue un golpe moral enorme y espero que el accidente masivo terminé pronto”.

GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
“Decidimos quién continúa su embarazo”

Especialistas aseveran que les toca estar en una posición que nunca pensaron.

Tras 17 años como ginecoobstetras acostumbrados a traer vida y no a despedirla, esto cambió para Bernardett Orizaba Chávez y Gerardo Andrés Alba Jasso.

Son ahora parte de los especialistas encargados de decidir en qué momento hay que interrumpir el embarazo de una paciente contagiada con covid-19.

“Jamás pensamos que nos iba a tocar enfrentar en primera línea este tipo de problemas, pero nuestras pacientes así lo necesitan y nosotros tenemos que cuidarlas. Cuando se complican y llegan al hospital somos parte del equipo multidisciplinario que atiende a la embarazadas con neumonía por covid”, contó la doctora Bernardett.

Orizaba y Alba juegan un rol protagónico para reducir el número de muertes maternas, que se disparó en los últimos meses a causa del virus SARS-CoV-2.

“Por un lado, somos el primer contacto para detectar la enfermedad en este grupo de pacientes vulnerables, porque somos con el primer especialista con el que acuden, así que tenemos una labor clave de detección oportuna. A veces nos refieren a pacientes embarazadas de mayor gravedad, algunas incluso que nos llegan para internarlas de manera inmediata y pasarlas a terapia intensiva y en algunos casos se han tenido que interrumpir sus embarazos tempranos por la severidad que llega a ocasionarles este virus”, explicó Alba.

Pero en algunos casos, cuando es posible continuar con los embarazos hasta llevarlos a la viabilidad o al término, los doctores vuelven por un momento a la esencia de su especialidad porque no sólo participan con todo un equipo de médicos para salvar una, sino dos vidas.

“Como ginecoobstetras afortunadamente estamos más habituados a recibir vida, pero ahora cada paciente que llega enferma nos genera un temor tremendo porque perderla nos hace sentir frustrados ya que muchas veces el resultado no depende de nosotros”, aseguró la doctora Bernardett.

Bernardett Orizaba Chávez y Gerardo Andrés Alba Jasso

EDAD: 45 años
Especialidad en ginecología y obstetricia desde hace 17 años
Hospital Ángeles Lindavista (Orizaba Chávez) y Hospital Juárez de México (Alba Jasso)
MÉDICO GINECO OBSTETRA: Especialidad que se enfoca en el cuidado de la salud de las mujeres, su aparato reproductor, el seguimiento del embarazo, así como la atención del parto y los cuidados postnatales.
PAPEL: Son los de primer contacto para la detección de la enfermedad en embarazadas y determinan si se debe interrumpir el embarazo.
PRIMER CONTACTO EN HOSPITALES
Diagnostica quién se va y quién se queda

Asevera que de una buena evaluación depende que las personas puedan tener una convalecencia exitosa en casa o en el nosocomio.

Sobre sus hombros recae la responsabilidad de decidir quién se ha de aislar en casa y quién tendrá que ir al hospital en caso de estar contagiado con el nuevo coronavirus.

Andrés Quintero, médico familiar, forma parte de los especialistas de primer contacto que reciben a los pacientes con síntomas muy leves, pero también a los que deben ser enviados de inmediato a las unidades de cuidados intensivos.

Mientras trabaja en el triage de la Unidad Temporal covid-19 en el Centro Citibanamex en la Ciudad de México tiene cada minuto en mente que su diagnóstico deber ser rápido y preciso para salvar el mayor número de vidas posibles y evitar la saturación en los hospitales.

“De nosotros depende que un paciente se vaya a casa o se ingrese a un hospital; si alguien hace un mal diagnóstico puede alargar la estancia en casa del paciente y eso puede terminar en un desenlace fatal. Somos, además, los encargados de dar esa consejería inicial a los pacientes para decirles que sí sabemos que funciona y que no, para que se sientan tranquilos”, destacó.

Pero además de covid, la desinformación hoy está jugando también en su contra.

