Intubaron a 3 de 10 que murieron por covid; 91% murió en hospitales

Solamente una de cada cinco personas que enfermaron y fallecieron en un hospital por coronavirus recibió atención médica en una unidad de cuidados intensivos.

Ni siquiera la mitad de los fallecidos por covid-19 en México fueron sometidos a una intubación, el procedimiento que debería de aplicarse a la mayoría de los enfermos graves en un intento para salvarles la vida. Sólo tres de cada diez fueron conectados a un respirador artificial.

Pero no sólo eso, apenas una de cada cinco personas que enfermaron y murieron en un hospital recibieron atención médica en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

Cifras de atención

Esto significa que de los 207 mil 307 mexicanos que hasta ayer murieron en un hospital, (91.33% del total de los 219 mil 323 fallecimientos) sólo 60 mil 119 fueron intubados, mientras que únicamente 41 mil 461 recibieron atención especializada de terapia intensiva.

De acuerdo con un artículo publicado en el más reciente boletín sobre Covid-19 Salud Pública y Epidemiología del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, el contraste más significativo es el del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), que únicamente proporcionó terapia intensiva a 4% de las personas fallecidas que atendió.

En las unidades médicas del Seguro Social solamente se intubó a 20% de las personas que murieron a causa del virus SARS-CoV-2.

“Esto es extremadamente relevante, porque el IMSS atiende a una de cada tres personas con covid-19”, señala el texto titulado Impacto de los determinantes sociales de la Covid-19 en México.

Sólo recibió atención hospitalaria 25% de contagiados

El artículo que hace hincapié en que, del total de contagios, únicamente 25% recibió atención hospitalaria, advierte que la probabilidad de tener atención hospitalaria de calidad se reduce notablemente para quienes residen en lugares con mayor concentración de pobreza, por lo que la mortalidad es mayor para ellos.

“En los municipios urbanos donde hay un gran porcentaje de pobreza el acceso a los servicios de salud no ha sido equitativo. Por su parte, en los municipios semiurbanos o rurales, con un alto porcentaje de pobreza, además del escaso o nulo acceso a los servicios de salud, presentan situaciones críticas en términos del estado nutricional y de salud de la población, cuyas condiciones de vida pueden ser muy precarias, por lo que, en caso de contagio por covid-19, su probabilidad de muerte es mayor”, refiere.

La mayoría murió en un hospital

En este contexto, destaca que 92% de las muertes a causa del nuevo coronavirus se ha producido en una institución pública; poco más de la mitad (52%) en el IMSS, seguido de las unidades médicas de la Secretaría de Salud (Ssa), con 32%, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con ocho por ciento.

Al analizar de los determinantes sociales y la mortalidad por covid-19, Alejandro Cortés Meda, doctorante en ciencias de la salud de la UNAM, y Guadalupe Ponciano Rodríguez, profesora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, insisten en que, en México, la probabilidad de tener atención hospitalaria de calidad se reduce notablemente para quienes residen en lugares con mayor concentración de pobreza y la mortalidad es mayor para ellos, lo que refleja una problemática social relacionada con el ingreso y consecuentemente un mayor o menor grado de salud.

“Las desigualdades en salud son evitables e injustas, es decir, inequidades”, concluyen.
Excélsior.