El fin del PRD
El anacronismo terminó de sepultar el perredismo que está en un laberinto de credibilidad.
El naufragio que padece el PRD se sintetiza sin entrar en más detalles, en fracturas, cofradías, alianzas, pactos, conspiraciones, chantajes, clientelismo e incapacidad ideológica de una cuasi-izquierda que, por muchos años, fue exprimida por una camarilla que se autonombraban defensores del pueblo. Se llegó al extremo, el día que consumaron una condescendencia de servilismo con el conservadurismo neoliberal; y peor aún, cuando se impuso a rajatabla y sin intervención de la militancia una correlación con el PAN y un pacto por México que colocó de rodillas al Sol Azteca.
De hecho, la desgracia se consumará porque la dirigencia Nacional preparó un manual para efectuar cambios estatutarios y realizar sin contratiempos cualquier tipo de alianzas con el PRI. Llamó poderosamente la atención— ya que la declaración de principios es tajante: estuvo prohibido en los estatutos del seno perredista configurar acuerdos de elección con el priismo. Esa letra de oro se rompió y fracturó.
El acuerdo esta planchado en el Ciudad de México con Jesús Zambrano que será el sepulturero del PRD. El escenario ya se preparó. Se bajó línea para que no exista ningún inconveniente y se acompañe en coalición donde la emergencia sea prioridad para la supervivencia.
De ahí se sostiene y oxigena una institución derrotada, desinflada, sin brújula ni elocuencia; de eso depende el vínculo y las aspiraciones para retener o reafirmar el mando. En Michoacán, no ha sido la excepción— a fin de fraguar el Bloque opositor. De hecho, hay pláticas avanzadas en las negociaciones y los distritos; pero ¿con 7.3%?, ¿con eso quieren negociar? La encuesta del mes de octubre de la casa Massive Caller mostró datos duros contundentes. Primero: Morena ganaría con todo y BOA, con casi 35% de la votación. Y en segunda, la pobreza numérica del PRD, lo situó con tan solo 7.3%. A mí me parece que estamos en presencia del último proceso electoral del perredismo. Están en aprietos puesto que su porcentaje es bajísimo. Tal vez, sea su despedida. El adiós.
Están a punto de perder el registro. A sabiendas de eso con el ¿PRI?, no son coincidencias, sino sobrevivencia. Ese pragmatismo aplastó el pequeño cascaron que les quedó; todo juega en su contra, incluso, más aun en el instante que su ansiedad no supera los niveles óptimos para poder entrar de lleno a la competencia. Sin esa capacidad de arrastre, el PRD tendrá que afrontar un proceso electoral dificilísimo.
Parece que el descalabro del 2018 no enderezó el vendaval que produjo la aplanadora de AMLO.
Ni con la experiencia del tropiezo de hace dos años, aprenden la lección. Quedó fuera de combate, esta aniquilado; la dosis de sobrevivencia depende en gran medida de las coaliciones con PAN y PRI. Ahora, su situación a mi juicio acaba de empeorar al realizar alianzas con organizaciones de ultraderecha como “Sí por México”: el experimento variopinto que pretende fraguar un contrapeso a López Obrador. Por ahora no le queda de otra. En vez de recomponer su camino, lo dificultó. Están desgastados, fracturados y debilitados. Lo único que le queda es Michoacán, con Silvano Aureoles; no obstante, los índices de desaprobación del mandatario son bajísimo, de tal manera que, encarar un proceso venidero con esas condiciones, serán un fracaso.
El fin del PRD llegará en 2021, es un hecho.
También en Michoacán, la lucha por la candidatura en el seno de Morena acrecentó— porque intentan a toda costa polarizar una contienda que, en términos políticos, está saldada. Ahí, ni Raúl Morón ha empatado a Cristóbal, ni el senador ha descendido. La diferencia entre ambos es de 16 puntos según datos de finales de octubre en Massive Caller. Más bien, en edil de la capital Michoacana que abiertamente realiza por todo el estado actos anticipados de campaña, se consolidó en quinto lugar con menos de 8% en la contienda interna de Morena respecto a los datos que observamos igualmente en Massive Caller. Por esa razón tan sencilla, pretenden confundir y dividir. Sin embargo, a estar alturas de la fase previa a pesar de que las emociones y la ansiedad comienzan a invadir al edil moreliano, más de 38 investigaciones han confirmado el paso aventajado del Senador al Solio de Ocampo.
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