“Como médico familiar en el triage respiratorio yo creo que la principal emoción que experimentas es la frustración, porque muchas veces, a pesar de que invertimos mucho tiempo tratando de convencer al paciente de que debe hospitalizarse, tratando de darle información, de explicarle que en medicina las probabilidades dependen del tiempo que uno tarda en tomar decisiones, por la mala información como, por ejemplo, que el dióxido de cloro es la cura, nuestro trabajo como profesionales de salud se complica y tenemos que lidiar con todas esas cosas, a parte de lidiar con el problema que tiene el paciente en ese momento”, lamentó.

Andrés Quintero Leyra

EDAD: 25 años
Médico familiar desde hace un año
Triage de la Unidad Temporal covid-19 en el Centro Citibanamex en la Ciudad de México.
MÉDICO FAMILIAR: Especialista en la atención médica continua en integral para el paciente y la familia
PAPEL EN LA PANDEMIA: Son los médicos de primer contacto, el primer filtro, quienes determinar qué pacientes deben ir a casa y quienes al hospital. Además, están dando seguimiento telefónico.
ENFERMERA
“Quiero ser como un ángel para ellos”

Sólo faltaba una semana para que arrancara la vacunación anticovid para el personal de salud en México cuando la enfermera Elizabeth Martínez dio positivo al nuevo coronavirus.

Mientras una luz de esperanza se abría para sus compañeros con el inicio de la aplicación de vacunas en el Hospital General de México, ella temió por su vida.

“Me contagié en diciembre y la verdad yo pensé que ya no me iba a contagiar porque durante toda la pandemia había estado en equipos covid, pero cuando doy positivo el temor y la incertidumbre fue brutal, ya que no sabía cómo iba a protegerse mi organismo del virus, porque varios de mis compañeros del trabajo habían fallecido y pues tenía mucho miedo, tengo una hija de dos años y no quería dejarla sola”, relató.

La joven enfermera comenzó con un dolor de cabeza, pero cuando empezó a tener tos fue a hacerse una prueba.

“Lo primero que pensé fue en cómo iba a salir adelante; me aislé y empecé a estar alerta de si tenía algún síntoma adicional, la verdad es que pensaba que podría empeorar, pero todo evolucionó favorablemente ”, contó.

Ahora, la licenciada en enfermería, que desde el inicio de la pandemia forma parte de la primera línea de batalla, enfrentando extenuantes jornadas para las que tuvo, incluso, que enseñarle a su organismo a no ir al baño, está de vuelta en el trabajo para cuidar de sus enfermos.

“Sí regresas con miedo, pero yo cuando terminé mi carrera hice un juramento y es permanecer con mis pacientes a pesar de todo y creo que somos las únicas personas, el área de enfermería, el área de los médicos que están en este tiempo con los pacientes, porque no hay quienes estén con ellos, nosotros somos su apoyo. Ésta es mi pasión, es cuidar a los enfermos, ayudarles en sus necesidades básicas, estar ahí cuando no tengan algún familiar y pues ser como un ángel para ellos para que no se sientan desprotegidos cuando están solitos”, manifestó.

Elizabeth Martínez Salazar

EDAD: 28 años
Enfermera desde hace 5 años.
Áreas covid Hospital General de Zona no 47 Vicente Guerrero del IMSS.
ENFERMERÍA: Profesión que comprende la atención, cuidado autónomo y en colaboración de la salud del ser humano.
INSTITUCIONES
“Sin dirección todo sería un caos”

María de Jesús Herver Cabrera se ha convertido en la estratega que aún en los momentos más críticos a causa de la pandemia ha mantenido su hospital trabajando cada segundo de los últimos 365 días en la atención de enfermos covid y no covid.

“Sin dirección todo sería un caos. Parte de la clave en situaciones de crisis es tener una buena planeación, tener una estrategia para lograr una atención médica continua. Si no realizas las gestiones adecuadas, los hospitales no funcionarían adecuadamente y menos en momentos como estos; entonces, hay mucha gestión que hacer, para el abasto necesario de insumos, los perfiles y estar buscando la excelencia del personal”, dijo

Con una experiencia de 24 años como médico internista, la doctora Herver sabe también de la importancia que ha tenido la cercanía con su personal para afrontar la crisis sanitaria.

