No esperemos una “diversidad” que nos salve, requerimos consolidar la 4ª T

A propósito de los dueños de los partidos políticos de oposición a AMLO.

Lenin Torres Antonio

Jesús Silva-Herzog dice que, “México no cabe en dos cubetas, tendrá que recuperarse pronto la diversidad política”, esto lo dice en referencia a los dos bloques que se enfrentan políticamente, el bloque neoliberal conservador prianista, que en mucho ha sido responsable de la crisis pública que vive México de pobreza, de corrupción, de marginación, de injusticia social y la más sentida por los mexicanos, de violencia e inseguridad; y el bloque progresista, quien practica una democracia social, y quien con el liderazgo del presidente Obrador trabaja para una 4ª Transformación pacífica de México; esto en cuanto las dos cubetas, pero en cuanto la afirmación sobre la de “recuperar la diversidad política”, tiene que ver con el mito que en la verdadera democracia y la política tiene que haber pluralidad de pensamientos, sine equo non no se podría construir un poder social y público moderno y democrático; y creo que esta afirmación más que ser una ley de la teoría política venida de la ilustración, es un prejuicio, un espejismo, una construcción que si vemos se exige para determinado tipo de sociedad, que por lo regular se tildan de pocas desarrolladas, confusas, retrasadas, y pasando desapercibido que los principales escenarios políticos en casi todas las sociedades han terminado por construir pocas alternativas políticas e ideológicas para los ciudadanos, como es el caso de la “cuna de la democracia moderna”, los Estados Unidos de Norteamérica, donde sólo se han permitido dos “alternativas políticas”, los demócratas y los republicanos, y más que hablar de diferencias sustanciales, se presentan como dos grupos del poder económico, y que a la postre mantienes ciertas políticas inamovibles, principalmente en lo que se refiere a la política exterior, su lucha por mantener su papel hegemónico comercial y económico en el mundo, los lazos eternos de alianzas intercontinentales con Inglaterra e Israel, y su papel auto-dado de vigilante de la democracia y la moralidad, aunque por dentro hierva en contradicciones.

Silva-Herzog junior parece que ignora que la historia de México es la historia de dos alternativas diametralmente opuestas, el ala conservadora y neoliberal, que fue a lo largo del último siglo consolidando un bipartidismo que se ha demostrado que representan una sola visión de México, que tiene que ver con pensamientos conservadores neoliberales, la acumulación y la centralización de las riquezas en manos de grupos privilegiados de la clase económica, mediática y política, que no supo mantener el poder por ir creando una cultura de la corrupción y de la simulación, que acrecentó la división de clases entre ricos y pobres, y provocó una crisis pública en varios indicadores que se desbordaron por el saqueo de las arcas públicas; y el ala liberal, que en los inicio del pasado siglo pos revolucionario fue creando una democracia social, aunque a la postre sucumbió a las hordas new tecnócratas que implementaron olas de privatizaciones para “poner los cimientos de la modernidad” en México, el espíritu liberal se mantuvo por una disidencia dentro del mismo partido único, a lo que Vargas Llosa nombró como la “dictadura perfecta”, porque el poder era legitimado por una simulación de un acto democrático orquestado por una maquinaria perfecta de complicidades.

Esa corriente democrática terminó por ser encabezada por Andrés Manuel López Obrador, que devino en un liderazgo permanentemente crítico al sistema político mexicano, y la denuncia que el bipartidismo se releva el control político y económico, y el gobierno de México, ahondando las desigualdades, y que a la postre, los dos partidos políticos el PRI y el PAN eran lo mismo, como después se demostró, y hoy se reafirmó en una monstruosa alianza sin forma ni definición, salvo que su definición sea la lucha por el poder por el poder.

La degeneración del poder político y de la clase política, la ineficiencia del sistema económico neoliberal, y el incremento de la pobreza, las desigualdades, y la violencia, vinieron hacer que esa ala conservadora corrupta perdiera el poder público en manos del presidente Obrador, las voces “críticas” de algunos intelectuales que mantuvieron un mutismo y complicidad en ese aciago período neoliberal de derecha, vienen hoy hablar de alternativas, pluralidad, diversidad, respondiendo a intereses del poder económico y mediático para volver al poder político público; la retahíla de incoherencias y análisis simplistas como el que se desprende de las frases con que inicié el presente texto, tiene que ver con remanentes de esas complicidades que no tan sólo eran del poder político con el poder económico y mediático, sino se suman también, las complicidades que participaron activas o pasivas en ese período demiurgo de los últimos cinco sexenios anteriores, como fueron los intelectuales y los académicos, el sistema dominante prianista les crearon generosas burbujas de bienestar, subsidios, y regalías, que hoy no se quieren reconocer tan sólo por ser “hombres de conocimientos”, como si el conocimiento los eximiera del delito.

Esa otra historia que se quiere ahora ocultar, o que se quiere hacer ver no como causa de la crisis pública y la crisis democrática que aún vive México, que quieren situar la causa en un tiempo presente, es un movimiento político y económico de oposición al gobierno progresista del presidente Obrador que comenzó a actuar desde el primer día que perdieron el poder político y el gobierno de la república, los filibusteros nunca han aceptado que son los principales responsables del deterioro de la democracia y la degeneración del poder político, de la crisis pública que acrecentó las desigualdades y la injusta repartición de las riquezas. Por eso los vemos pasar de un tema a otro, buscando más que en las propuestas que deberían tener para construir un México próspero y en paz a lo que todos los mexicanos aspiramos, los “supuestos” errores del gobierno del presidente Obrador, dejando pasar valioso tiempo para consolidar y articular una oposición fuerte, necesaria para toda democracia, y esto se refleja al carecer de un proyecto de país alternativo a la propuesta de una 4ª Transformación pacífica de México que propone y ejecuta el presidente Obrador. donde primero son los excluidos de esos gobiernos corruptos neoliberales.

