La triste realidad del Salario Rosa, el fraude político de Alfredo Del Mazo
El gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza utiliza a las beneficiarias del Salario Rosa para promover su imagen en Facebook y Twitter, gestionar programas sociales y monitorear la actividad política en sus colonias, a través de una Estructura ilegal operada por el subsecretario de Desarrollo Social, Eduardo Flores Marín, de acuerdo a denuncias de beneficiarias y decenas de filtraciones de chats privados.
Los más de seis mil 500 millones de pesos invertidos en tres años dan como resultado un programa social selectivo, sin controles, sin mediciones ni perspectiva de género, que incumple con las recomendaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), insuficiente para erradicar la pobreza en madres de familia y que lejos de ello, redujo a la mitad los depósitos para las nuevas afiliadas obligándolas a realizar “Actividades de desarrollo comunitario”.
Maura Erany Martínez recibió varios mensajes en un grupo de Whatsapp llamado Gestoras 1661, al que solo tienen acceso las beneficiarias del programa social Familias Fuertes Salario Rosa, o mayormente conocido como Salario Rosa, en la sección electoral 1661 del Estado de México.
La mañana del 7 de abril de 2020 ella se percató que los audios y textos correspondían a Galaxia Mendoza, una mujer de 43 años que cumple con el cargo de Enlace Comunitario (EC) en la Estructura: una red que tiene como funciones gestionar los programas sociales del Gobierno del Estado de México (GEM), promover en redes sociales la imagen del gobernador Alfredo Del Mazo Maza y monitorear la actividad política en las colonias rumbo a las elecciones de 2021.
“Chicas, es hora de que no puedo resolver el problema de Maura, de su persona que metió… No puedo estar permitiendo esta situación: Maura sigue sin contestar, es hora de que no me dice absolutamente nada, ni se preocupa ni viene ni hace nada. Así es que esto que sirva para las demás porque no quiero que se vuelva a repetir, por favor”, se escucha en el mensaje de voz.
El trabajo de Galaxia consiste en coordinar a sus 15 Gestoras Sociales (GS) –como son nombradas las beneficiarias del Salario Rosa–, residentes de la colonia Valle de Anáhuac del municipio de Ecatepec. Les exige cuotas de tres a 10 aspirantes a beneficiarios con sus respectivos documentos.
Una vez que los aspirantes entregan su documentación se les proporciona una copia del Formato Único de Registro (FUR) la cual deben llenar con sus datos personales a lápiz y firmar con pluma azul: “Tenemos que llevar a las personas a casa de la Enlace (Galaxia), ahí te hacen llenar el FUR con lápiz; dicen que porque luego se equivocan el escribir con pluma y no se puede corregir, pero yo no he visto que después lo rellenen a pluma”, afirma en entrevista.
Además de Gestoras Sociales y Enlaces Comunitarios, la Estructura –que entre sus líderes la conocen como “Procura”– se conforma de cinco cargos más de mayor jerarquía representados en forma piramidal:
La Estructura trabaja sobre una base piramidal donde las beneficiarias
(Gestoras Sociales) son el eslabón más bajo y no reciben un pago por su trabajo.
Para Maura Erany, de 24 años y beneficiaria desde noviembre de 2019, el Salario Rosa representa un apoyo “muy valioso” para paliar sus gastos no solo como madre soltera de una niña de un año, sino como estudiante de ingeniería en el Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec (TESE), donde también vende dulces para tener un ingreso extra.
No obstante, sus tareas como Gestora Social eran arduas y exigían tiempo incluso a altas horas de la noche, dinero para las impresiones y escaneo de documentos, así como un esfuerzo adicional para poder cumplir con las cuotas de beneficiarios que le exigía Galaxia, su Enlace.
