Ricardo Ahued: insensible, irresponsable…

Después de haber afirmado –y reiterado una y otra vez- que la maestra Irma Hernández Cruz murió de un infarto, la gobernadora Rocío Nahle García ha cambiado de estrategia en el rubro de su discurso político.
Luego de aquel lunes 28 de julio, cuando lanzó su histórica frase: “les guste o no les guste” murió de un infarto, la jefa del ejecutivo veracruzano disminuyó sus apariciones semanales frente a reporteros en el palacio de gobierno; al tiempo de hacer énfasis en boletines, fotografías, videos diseñados para el cuidado de su imagen mientras recorre la entidad.
Eventos del calendario cívico, la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum con mega acarreo exitoso de por medio, arranques de obras, recepción del secretario del IMSS y el director de PEMEX, viajes a eventos en la capital del país, participación en festivales, etcétera…
Todo representa oportunidades para lucir muy bien vestida, sonreír, darse los clásicos baños de pueblo herencia de las añejas estrategias priistas, dar entrevistas a modo en radiodifusoras y con locutores de confianza, etcétera.
La gobernadora aprendió la lección impuesta por ella misma bajo un error cuya trascendencia internacional marcó una herida por la cual su administración aún respira y seguirá respirando…
Existe, no obstante, un factor que tal vez los asesores de la gobernadora Nahle no le han explicado; acaso porque ellos mismos no lo visualizan o, en el caso de habérselo expuesto, ella no escucha o simplemente no hace caso: el mejor discurso político es aquel que parte desde la realidad social y vuelve a ella mediante herramientas retóricas.
Ayer, el secretario de Gobierno Ricardo Ahued Bardahuil incurrió en el mismo error que su jefa al soltar palabras, frases, argumentos ajenos a la realidad o, peor aún, contrarios a lo que se está viviendo diariamente en nuestra entidad.
Toda proporción guardada y con el profundo deseo de gozar unas fiestas patrias en calma, en orden y sin sorpresas negativas, la petición de Ahued Bardahuil a las autoridades de municipios donde se suspendió el Grito de Independencia para que reconsideren esta decisión, constituye –por decir lo menos- un acto de insensibilidad e imprudencia política.
En Coxquihui, Cerro Azul, Zozocolco de Hidalgo y Coahuitlán no habrá Noche Mexicana este quince de septiembre como medida de precaución ante potenciales disturbios provocados por grupos o personas fuera de la ley y para evitar –de plano- algún ataque contra las vidas de ciudadanos…
El caso de Coxquihui representa la mayor gravedad en la pequeña –pero muy representativa y simbólica- lista de municipios que no coinciden con el optimismo del secretario de Gobierno.
Un candidato asesinado al inicio de la campaña por la alcaldía; su hijo -también candidato- secuestrado y descuartizado la semana anterior; el alcalde electo víctima de un ataque con explosivos arrojados desde drones en su domicilio; una escuela receptora de otro explosivo vía drones; un video de niños aterrorizados por el ataque; balacera posterior; el padre del alcalde electo víctima de un ataque contra su vida; el tío del alcalde electo, preso y acusado del asesinato del candidato el 29 de abril; etcétera…
Esto, y mucho más, es Coxquihui en este momento de fervor patrio por una independencia y soberanía cuyos significados topan con la responsabilidad de cuidar la vida humana.
Y ante dicha realidad espantosa, terrible, trágica, el secretario Ricardo Ahued Bardahuil declaró este domingo:
-“Veo tranquilidad, pero también vemos responsabilidad de estar conteniendo y revisando en donde podamos tener un poquito de calor…”
-“Ahí tendríamos que estar pendientes en una coordinación que se hace, desde luego, con la Secretaría de los titulares de la Marina que también despliegan la atención por las festividades y la Guardia Nacional…”
– “(…) ojalá si consideran los presidentes que hay cierta posibilidad de hacerlo, que lo hagan.”
– “Quizá si se animen los alcaldes, estaría yo hablando de algo que es competencia de ellos mismos”
La gobernadora Rocío Nahle también cambió su estrategia de discurso político al compartir el micrófono con su secretario de Gobierno.
Lo patético en el caso de Ahued Bardahuil resulta en su evidente falta de experiencia para realizar declaraciones con solidez política, con cuidado retórico, vía conexión entre pensamiento, palabras y la cruda realidad de la que no es posible sustraerse.
No ha sido gratuito el “reconocimiento” a Ricardo Ahued Bardahuil como un eficiente maestro de remodelación en el palacio de gobierno…
Tal acción va bien…por lo menos.