Abasto de medicamentos en México mejora en 2022, pero lejos de niveles ideales
Sábado, 17 de diciembre de 2022
Organizaciones indicaron que, por ejemplo, el IMSS no ha surtido efectivamente más del doble de las recetas que no surtió en 2019
El abasto de medicamentos en México mejoró durante los primeros ocho meses de 2022, pero aún está lejos de los niveles ideales y las enfermedades mentales han sido las principales afectadas en este año, reveló el colectivo Cero Desabasto.
“A partir de los primeros meses de 2022 el porcentaje de abasto fue mejorando, pero nos encontramos lejos de los niveles ideales. Vamos mejor que en 2021, pero estamos todavía lejos de como estábamos antes de que entrara la actual Administración (2018)”, dijo en una conferencia de prensa Andrés Castañeda, coordinador y vocero del colectivo.
El activista detalló que, por ejemplo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha surtido efectivamente más del doble de las recetas que no surtió en 2019.
Asimismo, según el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (Idicas), la población sin seguridad social, que se atiende en unidades de la Secretaría de Salud (SSA) o el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) sigue siendo la más afectada porque el porcentaje de surtimiento de medicamentos en unidades de primer nivel se encuentra por debajo del nivel que se tenía antes de 2019.
En el mismo sentido, hasta noviembre, el colectivo ha registrado más de mil 400 reportes de desabasto en 2022.
“Seguimos en esa crisis de falta de medicamentos que existía, pero se agudizó a finales del 2019”, aclaró.
Castañeda resaltó que, si bien el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más afectadas, en 2022 los padecimientos mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno de déficit de atención ocuparon el primer lugar en desabasto.
“Pasaron del quinto lugar en 2021 al primero en 2022″, recordó Castañeda.
Por otro lado, de acuerdo con datos del Inefam (Instituto Farmacéutico LATAM) el nivel de desabasto en la compra pública aún se ubica en 30 por ciento respecto a su comportamiento histórico (de los niveles que se tenían en 2017 y 2018).
“Es decir, probablemente el mercado se quedará, como en 2021, sobre los mil 320 millones de piezas adquiridas”, dijo Enrique Martínez Moreno, director general de Inefam.
Señaló que las compras consolidadas de medicamentos siguen mostrando solo una presencia parcial en la compra, con graves efectos en el comportamiento general del sector, presionado por adquisiciones crecientes vía adjudicaciones directas.
Para los especialistas, sigue siendo preocupante la logística y distribución.
Además de que las compras consolidadas para 2023-2024 muestran retraso en sus procesos para medicamentos y material de curación, aunado a que estos procesos representan solo una parte respecto de las necesidades del sector.
Esto, según dijo Martínez Moreno, llevará una vez más a que las instituciones públicas resuelvan de manera apresurada y con posibles costos elevados.
El colectivo observó además un subejercicio en 2022 en el gasto en salud superior a los 20 mil millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que contrasta con los anuncios de acelerados crecimientos en el presupuesto.
“Nos preocupa que para 2023 y 2024 se tengan condiciones muy parecidas a los cuatro años previos del actual Gobierno: entremezcla de compras consolidadas parciales, con abundancia de adjudicaciones directas y problemas de distribución”, dijo Castañeda.
El activista señaló que el abasto “debe” mejorar y cerrar la brecha observada en los últimos años “que ha afectado a los pacientes en su atención y con un elevado gasto de bolsillo, vulnerando su derecho a la salud”.