Los adelantados del Presidente
lunes, 15 de agosto de 2022
Quizá para ellos el dicho ha cambiado de aquel que decía: “El que se mueve no sale en la foto” al ahora que dice: “El que habla, sale de la foto”
El país nada en ilegalidad electoral. La campaña adelantada hacia el 2024, impuesta por el Presidente con sus precandidatos presidenciales, viola todo lo dispuesto por las leyes en materia de tiempos.
Ni el INE ni el Trife podrán contener con sanciones este hecho consumado, creo, aunque desde luego están obligados a intentarlo. El hecho es que las campañas del 2024 ya empezaron y tenemos precandidatos adelantados en todas partes, pero formalizados como tales sólo en el oficialismo, por boca del propio Presidente.
Creo entender las razones del Presidente para tanta anticipación. Quiere ocupar lo más que pueda el espacio público con el run run de la sucesión, para que no lo ocupen los fracasos de su gobierno.
Creo que la situación presenta una oportunidad periodística única que es empezar a hablar, también con anticipación, del país que queremos del 24 en adelante. Y del país que quieren, en particular, los precandidatos adelantados del Presidente.
¿Qué país hay en la cabeza de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López? ¿Qué piensan los precandidatos del Presidente sobre el país que heredan, que quieren gobernar y que, según los encuestadores, van a gobernar?
Ya que están en campaña, ¿cuáles son sus propuestas de campaña? ¿Cómo piensan combatir la violencia, reactivar la economía, despolarizar al país? ¿No encuentran nada en el país que heredarán digno de ser cambiado, replanteado, corregido? ¿Quieren más de lo mismo? ¿En todo? ¿Quieren seguir la llamada Cuarta Transformación tal como va o se plantean hacerle algunos cambios? ¿Pueden hablarle a la sociedad y empezar a ganarse sus votos o sólo pueden hablarle al Presidente?
Desde el lado de la historia se les ve jugando sólo el viejo juego priista de engañar al Presidente mientras los nombra, para dar color después. Se les ven tamaños, hasta ahora para callar y adular al Presidente pero no para hablarle a la sociedad sobre el país que quieren.
Quizá para ellos el dicho ha cambiado de aquel que decía: “El que se mueve no sale en la foto” al ahora que dice: “El que habla, sale de la foto”