México vive una democracia social por primera vez y no de discurso ni de demagogia, una democracia social que ejerce un presupuesto social, el botín que estaban acostumbrados a repartirse esos piratas apátridas, y que es ansiado y la meta de su participación política, y ni siquiera de los partidos políticos, el PAN y el PRI, y su rémora el PRD, porque no son ellos los que ejercen la oposición para desgracia de México, sino el poder económico y mediático, por eso vimos como los partidos políticos PAN, PRI y PRD son liderados por el poder económico, bellísima foto hace poco vimos en la sede del otrora poderosos PRI, cuando se reunieron para reafirmar su Alianza “Va por México”, reunión presidida por Gustavo de Hoyos Walter (COPARMEX) y Claudio X González, los representantes del poder económico, ahora ya no se ocultan, ahora salieron del closet, y uso la frase con todo respeto por la diversidad sexual, y se presentan tal cual son, un sólo frente, y no es político, es económico, los dirigentes de los tres partidos políticos son caricaturas y muñecos del ventrílocuo, de quienes que por perder la presidencia de la república están perdiendo miles de millones de dólares, la política era su gran negocio, cómo creen que hicieron sus fortunas, y los vimos competir como los hombres y mujeres más ricos del mundo a un selecto grupo de “excelentísimos mexicanos”, o usando su jerga mediática, a unos osados “emprendedores”.

México vive una democracia sin debate ni oposición ideológica, y eso es lamentable, es la recuperación del poder la marca de la oposición, por eso los vemos ni siquiera intentar hilvanar razonamientos alternos, productos de la lectura de las propuestas del presidente Obrador, es descalificar sin más, es un no dogmático y a priori, producto del manejo del markenting, ahora contratado para hacer de la diatriba y la falacia una verdad, que por cierto, no les ha servido porque ahora tenemos una sociedad más informada, y los hechos de la democracia social del presidente Obrador se reflejan en sacar de la marginación a miles de mexicanos excluidos, e incluso, condenados a la pobreza aún sin nacer por eso pasado espurio y tenebroso, donde se escribieron las páginas más negras de la historia de México, donde se normalizó la corrupción y “el que no tranzaba no avanzaba”, una cultura apátrida y vil, de una clase política y económica sin escrúpulo que ahora sufre de amnesia y pide lo que nunca dio ni hizo, aunque en mor a la verdad, vivimos hoy un México libre de esa línea que se determinaba desde los “pinoles”, o sea desde el gobierno central de la presidencia de la república, y desde ahí se marcaba lo que se podía decir o no, lo que se podía saber o no, lo que se podía hacer o no, un presidencialismo exacerbado y empoderado, donde la gente no contaba, donde no había división de poderes, cuándo podríamos ver a un juez amparar a una empresa contra las decisiones del gobierno central, nunca; ahora en su defensa, la verdadera oposición, usa al poder judicial, a los partidos políticos conservadores y electoreros, a los medios de comunicación, al mundo virtual para intentar hacer desbarrancar la 4ª T, y que fracase el gobierno progresista del presidente Obrador, pero con todo eso, no han podido ocultar el sol con un dedo.

Aprovecho para hacer una advertencia y un llamado al pueblo mexicano para que defendamos la 4ª Transformación pacífica de México, y no dejemos que la violencia y la anarquía que incentiva esa oposición económica se instale, porque habrá mucho sufrimiento y esos es lo que quieren, que entendamos que esa oposición espuria no va a parar en su estrategia fascista, y si tienen que provocar violencia, lo harán, porque para ellos la política no es una vocación es un negocio donde la gente no cuenta más que como una fuente de ganancia, observen sus comportamientos, hablan de polarización cuando son ellos que incentivan la desinformación de los efectos de la violencia y la pandemia, pero callan las consecuencias de la pobreza y la violencia en México que dejaron esos cinco gobiernos anteriores conservadores corruptos; están al acecho como hienas y mercenarios, han trazado un cerco mediático al gobierno del presidente Obrador, andan en búsqueda de malas noticias, ya sea un enfermo de covid19 que muere enfrente de un hospital, aunque no digan que esos cinco gobiernos neoliberales corruptos de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, y Peña Nieto tan sólo pudieron construir para enfrentar la pandemia inesperada 4000 Unidades de Cuidados Intensivos para atender a 128 millones de mexicanos y mexicanas, y un precario sistema hospitalario en sus prisas por privatizar todo, cerco que afortunadamente “las mañaneras” del presidente Obrador han evitado, informando puntualmente lo que hace el gobierno y la restitución de la funcionalidad del estado y sus instituciones que habían colapsado esos “pillos”.

México no espera una “diversidad” que la salve, México requiere consolidar la transición democrática, hacer que la política funcione, y hagamos una 4ª Transformación pacífica que nos de gobiernos democráticos eficientes y éticamente responsables.
Octubre de 2021