El gran reto, la reactivación económica
JUAN CARLOS ROMERO HICKS
México vive cuatro crisis simultáneas que cada día dejan mayores consecuencias: las crisis de salud y de seguridad que siguen cobrando vidas a diario, la crisis de corrupción e impunidad que cada vez alcanza a más integrantes del primer círculo laboral y familiar del presidente López Obrador y la crisis económica, causada en buena parte por las malas decisiones gubernamentales. Hoy, que se empiezan a retomar paulatinamente y con precaución las actividades, el gran reto que tenemos en el horizonte es lograr reactivar por completo la economía de nuestro país.
No será labor sencilla porque desde antes de que iniciara la pandemia, errores como la cancelación del aeropuerto de Texcoco e ideas como la de sustituir a la iniciativa privada por el Estado llevaron a la economía a números rojos. Además, México fue uno de los únicos países que a nivel federal no hizo nada para reducir las consecuencias del confinamiento y el saldo hasta el momento ha sido de 10 millones de nuevos pobres y más de un millón de empresas cerradas.
En mayo del año pasado, cuando empezó a ser notorio que la pandemia traería consecuencias económicas mayores, los legisladores de Acción Nacional presentamos 12 propuestas para reactivar la economía. Desde la postergación de obras faraónicas innecesarias o la reasignación de recursos para salvar sectores como el turístico, y hasta la implementación de un Ingreso Básico Universal, cada iniciativa hecha respondía a la evidente crisis económica que el presidente López Obrador se empeñó en negar y no aceptó ninguna de las 12 sugerencias presentadas.
Hoy en nuestro país el 39.4% de la población no puede adquirir la canasta básica con sus ingresos laborales, somos el número 55 de 64 países en competitividad, la productividad ha mejorado aunque sigue en números negativos con -0.7% y aunque el presidente López Obrador se esmera en negarlo, la deuda interna se ha incrementado en 17% y la externa en 13% (esto sin sumar la deuda de PEMEX que supera el 10% del PIB). También es importante mencionar que la inflación está cerca del 6% (esto quiere decir que todo cuesta 6 veces más que el año pasado).
El Gobierno Federal ha hecho oídos sordos a todas las advertencias y a todas las propuestas que se han hecho para salir de la crisis en la que estamos. Cada día que pasa se ve más complejo recuperar los niveles anteriores a la pandemia y será mucho más complejo recuperar la confianza internacional para que México vuelva a ser atractivo como destino de inversión.
No hay tiempo que perder. Es momento de asumir el reto de la reactivación económica con propuestas innovadoras; escuchando a todos los sectores y dejando atrás los adjetivos que nos dividen.