La canasta básica más costosa de todo el país está en Edomex

Adquirir los 44 productos que la integran cuesta 2 mil 242 pesos, es decir, 315 más que el promedio nacional.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en mayo el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) resultó en mil 927.22 pesos, lo que significa un alza de 22.56 pesos o de 1.18 por ciento.
Si bien los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Zacatecas con 5.02 por ciento, Veracruz 4.60, Oaxaca 4.15, Durango 3.99 e Hidalgo 3.76, en el Estado de México se registró el mayor costo por los 44 productos que la integran con 2 mil 242.80, un alza de 62.89 pesos en comparación con abril pasado.
De enero a mayo la entidad mexiquense ha registrado los precios más altos del país en torno a la canasta básica con 2 mil 292.80 en enero, 2 mil 390.90 en febrero, cuando tuvo el precio más alto; 2 mil 242.50 marzo y 2 mil 179.91 en abril.
Los productos que más aumentaron en el último mes fueron el jitomate 14.98 por ciento al pasar de 22.83 a 26.25 pesos el kilo; el chile poblano 7.11 por ciento al subir de 47.02 a 50.36 pesos; aguacate 6.84 por ciento al pasar de 86.41 a 92.31 pesos; la naranja 5.31 por ciento al incrementar de 29.16 a 30.70 pesos, y el chile jalapeño 5.25 por ciento al pasar de 30.40 a 32.00 pesos.
Deuda con las pymes
Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de ANPEC, recordó que 99.8 por ciento de los establecimientos del país son pequeñas y medianas empresas, es decir, son más de 5 millones de micronegocios que emplean a 20 millones de personas, de los cuales un tercio son operados y propiedad de mujeres, así como uno de cada cuatro se localiza al sur del país.
“Este motor social anima al aparato económico, al consumo popular demandante, principal generador de derrama de dinero en la sociedad”.
Se trata -dijo- de un motor social que casi se mueve por sí solo, sin recibir mayor apoyo crediticio de la banca, funcionando con sus propias fuerzas, rascándose con sus propias uñas, y esto no debe seguir así. “Aunque el gobierno federal reconoce su importancia, siguen haciendo falta créditos, estímulos fiscales y un abasto sin intermediarismos, sigue en el abandono”.
Si bien existen programas sociales de apoyo que buscan acortar la brecha de la desigualdad, estos no bastan porque los recursos son finitos y limitados. Urge fortalecer la actividad productiva de la población para que ganen por pie propio su autonomía y se vuelvan autosuficientes, capaces de sacar adelante sus vidas sin requerir apoyos gubernamentales.
Asimismo, hay que saldar la deuda histórica con las pymes -dijo- ofreciéndoles créditos blandos para su desarrollo, especialmente en momentos de incertidumbre e inestabilidad.