Pandillas de EU se asocian con cárteles mexicanos
Miércoles, 15 de marzo de 2023
Los cárteles mexicanos tienen como socios a pandillas en Estados Unidos que se dedican a recibir, distribuir y vender la droga que trafican desde México y Sudamérica.
De acuerdo con información que la Asociación Internacional de Investigadores de Pandillas Latinas entregó a Milenio, hay cuatro bandas ubicadas en la frontera con México como las principales socias del crimen organizado en la frontera sur: The Logan Heights, The Mexican Mafia ambas en San Diego; Barrio Azteca en Texas y Syndicato New Mexico en Nuevo México.
La asociación que estudia este fenómeno señala que la pandilla The Logan Heights trabaja con los cárteles de Tijuana y Jalisco y es contrario al de Sinaloa que alguna vez encabezó Joaquín El Chapo Guzmán. The Mexican Mafia, también está involucrado con los de Tijuana y Jalisco Nueva Generación.
Los del Syndicato New Mexico son socios del cártel de Sinaloa y el Barrio Azteca colabora con los cárteles de Juárez, La Línea y el de Caborca, comandada por Rafael Caro Quintero.
Estos grupos tienen colaboraciones firmes con distintos grupos mexicanos, pero aun así su participación es minimizada por las autoridades de la unión americana.
“Estas organizaciones criminales amplían su influencia criminal al participar en alianzas de negocios con otras organizaciones, incluyendo bandas independientes y trabajando en conjunto con pandillas transnacionales, pandillas callejeras, pandillas de prisiones y organizaciones asiáticas de lavado de dinero”, señala la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas.
De acuerdo a la Administración de Control de Drogas (DEA) los cárteles mexicanos controlan lucrativos corredores de tráfico de drogas a través de la frontera sur de Estados Unidos, siendo los cárteles de Sinaloa y Jalisco los que tienen más influencia en la unión americana.
Las organizaciones criminales mexicanas amplían su influencia haciendo alianzas con pandillas transnacionales, callejeras y pandillas de prisiones basadas en Estados Unidos para garantizar el tráfico de sustancias como fentanilo, heroína, metanfetaminas, cocaína y mariguana.
Según las autoridades, las bandas mexicanas mantienen células de distribución en todo Estados Unidos que reportan directamente a los líderes en México o a través de intermediarios que tienen base en territorio estadunidense.
Y remarca que el enfoque multidrogas, es decir, traficar diversas sustancias, ya que eso les permite tener flexibilidad y resistencia para operar el negocio.
“Los miembros de organizaciones mexicanas radicados en Estados Unidos generalmente coordinan el transporte y la distribución de cantidades al por mayor de las drogas ilícitas mientras que los grupos locales más pequeños y pandillas, que no están directamente afiliadas a los mexicanos, por lo general, manejan el nivel minorista de distribución. En ocasiones, las organizaciones colaboran directamente con grupos criminales y pandillas locales en los Estados Unidos para distribuir y transportar drogas a nivel minorista”, explica el documento.
El gobierno estadunidense identifica cinco grupos criminales mexicanos que controlan la venta de droga en Estados Unidos: Sinaloa, Jalisco, Cártel del Golfo, Beltrán-Leyva y Los Rojos, siendo el de mayor poderío el liderado anteriormente por El Chapo.
Pese a que la DEA tiene identificados a los grupos locales, sus informes y análisis se enfocan siempre a los cárteles mexicanos y su liderazgo en el tráfico de drogas.
Incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó a legisladores estadounidenses sus críticas a la violencia que se vive en México e incluso sus intenciones de mandar al ejército de EU para que combata a los cárteles en territorio mexicano.
En concreto, el mandatario mexicano enfocó sus críticas al representante Dan Crenshaw “¿él qué hace?, ¿ha denunciado este señor senador a los que distribuyen el fentanilo?”.
Le cuestionó si ha trabajado para evitar que se vendan armas de manera libre hasta en supermercados cuando el 80 por ciento de las armas de alto poder que utilizan las bandas mexicanas se compraron en Estados Unidos.
“Ya basta de hipocresías y estar viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, sentenció.