Bajar la inflación no es magia
lunes, 15 de agosto de 2022
Bajar la inflación no es magia
Más allá del reclamo de algunos analistas de la falta de velocidad en la baja de la inflación, los que mejor tienen que entender que no hay conjuros para bajar la inflación despachan en Palacio Nacional
Hay quien le reclama al Banco de México cómo es posible que hayan subido tanto las tasas de interés y no haya bajado la inflación.
No es con poleas y con engranes como se puede controlar el incremento generalizado de los precios que hemos visto en México y en el mundo. Si moviendo la tasa de interés de un lado, bajara la inflación del otro, no tendríamos tanto de qué preocuparnos.
No hay magia en los intentos de controlar el tipo de inflación que vemos en estos tiempos en México y en el mundo. Lo que hay es un intento de generar expectativas y acciones que impidan que más agentes económicos vean como reacción natural subir los precios.
No es mágico, pero sí es caro controlar la inflación porque subir el precio del dinero sobre el resto de los precios de la economía implica costos financieros que se tienen que pagar, es el traspaso del aumento en los costos de los productos y servicios que usan la mayoría de la población a las operaciones financieras, con la promesa de una sobrecarga temporal.
Más allá del reclamo de algunos analistas de la falta de velocidad en la baja de la inflación, los que mejor tienen que entender que no hay conjuros para bajar la inflación despachan en Palacio Nacional.
Hay que tomar como un alivio para la labor que lleva a cabo la Junta de Gobierno del Banco de México que ha subido la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esto ya será materia de estudio en el futuro, pero por lo pronto ver a López Obrador feliz, feliz, feliz porque es casi tan popular como el presidente de India, Narendra Modi, quien algunas mediciones lo ubican como el presidente más popular del mundo, hace que tome con más calma algunas decisiones, sobre todo en materia económica.
Además, por ahora está muy ocupado viendo cómo puede dictar que el Ejército tome control total de la seguridad pública en el país.
La 4T decidió subsidiar las gasolinas, con una cantidad de dinero que ninguno de los gobiernos que llama neoliberales se hubiera atrevido a aplicar en un subsidio tan regresivo como ese, y, la verdad, hay que decirlo que sí ha funcionado para quitar una presión importante al proceso inflacionario.
No sólo por el costo mismo de las gasolinas y su alta incidencia en la inflación general, sino por ser determinante de otros precios.
Pero caer en la tentación populista de poner controles de precios, como al gas LP, que no es un mercado monopólico como las gasolinas, o las tarifas de transporte ferroviario, sólo dañan esos mercados. Quieren ver magia en sus medidas populistas.
En todo caso, si queremos ver algo mágico en el control mundial de la alta inflación, hay que esperar a ver cuáles son las reacciones en los mercados por el aparente punto de inflexión que ya logró la inflación en Estados Unidos.
Si hay algo que puede cambiar los ánimos “como por arte de magia” es la suerte económica de los Estados Unidos. Si se compra la idea general del inicio de la baja en la inflación en ese país, muchos agentes económicos van a actuar en consecuencia.
El escenario
Alza de tasas
Subir el precio del dinero sobre el resto de los precios de la economía implica costos financieros que se tienen que pagar.
Subsidios
La 4T decidió subsidiar las gasolinas, con una cantidad de dinero que ninguno de los gobiernos que llama neoliberales se hubiera atrevido a aplicar.
La suerte de EU
Si hay algo que puede cambiar los ánimos “como por arte de magia” es la suerte económica de los Estados Unidos.