Bombardeos cada vez más mortíferos para los civiles en el conflicto de Nagorno Karabaj

La guerra entre Armenia y Azerbaiyán en su pugna por el territorio montañoso de Nagorno Karabaj se ha intensificado en las últimas horas con mortíferos bombardeos de misiles azerbaiyanos contra Stepanakert, la capital del enclave, y ataques de la artillería karabají contra Guiandzhá, la segunda ciudad más importante de Azerbaiyán después de Bakú, y contra otras localidades azerbaiyanas.

La violencia del intercambio de bombas está siendo de tal envergadura que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha expresado su preocupación por la muerte de civiles y ha pedido a su homólogo armenio, Zograb Mnatsakanián, un cese inmediato de las hostilidades, solicitud que le hizo llegar en llamada telefónica y que Armenia decidió escuchar, ya que las fuerzas de Nagorno Karabaj detuvieron los ataques.

Stepanakert amaneció hoy en medio de un nuevo bombardeo masivo. Según el corresponsal de la radio Eco de Moscú, ha sido el ataque «más destructivo y mortífero» desde que comenzaron los enfrentamientos armados el pasado 27 de septiembre. Los cohetes dañaron el centro de comunicaciones de Stepanakert y la red eléctrica, lo que ha dejado sin luz a gran parte del núcleo urbano e interrumpido la comunicación telefónica.

Los edificios de viviendas fueron otra vez alcanzados por el fuego de la artillería azerbaiyana así como también una gasolinera, cuya explosión ha dejado una enorme columna de humo visible a kilómetros de distancia. Pese a que la mayor parte de la población se encontraba parapetada en los sótanos hubo muertos y heridos, según las autoridades karabajíes. Y es que, según cuentan los periodistas rusos, una vez que terminó la primera andanada y cuando la gente empezó a salir de sus escondites, los proyectiles empezaron a caer de nuevo. Tal situación impide hacer otra cosa que no sea estar todo el tiempo en los refugios. El primer bombardeo de la mañana duró cuatro horas. Shusha, otra ciudad de Nagorno Karabaj, también fue hoy bombardeada. Mientras, el flujo de desplazados empieza ya a ser significativo.

Por su parte, el consejero de política exterior de la Presidencia de Azerbaiyán, Hikmet Hajíyev, informó hoy de «muertos y heridos» como consecuencia de los ataques perpetrados desde Nagorno Karabaj. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán difundió en las redes sociales vídeos de los daños provocados en Guiandzhá por los proyectiles armenios al tiempo que sostiene que fueron atacadas también las ciudades de Terter y Horadiz.

Según Hajíyev, en los ocho días que duran ya las hostilidades, en la parte azerbaiyana han perecido 24 civiles y 111 resultaron heridos. El responsable azerbaiyano aseguró también que el presidente de Nagorno Karabaj, Araik Aratunián, que ayer se puso el uniforme y se marchó al frente a luchar con sus unidades de élite, «ha sido herido gravemente en un ataque selectivo del Ejército azerbaiyano». En Stepanakert negaron tal información mientras medios armenios señalaron que Aratunián había decidido atacar cuarteles y otras infraestructuras militares en las grandes ciudades de Azerbaiyán aunque estén a distancia de Nagorno Karabaj.

Aviso de Azerbaiyán
Bakú advirtió hoy de que los bombardeos armenios, más allá de Nagorno Karabaj, «harán que las operaciones militares se extiendan a otras áreas», lo que en Moscú se ha interpretado como una seria amenaza para Armenia en su conjunto. Tal vez el propósito de Lavrov con su llamada telefónica fuera precisamente disuadir a su colega armenio de la necesidad de evitar una escalada del conflicto de gran magnitud.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, reiteró hoy que la única forma de parar los enfrentamientos será después de que las fuerzas armenias se retiren totalmente de Nagorno Karabaj. «Nuestra condición para el cese del fuego pasa porque Armenia proponga una agenda provisional de retirada de sus tropas de los territorios azerbaiyanos ocupados en Nagorno Karabaj, una agenda que no quede solo en palabras sino que vaya acompañada de hechos concretos, con una fecha de desalojo de cada territorio», manifestó hoy Alíev a la cadena árabe Al Arabiya.
abc.