Moscú acoge un encuentro entre los ministros de exteriores de Azerbaiyán y Armenia para tratar de firmar la paz

Los ministros de Exteriores de Armenia y Azerbaiyán se reunirán este viernes en Moscú gracias a la mediación ejercida por el presidente ruso, Vladimir Putin, con vistas a resolver el conflicto en torno a Nagorno Karabaj, donde la reanudación de los combates el pasado 27 de septiembre ha dejado ya decenas de muertos.

“Bakú y Ereván han confirmado su participación en las consultas de Moscú. Hay preparativos intensos”, ha informado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova.

La invitación al encuentro en la capital rusa la había formulado la víspera el propio Putin, tras hablar por teléfono con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y con el primer ministro armenio, Nikol Pashinian.

El mandatario ruso reiteró su llamamiento “a un cese de las hostilidades” en Nagorno Karabaj “por motivos humanitarios con el fin de llevar a cabo un intercambio de fallecidos y prisioneros”.

Por ahora, Armenia ya ha confirmado que su ministro de Exteriores, Zograb Mnatsakanian, acudirá a la cita. En un mensaje en Twitter, el Gobierno armenio ha informado que su jefe de la diplomacia ya viaja rumbo a Moscú. “La agenda se centrará exclusivamente en el cese de hostilidades y cuestiones humanitarias de intercambio de fallecidos y prisioneros de guerra”, ha puntualizado.

También Azerbaiyán ha confirmado la asistencia de su ministro, Jeihun Bairamov, para “una visita de trabajo” a Moscú, según fuentes de su Ministerio citadas por la agencia Trend.

Aliyev se ha venido mostrando reacio a entablar un diálogo, reclamando que Armenia se comprometa previamente a la retirada de sus tropas de Nagorno Karabaj, una región de mayoría armenia pero oficialmente azerí que autoproclamó su independencia y cuenta con el respaldo de Ereván.

Así las cosas, los combates han continuado sin cesar desde el 27 de septiembre. La oficina del fiscal general de Azerbaiyán ha denunciado este viernes que 31 civiles han muerto y 164 han resultado heridos por las acciones de las tropas armenias y de Nagorno Karabaj. Además, más de un millar de viviendas han resultado gravemente dañadas.