Lozoya estará aislado y será vigilado las 24 horas en el reclusorio
En el mismo penal hay personas presas por la acusación que hizo el exfuncionario.
Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, será vigilado las 24 horas del día y, por ahora, se evitará su contacto con el resto de la población penitenciaria.
No se trata de una decisión unilateral de las autoridades carcelarias, sino también de una acción encaminada a acatar una orden judicial.
En la audiencia del miércoles, al ordenar su encarcelamiento, el juez José Artemio Zúñiga recordó a la Fiscalía General de la República (FGR) que en el Reclusorio Norte también hay personas que están recluidas por la denuncia que presentó Lozoya en agosto de 2020.
Aunque el juzgador no dio nombre, se refería a Jorge Luis Lavalle, exlegislador del PAN y quien fue el primer político de alto nivel detenido y metido a prisión derivado de la denuncia del exfuncionario federal.
“Hay que garantizar su protección”, subrayó el juez al notificar su cambio de medida cautelar.
Según reportes oficiales, Lozoya ingresó a las instalaciones del Reclusorio Norte a las seis de la tarde, dos horas y media después de que concluyó la audiencia en la que se ordenó en su contra la prisión preventiva justificada por riesgo de fuga.
A su entrada le fue aplicada la certificación general sobre su estado de salud física y psicológica, esto como parte del protocolo que se aplica a todos los reos de reciente ingreso.
Igualmente, en atención al protocolo de salud y para descartar que sea portador de COVID-19, Lozoya fue ubicado en un área de acceso restringido con registro de bitácora.
No es la misma zona donde están otros personajes de la política como Javier Duarte, el propio Jorge Luis Lavalle o el abogado Juan Collado.
“Está ahora en una zona de observación sanitaria y, aunque inminentemente será trasladado a otra, no compartirá celda con otros políticos presos”, refirieron las autoridades.
Destacaron que la vigilancia a Lozoya durante su estancia en esa prisión se mantendrá para salvaguardar su integridad. Esto incluye revisiones periódicas de manera presencial, así como videovigilancia.
Explicaron que, al tratarse de un personaje público y mediático, no puede ser llevado con el resto de la población. Lozoya, ahora, está en proceso de integrarse a la vida del penal. Fue fichado y se le exigió ya portar el uniforme color caqui que se usa en las cárceles de la capital.