Lo criminal, lo político y ¿la justicia?
Después del anuncio de ayer de Alejandro Gertz, Fiscal General de la República, en el que dijo que abría carpeta de investigación sobre presuntas acciones delictivas del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, con base en una denuncia de Emilio Lozoya, va un recuento de los daños. Serán investigados Peña y Videgaray, por lo que cualquier asomo de peñismo o atlacomulquismo que hubiese quedado en el PRI está manchado, desaparecido. Están ya indiciados y con órdenes de aprehensión funcionarios acusados de desvíos millonarios en presupuestos de seguridad y que eran cercanos al otro bando del priismo reciente, el de Miguel Ángel Osorio Chong. Y aquí se incluye, por supuesto, al actual líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, cuya historia es inentendible sin el ex secretario de Gobernación
Según el anuncio de ayer del fiscal, la denuncia de Lozoya, y por lo tanto el inicio de diligencias y apertura de carpeta de investigación, involucra a cinco senadores, un diputado y el secretario de finanzas de un partido político. Esto parece confirmar las filtraciones previas y por lo tanto afectaría a algunos gobernadores panistas poderosos y con ganas de quedarse el partido y las posiciones con miras a 2024. Si el diputado que se menciona es Ricardo Anaya, la investigación tocaría al PAN actual, en manos de aliados del ex candidato. Y si el secretario de Finanzas “de un partido” es también del blanquiazul, pues igual. Del calderonismo, según el fiscal también insinuado como corrupto en la denuncia de Lozoya, ya se había encargado antes la fiscalía estadunidense, acusando a todo su equipo de seguridad y en los últimos días su discusión con el Presidente sobre el narco-Estado. Este es el recuento del efecto político. No tenemos claro aún si todo esto terminará teniendo algo que ver con la justicia. El fiscal, dicen, es autónomo. Por cierto, al otro partido que importa, Movimiento Ciudadano, les ha ido como les ha ido apostando por su senador que no puede hacer nada si no sale en Instagram confundiendo la política con farándula; y sus compañeros que salen a regañarlo, pero siempre recordándonos que es una “buena persona”. No, pues ánimo. Y luego, pues el país, como está. Y el partido que nos gobierna, donde tanto se quieren. Imaginar una boleta electoral en estos momentos no me deja muy tranquilo.