Exhiben en San Miguel obra inédita de Luis Filcer

“Si no puedo pintar ya no quiero vivir”, le dijo Luis Filcer a su esposa, Clara, después de haber sufrido un accidente que le imposibilitó continuar con una labor artística de 70 años ininterrumpidos.

Así de apasionado fue el artista de origen ucraniano, cuya familia debió huir de su patria a raíz de la persecución a los judíos durante la guerra civil rusa que siguió a la Revolución Bolchevique de 1917; él era apenas un bebé menor de un año cuando arribaron a México para comenzar una nueva historia.

Como si el pasado cobrara vida en su pintura, Filcer asoma en la exposición The Theater of Life, una colección inédita de cerca de 70 obras, entre piezas de gran formato, serigrafías, grabados y esculturas, organizada por su hijastro Alex Slucki.

“Luis nunca fue de muchas palabras, pues se definía como un hombre de imágenes, preocupado en que las personas entendieran la soledad, pero también la alegría y el amor, para él la vida era como un gran teatro con luz y sombra”, compartió el escritor.

“Cuando él decidió ser pintor fue gracias a Van Gogh al leer Anhelo de Vivir; también se identificó mucho con el sentido social de Goya, los claroscuros de Rembrandt y el sentido del humor de Toulouse-Lautrec”, explicó Slucki.

El estudio Core, espacio dirigido por Claudia Grajales en San Miguel de Allende, Guanajuato, donde el pintor echó raíces, alberga la muestra que podrá visitarse hasta el 15 de abril para admirar piezas como Esperando a Dios.