Coronavirus en Reino Unido: los “alentadores” resultados de la vacunación y el detallado plan para volver a la normalidad
“Un camino sin retorno hacia la libertad”.
Fueron las palabras con las que Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, reveló el detallado plan con el que pretende restaurar la normalidad en uno de los países más golpeados por la pandemia.
La hoja de ruta para eliminar las restricciones se anunció este lunes, horas después de publicarse los primeros resultados de la vacunación masiva que arrancó el pasado diciembre.
Según los datos, el impacto de las vacunas es “espectacular” en los casos de gravedad y, a pocas semanas de recibir la primera inyección, se reduce el riesgo de hospitalizaciones en al menos un 75% en los pacientes mayores de 80 años.
Alrededor de un tercio de la población adulta ya ha recibido la primera dosis y las autoridades confían en que para el 31 de julio ya se haya ofrecido vacunar a todos los adultos.
Actualmente, Reino Unido está inoculando con las vacunas de Pfizer y Oxford/AstraZeneca. Su plan es administrar las dos dosis requeridas en un espacio de 12 semanas, lo cual difiere de la estrategia que se usa en otros países del mundo.
De momento, los buenos resultados parecen respaldar el plan de Reino Unido, que en su momento fue cuestionado por varias autoridades médicas.
Hace pocos días, Israel, que ya ha vacunado a la mitad de su población, comenzó a flexibilizar sus restricciones después de que estudios demostraran que la vacuna de Pfizer era un 95,8% efectiva en prevenir hospitalizaciones y muertes.
A pesar del optimismo, gobiernos y autoridades siguen pidiendo cautela para reabrir sus economías, especialmente ante la amenaza de nuevas cepas que puedan mermar la eficacia de las vacunas disponibles.
Razones para el optimismo
Para analizar los resultados, las investigaciones involucraron un seguimiento de aquellos que fueron vacunados para compararles con personas que todavía no han recibido la inyección.
En Escocia se comprobó que, tras cuatro semanas de inocularse con la primera dosis, el riesgo de hospitalización se reducía en un 81%.
Este porcentaje aumentaba ligeramente si se analizaban los datos de personas más jóvenes.
El profesor Aziz Sheikh, uno de los líderes de la investigación, aseguró que los resultados eran “muy muy” impresionantes y que tanto la vacuna de Pfizer como la de AstraZeneca estaban funcionando “espectacularmente”.
“Estos hallazgos son muy alentadores y nos dan grandes razones para ser optimistas sobre el futuro”, añadió.
En Inglaterra, por otra parte, los investigadores también analizaron si los vacunados enfermaban, eran ingresados en el hospital o morían dos semanas después de recibir, en este caso, la vacuna de Pfizer.
Los análisis concluyeron que las infecciones sintomáticas caían un 57%, que se reducía el ingreso hospitalario en un 40% y que el riesgo de muertes en el hospital disminuía en un 56%.
Sumando los datos de Escocia e Inglaterra, el riesgo general de muerte en el hospital se redujo al menos un 75%.
Los investigadores exploraron si la vacuna también ralentizaba la transmisión del virus, una de las incógnitas clave que quedan por resolver.
Para ello, se le realizaron pruebas diagnósticas al personal sanitario cada dos semanas para comprobar si experimentaban síntomas.
Según los resultados, el riesgo de infectarse se redujo un 70%.
“Todos debemos estar muy alentados por estos primeros resultados”, dijo la doctora Mary Ramsay, jefa de inmunizaciones de Salud Pública de Inglaterra.
Vuelta paulatina a la normalidad
Si los británicos recibieron con optimismo los datos de vacunación en la tarde del lunes, luego, en la noche, escucharon con esperanza la ruta para volver a la normalidad que el gobierno confía en que sea definitiva.
Reino Unido vive su tercer confinamiento nacional y, con casi 130.000 muertes, es el país con más fallecidos por coronavirus por cada 100.000 habitantes.
En una rueda de prensa, Johnson anunció la paulatina desescalada, que comprenderá varias fases entre el próximo 8 de marzo y el 21 de junio.
El 8 de marzo, los estudiantes regresarán a las escuelas en Inglaterra. Estará disponible un sistema masivo de pruebas diagnósticas y el uso generalizado de mascarillas en las secundarias.
El 29 de marzo, se permitirá que grupos de hasta seis personas de dos casas distintas puedan reunirse en parques y jardines privados.
Las tiendas no esenciales, gimnasios y exteriores de bares y restaurantes no podrán abrir hasta el 12 de abril.
Los interiores de restaurantes y bares no abrirán hasta el 17 de mayo. Ese mismo día volverán a funcionar museos, cines, hoteles, espectáculos y eventos deportivos.
El último paso se concretará el 21 de junio, cuando potencialmente se liberarán todos los límites legales de contacto social y se reabrirán los sectores de la economía que sigan cerrados, como las salas de baile y ocio nocturno.
Entre cada fase hay un espacio de cinco semanas, que es el tiempo que se considera suficiente para analizar si es conveniente levantar más restricciones. Esta decisión dependerá de que continúe el buen progreso de las vacunas o que el sistema hospitalario no se desborde ante un aumento de ingresos, casos graves y muertes.
Algunos miembros del parlamento y asociaciones de comercio criticaron este plan, acusándolo de lento y poco flexible, pero el gobierno se ha defendido argumentando que es la mejor forma de volver a la normalidad sin arriesgar dar pasos atrás.
En las próximas semanas, el Parlamento votará sobre la propuesta de Johnson.