Piden salvar la Presa Madín

Ambientalistas alertan sobre contaminación y plagas que atentan contra el embalse

Ambientalistas solicitaron a los nuevos gobiernos municipales del Valle de México apoyo para sanear la contaminación de la cuenca de la Presa Madín, producto del crecimiento urbano desordenado en la región durante los últimos años.

Destacaron que el problema de contaminación en el embalse es tan grave que este año no llegaron las aves migratorias en la misma cantidad que otros años.

Recientemente el problema del lirio resurgió en la presa, que actualmente está cubierta 10 por ciento por esta plaga, estimó Chuen Uac Zip, de Nacel Arcoiris, asociación civil que trabaja en el retiro de la misma. Resaltó que a pesar del lirio llegaron cientos de aves migratorias provenientes de Canadá, las cuales permanecerán en la presa.

Sin embargo, Xiomara Trujillo Gutiérrez, vocal de la Comisión de Cuenca de la Presa Madín, señaló que antes se recibían miles de ejemplares de más de 200 especies diferentes que empezaban a llegar desde octubre en la temporada invernal, pero este año no se recibieron más de seis especies, como el zambullidor, garzas y algunos patos.

Uno de los factores por los que las aves no llegaron a la Presa Madín fue la muerte masiva de peces que se registró el año pasado, como consecuencia de los lixiviados generados por un tiradero de basura que estaban llegando al embalse.

También afectó la tala de árboles, que eran utilizados como nidos por diferentes especies de patos canadienses, mexicanos y la garalleta.

“Antes se observaban manchones completos de aves en el cuerpo de agua. Este año no llegué a contar cientos, el panorama es desolador, no vemos las aves, son muy pocas. Afectó mucho la contaminación por los lixiviados que ocasionó la muerte de los peces, porque obviamente no hay alimento; incluso especies residentes, como la funika americana, se fueron cuando ocurrió dicho fenómeno”, lamentó Trujillo Gutiérrez.

ACUERDOS CON AUTORIDADES

En diciembre, los nuevos alcaldes de Naucalpan, Atizapán y Jilotzingo, legisladores estatales y federales, representantes del sector social e industrial firmaron una carta compromiso para el rescate de la cuenca de la presa.

A los ayuntamientos corresponde crear plantas de tratamiento en los fraccionamientos, para evitar que continúen las descargas de aguas residuales al embalse.