Rusia dice ahora que lucha en Ucrania “para poner fin al dominio mundial de EEUU”

El canciller austriaco, Nehammer, se reunió con Putin en Moscú con la esperanza de mediar en la guerra, una cita que el primero calificó de “abierta y dura”

La “operación militar especial” de Rusia en Ucrania se está librando en parte para poner fin al “dominio total” y la “expansión imprudente” de Estados Unidos en el escenario internacional, explicó el ministro de Exteriores de Rusia. Sergei Lavrov aportó así una nueva justificación a un conflicto que empezó en febrero bajo el pretexto de “desnazificar” y “desarmar” Ucrania, según dijo entonces el presidente ruso, Vladimir Putin, que parece haber abandonado la idea inicial de cambiar al gobierno de Kiev.

“Nuestra operación militar especial está diseñada para poner fin a la expansión imprudente y el rumbo imprudente hacia el dominio total de Estados Unidos, y el resto de los países occidentales de su liderazgo, en la arena internacional”, dijo Lavrov en una entrevista con la emisora estatal Rossia-24. Los medios rusos dan a diario otra versión a los espectadores: atacar Ucrania es necesario para librar a la población del Donbás del genocidio.

Moscú es unasurtidor de razones: desde el Ministerio de Defensa su portavoz, Igor Konashenkov, ha justificado los bombardeos basándose en la existencia de supuestos laboratorios biológicos con peligrosas aves. La semana pasada la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, puso la guinda en las justificaciones rusas aduciendo que los ucranianos tenían una actitud nazi al no permitir que otras naciones cocinen borsch, una sopa de remolacha típica de Ucrania. “No es que se hayan vuelto locos, ofrecen deliberadamente todas las razones posibles para sus diferentes audiencias y, al mismo tiempo, distorsionan cualquier discusión”, explicaba el analista Serguei Sumlenny, ex director de la Fundación Heinrich Boell en Kiev.

Lavrov se mostró también duro con Bruselas advirtiendo que los llamamientos del jefe diplomático de la UE, Josep Borrell, para que el bloque continúe armando a Kiev suponen un “cambio de sentido muy serio” en la política europea”.

EL CANCILLER AUSTRIACO SE REÚNE CON PUTIN

La UE prepara nuevas sanciones pero no pierde la esperanza de un acuerdo. El canciller austriaco, Karl Nehammer, se reunió con Putin en Moscú. Es la primera cita cara a cara del presidente ruso con un líder de la UE desde que entraron las tropas rusas en Ucrania el 24 de febrero.

Fueron unas duras conversaciones, dijo Nehammer después de salir de la cita “sin expectativas positivas”. El líder austríaco acudió a Moscú a pesar de las críticas en su propio país con la esperanza de ayudar a poner fin a la guerra o al menos mejorar las condiciones de los civiles: “La conversación con el presidente Putin fue muy directa, abierta y dura”. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, comentó que la conversación de Putin con el canciller austriaco fue breve para los estándares recientes.

El presidente ruso ha sido rechazado en gran medida por los líderes occidentales desde el comienzo del conflicto. Pero Putin no es un apestado a nivel internacional. Mantiene el apoyo tácito o explícito de países como China o India y se reunió con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, en el Kremlin a principios de marzo, mientras los soldados rusos se abrían paso hacia Kiev.

Nehammer llegó a Moscú con la esperanza de “construir puentes” entre Rusia y Ucrania. Las prioridades: acordar más corredores humanitarios, un alto el fuego y una investigación completa de los crímenes de guerra.

Mientras Europa teme un conflicto bélico cada vez más cerca de las fronteras comunitarias, Viena es dialogante también por necesidad. El Gobierno austriaco secunda las sanciones dictadas hasta ahora pero, igual que Alemania y Hungría, se opone a rechazar el gas ruso. Su economía es muy dependiente de los hidrocarburos de Putin: obtiene el 80% de su gas natural de Rusia.

Generalmente mantiene un tono más suave con Moscú que otros países de la Unión Europea, aunque ha endurecido el lenguaje recientemente. Militarmente Austria es neutral, pero ha denunciado la “agresión rusa”. Guardando un precario equilibrio, Nehammer no ha querido envíar armas a Ucrania, pero dice que se niega a ser “moralmente neutral” en este conflicto. Visitó Kiev el sábado 9, donde se entrevistó con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Por la mañana el canciller alemán respaldó la intentona de su homólogo austriaco con Putin. Olaf Scholz, también un buen cliente del gas ruso, dijo que apoya cualquier esfuerzo diplomático para poner fin al conflicto.

Moscú se muestra dispuesta a hablar pero con ganas de combatir mientras prepara una nueva ofensiva en el este de Ucrania. Lavrov confirmó que las negociaciones seguirán, pero que Rusia no detendrá sus ataques. También negó que Rusia esté cometiendo crímenes de guerra y calificó las fosas comunes como “una escenificación”.

El canciller ruso también acusó a Estados Unidos de no cumplir el derecho internacional. “En Irak vieron una amenaza a su seguridad estadounidense, la bombardearon. Y cuando los neonazis y los ultras aumentan justo en nuestras fronteras no se nos permite reaccionar ante esta amenaza en nuestro vecindario”, lamentó Lavrov.