¿Viene realmente una cuarta ola de la pandemia en México?
Enrique Quintana.
El representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló el lunes pasado que era probable que en los meses de diciembre y enero se presentara una nueva ola de COVID en nuestro país.
¿Qué tan factible es lo anterior?
Veamos primero algunas tendencias a nivel internacional.
De acuerdo con los datos de los promedios de siete días, calculados por el sitio Our World in Data, el nivel mínimo de contagios a nivel global ocurrió el pasado 15 de octubre, con una cifra de alrededor de 403 mil nuevos casos por día.
Desde entonces la tendencia ha sido marcadamente alcista. El 12 de noviembre se registró una cifra de 484 mil nuevos casos, lo que implica un alza de 20 por ciento en apenas poco más de un mes.
Si esa tendencia si mantuviera a lo largo de diciembre y enero, a la mitad del primer mes de 2022 estaríamos con un nivel de contagios de cerca de 700 mil por día, lo que implicaría un nivel más elevado que el pico que se presentó en la tercera ola el pasado 24 de agosto cuando se llegó a cerca de 660 mil contagios nuevos por día.
Como en otras ocasiones, el comportamiento de la pandemia es muy diferente en función de la región del mundo.
El caso más claro de repunte se está presentando ahora en Rusia, que pareciera haber alcanzado su máximo de esta cuarta ola en los primeros días de noviembre con cerca de 40 mil nuevos contagios por día. El nuevo confinamiento parece estar teniendo efecto y ya hay una leve tendencia a la baja.
Sin embargo el nivel actual todavía está 36 por ciento por arriba del máximo anterior que se presentó en diciembre.
Otro de los casos críticos es el de Europa. En conjunto, la región tiene cerca de 270 mil nuevos contagios por día y se encuentra ya solamente 5 por ciento por abajo del máximo de toda la pandemia que ocurrió en noviembre del año pasado. El titular principal del diario El País de España de ayer refleja este hecho: “Las restricciones duras vuelven a Europa por la nueva ola de covid”.
Diversos países instrumentan esquemas de confinamiento para tratar de frenar los contagios.
Hay otros casos en los que el rebrote no ha sido tan relevante.
Por ejemplo, en Estados Unidos, si bien se interrumpió la tendencia a la baja a partir del 24 de octubre, los casos no se han disparado, como ha ocurrido en Europa.
En India, otro de los países en los que tuvimos en los primeros meses de este año una crisis derivada de la variante Delta, los contagios sigue a la baja.
En el caso de Brasil, si bien ya se interrumpió la caída, no se observa ningún repunte todavía.
¿Cuál es la situación en México?
Como en Brasil y en Estados Unidos, parece haberse interrumpido ya la tendencia a la baja, pero aún no se observa un repunte en los contagios nuevos.
Sin embargo, la advertencia hecha por la OPS es pertinente. Se han observado rebotes en poblaciones con índices de vacunación más altos que en México, así que no debe descartarse en absoluto la posibilidad de que vuelva a detonarse una cuarta ola.
Mejor asumir los riesgos que seguimos teniendo en nuestro entorno.
Los datos más recientes de vacunación en nuestro país nos señalan que apenas 49 por ciento de la población total se encuentra inmunizada con esquema completo mientras que otro 9.5 por ciento tiene al menos una dosis.
Es decir, hay un 41.5 por ciento de la población a la que no se la aplicado ni una sola dosis.
Aproximadamente 33 por ciento de la población total corresponde a menores de 18 años, lo que quiere decir que cerca de 16 por ciento de la población son adultos que no tienen su esquema de vacunación completo, es decir, cerca de 20 millones de personas.
En otros países ya se discute el tema de la vacunación incluso de los menores de 11 años mientras que en México el gobierno litiga una orden judicial que le instruía a vacunar a los menores de 18 años.
En otros países el tema es la aplicación de la vacuna de refuerzo comenzando con adultos mayores, en nuestro país, la autoridad ni siquiera ha considerado esa posibilidad.
Quisiéramos pensar que en México somos diferentes y que aquí no tendremos una cuarta ola, pero la realidad es que las posibilidades de que se presente son lamentablemente muy elevadas.
Más nos vale estar preparados.