Se va Delfina Gómez de la SEP

La razón principal de la dimisión de la Secretaria de Educación Pública es asegurar la gubernatura del Estado de México.

La razón principal de la dimisión de la Secretaria de Educación Pública es asegurar para el presidente y por supuesto para Morena, la gubernatura del Estado de México, en el entendido de que aunque todavía faltan nueve meses para que los tiempos electorales permitan a los partidos políticos dar a conocer sus candidatos, Delfina Gómez requiere, otra vez, hacer trabajo de tierra para recobrar las simpatías de sus paisanos y de paso evitar seguir desgastándose en la SEP.

Para nadie es un secreto que la senadora con licencia está sufriendo las de Caín para estar a la altura de la circunstancias en esa dependencia, luego de la pandemia y de la deserción escolar que está en niveles inéditos y de los recortes al presupuesto que, en eras de una “austeridad franciscana” mal entendida, la han obligado a cancelar programas que son vitales para el pleno desarrollo de los estudiantes como, por ejemplo, el de escuelas de tiempo completo.

En la víspera del cierre del primer periodo de sesiones de la LXV Legislatura, la maestra Gómez acudirá a la Cámara de Diputados, pero no crea que ante el pleno, o ante alguna Comisión, sino será en petit comité con la Jucopo para que, a escondidas, explique las razones que dieron pie a la cancelación de este programa y con ello, dejar a 3.6 millones de niños sin la posibilidad de, por lo menos, comer una vez al día y de contar con la asistencia y el apoyo de los maestros en las tareas y el reforzamiento de conocimientos.

Luego del éxito alcanzado en la Cámara de diputados por la coalición Va por México conformada por el PAN, PRI y PRD, con el rechazo a la reforma eléctrica, las dirigencias nacionales de esos partidos están midiendo la posibilidad de presentar un candidato común en el Estado de México, para alcanzar la gubernatura mediante una negociación en donde ganen todos, aunque lo más seguro es que habrá un candidato de unidad de solo dos partidos.

El próximo año habrá dos elecciones de gobernadores; una en Edomex y otra en Coahuila, por lo que los partidos políticos deben presentar en cada entidad, en razón de las cuotas por equidad de género, a un hombre y una mujer para cumplir con el mandato electoral.

En el Estado de México, el gobernador Alfredo del Mazo tiene cuatro cartas para jugar; dos hombres y dos mujeres, y en Coahuila, el gobernador Enrique Riquelme tiene una fémina y un varón, aunque claro está, en la selección de los candidatos o candidatas interviene también Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, y en el caso de la entidad norteña, Rubén Moreira también tiene voto.

Por el tricolor en la entidad mexiquense están Elías Rescala Jiménez, Ernesto Nemer, Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera, de este póker de ases saldrá el bueno de este partido, aunque si va solo, sin el PAN, no tendrá posibilidad alguna de ganar.

Por parte de los blanquiazules, el más viable es Enrique Vargas, quien tiene una presencia muy fuerte en el llamado corredor azul, empero, a nivel estatal, no sería una opción competitiva.

Entonces, para resolver este entuerto, se habla de que el PRI pondría el candidato de la alianza PAN-PRI en el Estado de México y al PAN le tocaría abanderar la causa, un año después en la CDMX.

El PRD está fuera de la ecuación debido a que el senador Juan Zepeda es un gran activo de los amarillos en el Estado de México y aunque la tiene difícil para ganar, buscan con esta jugada, quitarle una buena tajada de votos a Morena y aliados.

Como se aprecia, el escenario está demasiado complicado en Edomex para el presidente López Obrador y su partido político, por eso es menester que a la brevedad, Delfina Gómez, no hay otra opción, se avoque a ganar la elección, desde ahora, en la entidad que tiene el mayor padrón de electores del país.

El relevo de Delfina será alguien que despacha actualmente en alguna dependencia de Tabasco y que goza de todas las confianzas de Adán Augusto López.

Las piezas se mueven rumbo a la elección presidencial.

elfinanciero