“Hay que sensibilizar al personal y estar ahí con ellos, codo a codo, mano a mano. Hacer capacitación y que vean la presencia del directivo en las diferentes jornadas laborales ha sido muy importante y no nada más la mía, sino la de todo mi equipo. Todo el cuerpo de gobierno está en las capacitaciones con nuestros médicos, nuestras enfermeras, camilleros, personal de lavandería, de farmacia, técnicos; hemos hecho una hermandad en el hospital que ha permitido que todo esto salga adelante”, contó.

María de Jesús Herver Cabrera.

EDAD: 54 años
Médico internista durante 24 años.
Directora del Hospital General Dr. Rubén Leñero.
DIRECTOR DE HOSPITAL: Máxima autoridad de una institución hospitalaria.
PAPEL EN LA PANDEMIA: Planear y dirigir de la estrategia anticovid.
CAMILLERO
Llevó 40 pacientes al día

Antes de la pandemia en un día típico Pablo Medina movilizaba alrededor de 10 pacientes por turno. En el momento más crítico de la crisis hizo hasta 40 movimientos con enfermos de covid-19: los llevó en cápsulas de un piso a otro para un estudio o un tratamiento; los volteó boca abajo para que pudieran respirar mejor o auxilió a las enfermeras para poder bañarlos.

“Ha sido muy complicado porque en el caso, por ejemplo, de los pacientes intubados tienes que cuidar el tubo, tienes que cuidar los catéteres, tienes que cuidar las sondas, tienes que cuidar que el paciente no se extube; si el paciente está muy inquieto probablemente hablarlo con el médico y que le administre un poquito más de medicamentos para poderlos dormir, porque dentro del mismo traslado o incluso en la propia movilización en su cama se han llegado a extubar los pacientes, obviamente están inconscientes y se llegan a quitar el tubo y resulta un problema muy fuerte”, contó.

En medio de su ajetreado día en áreas covid, el camillero, quien sabe de la importancia de la precisión de sus movimientos para la salud del paciente sobre todo de los más delicados, le da el mismo valor a los minutos que pasa a su lado.

Pablo enfermó de covid-19 en diciembre del año pasado. Sus síntomas fueron leves y pronto volvió al trabajo, pero el virus SARS-CoV-2 mató a seis de sus compañeros camilleros.

Pablo Alfonso Medina Mendoza

EDAD: 28 años
Camillero desde hace 6 años.
Triage Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.
CAMILLERO: Personal que se encarga del traslado de pacientes.
PAPEL EN LA PANDEMIA: Realizan los traslados de pacientes con covid-19.
TRABAJADOR SOCIAL
El último contacto con las familias

“Mira, Raúl; te mandó una carta tu esposa, ponte listo, te la voy a leer”. La voz de Adrián Solís se ha convertido algunas veces en la última comunicación entre un enfermo con covid-19 y su familia.

El trabajador social con 13 de experiencia lucha a diario en áreas covid para que la comunicación entre pacientes con sus seres queridos no se rompa, facilitando llamadas, videollamadas, entregando mensajes o cartas.

Incluso, cuando los pacientes están intubados, Adrián les hace llegar los mensajes de padres, hermanos, esposas, hijos y nietos.

“Yo soy de las personas que me pongo, por ejemplo, a leerle cartas al paciente aun cuando está intubado, inconsciente y sedado; así que lo que hago es tocar su hombro para que sepa que estoy ahí. Posiblemente, uno no sabe, pero le estás leyendo la última carta y le das ese derecho de una comunicación y ese derecho de poder, incluso, en alguno de los casos, que fallezca en paz, sabiendo que su familiar no lo abandonó, que estuvo al pendiente siempre y que lo quiere mucho”, relató.

Mientras lee en las terapias intensivas a enfermos debatiéndose entre la vida y la muerte, muchas veces Adrián ha llorado, aunque hay contenidos que hasta lo han hecho reír, manifestó.

Adrián Solís García

EDAD: 42 años.
Trabajador social desde hace 13 años.
Hospital General Regional No. 72 del IMSS.
TRABAJADOR SOCIAL: Profesional que se dedica a promover el desarrollo social de las personas.
PAPEL EN LA PANDEMIA: Actúan como un canal de información, facilitan la comunicación entre enfermos y sus familias.

Excélsior.