CAP rechaza “programa bracero” planteado por AMLO
El Congreso Agrario Permanente rechaza el Programa «Bracero» que el Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, para ampliar las visas de trabajo temporal cuando México enfrenta reducción de agricultores en el sector primario pues al cierre del 2020 los mexicanos que laboran representan el 10.7 por ciento por lo que demandó una verdadera política de arraigo al campo.
Asimismo le exigió elaborar y ejecutar proyectos específicos que mejoren las condiciones de vida de los jornaleros agrícolas y sus familias, en lugar de promover programas binacionales, dejar de actuar como “agitador social” y sí ser Presidente de la República.
Luego de analizar sus dos años y medios de “fracasos” en políticas públicas agropecuarias, los integrantes del CAP le recordaron al Jefe del Ejecutivo que en México existen 2.4 millones de jornaleros agrícolas que, con sus familias, suman 8.5 millones de personas, quienes se ven obligados a emigrar y, en su arribo a las zonas de producción, pueden quedar expuestos a condiciones que mermen su calidad de vida y vulneren su integridad personal, además de la separación familiar.
Entonces cuestionaron para qué un Programa “Bracero” cuando lo urgente es arraigar a los jóvenes campesinos y evitar su migración; impulsar programas orientados a la juventud campesina mediante esquemas de financiamiento, asistencia técnica, capacitación y apoyos al cultivo, producción y comercialización, medidas sanitarias, crédito sustentable y acciones de aseguramiento.
José Luis González Aguilera, Presidente del Congreso Agrario Permanente y José Amadeo Hernández Barajas integrante del CAP, dieron a conocer un decálogo de demandas y propuestas para impulsar acuerdos por encima de colores políticos y así obligar al Gobierno a reconsiderar sus políticas y estrategias.
En su breve intervención, el dirigente nacional del CAP, José Luis González Aguilera le recordó al Presidente de la República: “Usted es Presidente de todos los mexicanos no de una facción, no de un grupo; representa a los ricos, a los pobres, a los menesterosos, representa a los que votaron por usted”.
Fue más allá “simplemente agarre su papel Presidente; sea Presidente por favor y olvídese de pleitos callejeros con reporteros o con funcionarios menores y dé vacunas a los médicos, dé vacunas a todo mundo no nada más a quien usted quiera”.
Por su parte, José Amadeo Hernández Barajas, dirigente de la Central Campesina Independiente e integrante del CAP, expuso que el campo enfrenta condiciones desfavorables para su desarrollo económico y social.
De ahí que preocupa el desmantelamiento institucional que el actual gobierno ha realizado so pretexto de la austeridad; el abandono en la seguridad y certeza jurídica en la tenencia de la tierra; la cancelación de programas productivos y de soporte a la producción de alimentos y al ingreso de los productores; la falta de apoyo para tecnificar el campo, la falta de apoyos para enfrentar contingencias climatológicas como la severa sequía y heladas que están viviendo importantes zonas agrícolas.
“Pero sobre todo, nos preocupa un Gobierno cerrado al diálogo, empeñado en desechar los programas productivos y apostarle únicamente al asistencialismo”, subrayó.
Le reclamó al Presidente Andrés Manuel López Obrador su agresividad contra las organizaciones campesinas sociales que han sido denostadas impunemente por su Gobierno.
José Amadeo Hernández Barajas reclamó que la Sedatu se mantenga cerrada desde más de un año y los campesinos no puedan regularizar la tenencia de la tierra, incluyendo a miles de habitantes de nuestro país que viven con sus familias en terrenos ejidales, comunales o en parcelas ejidales, sin tener ningún documento idóneo de titularidad de su vivienda.
Ante la proximidad de elegir a los integrantes de la Cámara de Diputados, el dirigente de la CCI exigió recuperar el presupuesto al campo y dar en este aspecto un trato equitativo a la población rural. En el campo mexicano vive casi una tercera parte de la población y sólo se le asigna un 5% del gasto total.
Finalmente hizo hincapié en que el campo enfrenta riesgos cada vez más severos y recurrentes por el cambio climático y urge programas para alcanzar una agricultura sustentable.