En la pirámide de la Estructura, las Promotoras Territoriales (PT) son las jefas de las Enlaces y las Gestoras, y son las encargadas de elaborar bases de datos con los documentos de los nuevos beneficiarios. Ellas sí gozan de un sueldo fijo que, en el caso de Gabriela Lara Roldán, ex PT del municipio de Nezahualcóyotl, era de dos mil pesos quincenales.
“Como ‘PT’ sí teníamos un contrato tal cual que nosotras íbamos a firmar cada tres meses, nos manejábamos con una empresa que era totalmente ajena al gobierno, de hecho, tuvimos tres empresas diferentes. Nos hacían el pago quincenalmente de dos mil pesos”, afirmó Gabriela en entrevista.
En contraste, Gestoras y Enlaces no reciben un sueldo por su labor, aunque en los hechos cumplan con las funciones de servidores públicos. Su único “pago” es ser beneficiarias de al menos uno de los programas sociales que ellas pueden manejar a discreción, pues es muy común que durante su búsqueda de afiliados registren a familiares, amigos, conocidos o ellas mismas sean incluidas en los padrones, como es el caso de Galaxia, quien es beneficiaria del Programa Familias Fuertes Canasta Edomex, con el código de identificación 81325160.
El Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMyBS), convertido en octubre de 2020 en la Secretaría de la Mujer, fue el organismo público responsable de las inscripciones masivas al Salario Rosa desde la Estructura y el ingreso al programa de mujeres que no cumplen con todos los requisitos.
El ya extinto CEMyBS, entonces encabezado por Melissa Vargas Camacho como vocal ejecutiva, permitió durante casi tres años que se violara el principio básico de las Reglas de Operación del programa: deben ser las propias solicitantes quienes se registren en la página oficial de la dependencia o acudiendo a los módulos de registro referidos.
El 2 de marzo, el diario El Sol de Toluca publicó declaraciones del secretario de Desarrollo Social, Eric Sevilla, quien reconoció que alrededor de 850 mujeres fueron dadas de baja del programa Salario Rosa principalmente “por incongruencias en su situación socioeconómica”. De acuerdo con el diario mexiquense, el funcionario adujo que la solicitud que llenan las mujeres (el FUR), el gobierno la recibe “de buena fe”.
Lealtad al gobernador
El modus operandi de la Estructura del Salario Rosa tiene su nicho en las capacitaciones realizadas en domicilios particulares de las Enlaces Comunitarios (EC) y Promotoras Territoriales (PT). Ahí se improvisan patios o lugares cerrados con pizarrones y cartulinas, donde se les explica a las Gestoras Sociales (beneficiarias) cómo deben presentarse en los domicilios y convencer a las personas para que se afilien a los diversos programas sociales.
Beneficiarias de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chiconcuac compartieron imágenes con organigramas donde se ubican a los miembros de esta Estructura que no está contemplada en ningún documento oficial ni reglas de operación. En la punta de estas jerarquías permanecen los nombres del subsecretario de Desarrollo Social, Eduardo Flores Marín, y del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, mientras que el resto de los miembros cambian dependiendo la Sección Electoral a la que pertenezcan.
Los nombres que permanecen en los organigramas compartidos por las beneficiarias de diversos municipios son el del gobernador mexiquense y su subsecretario de Desarrollo Social.
En estas capacitaciones impartidas en el domicilio de su Enlace, Galaxia Mendoza, a Maura Erany le enseñaron los “Ocho puntos de Capitalización” y los “Cinco Ejes Rectores” de la Estructura:
La lealtad y la “capitalización” a nombre del gobernador constituyen un punto clave en el adoctrinamiento de beneficiarias.
De acuerdo con las beneficiarias, el concepto “capitalizar” significa nombrar al gobernador Alfredo Del Mazo en cada uno de los pasos que siguen durante la inscripción de nuevos beneficiarios.
“Es como cuando entregan despensas y en la entrada te dicen: ‘un saludo de parte de tu amigo Alfredo Del Mazo’. Y cuando te entregan la despensa igual y cuando sales igual”, explicó una Enlace, quien prefirió no revelar su identidad.
