La peregrinación a la Basílica de Guadalupe de la Arquidiócesis de Toluca sera suspendida
Al no existir condiciones para llevar a cabo eventos masivos en estos momentos, prevén realizarla en febrero de 2021.
El arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, informó que al no existir condiciones para la realización de eventos masivos, la Arquidiócesis de Toluca suspenderá la tradicional peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe, la cual se realizaría en febrero de 2021. En entrevista durante el programa “Voces de Esperanza”, de la Arquidiócesis de Toluca, el arzobispo informó que ante el escenario de riesgo que aún permanece en el Estado de México se suspenderá la ya tradicional peregrinación al Tepeyac, que en 2021 llegaría a la edición LXXXIII, en la que participan más de 100 mil peregrinos. “Por lo pronto no podemos organizarla porque corremos mucho peligro”. Durante dicha entrevista, el representante religioso indicó que en este peregrinar se congregan fieles de los municipios de Toluca, Temoaya, Xonacatlán, Otzolotepec, Valle de Bravo, Temascaltepec, San Simón de Guerrero, Villa de Allende, Donato Guerra, Villa Victoria, así como de Metepec, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, Lerma, entre otros, sumando más de 15 mil peregrinos que caminan hasta el cerro del Tepeyac, partiendo de la Catedral de Toluca. A este contingente, añadió, llegan más de 40 mil peregrinos que llegan en camiones o automóviles particulares y 10 mil ciclistas, que a su llegada a la Basílica de Guadalupe son más de 100 mil fieles, quienes en un acto de fe, comparten la celebración religiosa, para posteriormente regresar a sus hogares.
Mayordomos que violen recomendaciones serán suspendidos Al reiterar el llamado de la Arquidiócesis, para que en el marco de las celebraciones a la Virgen de Guadalupe, el próximo 12 de diciembre, se eviten las peregrinaciones y aglomeraciones, el arzobispo sostuvo que los mayordomos y fiscales que no acaten esta normativa serán suspendidos y no podrán ocupar ningún cargo, en ninguna de las iglesias, por su rebeldía. “Son servidores de la Iglesia y por lo tanto dependen de la Iglesia, dependen de la autoridad del obispo y el obispo tiene que velar que sean los primeros en dar el ejemplo, que van a cuidar realmente la fe y a su pueblo (…) le pido a los rebeldes que se corrijan, un hijo rebelde siempre hace daño a su familia”.
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