Proselitismo digital
Salario Rosa Edo. Mex. es un grupo privado en Facebook usado como canal de comunicación entre beneficiarias de toda la entidad. En revisiones constantes al portal se pudo comprobar que hay usuarias que promueven el compromiso con la Estructura y con el gobernador. También hay innumerables publicaciones en donde las mujeres piden el apoyo de sus compañeras para que las sigan en sus cuentas de Twitter con el objetivo de cumplir con la cuota mínima de seguidores que les exigen en sus seccionales, las cuales van de los 50 hasta los 100 seguidores.
Desde la cuenta de Twitter @alfredodelmazo y de Facebook /AlfredoDelMazoMx, el mandatario difunde sus actividades diarias de Gobierno. De acuerdo con beneficiarias de varios municipios como Ecatepec, Chiconcuac, Tecamac, Toluca y Nezahualcóyotl, ellas deben interactuar con esas publicaciones y mandar captura de pantalla a los chats de su Estructura correspondiente.
“Salario Rosa: la doctrina del clientelismo”.
“Si por ejemplo Alfredo Del Mazo entregó tarjetas y está en Twitter, ellos nos dicen ‘favor de retwittear, dar like, y compartir’; debemos mandar captura de que hicimos el retuit y de que le dimos ‘Me gusta’. También de Facebook, si nos dicen por favor dale ‘Me gusta’ y ‘Compartir’. Tenemos que mandar captura de lo que pusimos en la publicación, por ejemplo, si quieres poner ‘Alfredo Del Mazo bravo’ o lo que tú quieras”, explicó Maura Erany.
A través de las PT y las EC, la Estructura también prohíbe a las beneficiarias recibir cualquier tipo de apoyo ajeno al Gobierno estatal o acudir a eventos convocados por otros partidos políticos diferentes al PRI. El 27 de febrero 2020, Galaxia Mendoza, enlace de la sección 1661 giró órdenes a las gestoras sobre un evento organizado por Morena. Después se repitió la prohibición con el presidente municipal morenista de Ecatepec, Fernando Vilchis.
“Están haciendo invitaciones los de Morena (un tal sr. Alfonso) a una confederación. Por favor díganles a sus equipos que no pueden asistir”, escribió Maribel López, PT de la sección 1661.
En una de las videoconferencias que encabezó Jorge Gómez, coordinador municipal (CM) de la Estructura 1661, se les advirtió a las beneficiarias que “algunas siguen a actores políticos u otras personas que no se les ha indicado”, por lo que su instrucción fue revisar sus cuentas de Twitter, como se puede ver en esta conversación de Gestoras 1661.
“Ellos nos avisan diciéndonos que ‘va a venir Morena’ o ‘va a venir otro partido’, o ‘va a venir alguien a tal parque’; nosotros tenemos prohibido ir a esos lugares. Yo levanté la voz y dije ‘¿por qué?’. ‘Pues porque están en los estándares en los que se te enviaron, el ser leal al gobernador’, pero yo me pregunto: Y si alguien va, ¿eso quiere decir que hay alguien ahí de aquí mismo que nos está vigilando? Se siente muy feo eso”, expuso Maura Erany.
A primera vista, esta estrategia “gratuita” en Twitter le funciona al mandatario estatal para posicionarse en el listado de tendencias (trendings topics). De enero a junio de 2020, se posicionaron al menos 42 hashtags que destacan sus acciones positivas al frente del Gobierno del Edomex.
Folleto digital: “Manual de la Estructura”. Diseño: Patricia Rodríguez
De acuerdo con el activista digital Julián Tovar Macías, no existe en el espectro de Twitter un personaje político que tenga tanta centralización de su actividad como Alfredo Del Mazo Maza, pues todas las reacciones a sus publicaciones se dirigen hacia su cuenta personal y hacia su imagen a través de mujeres que coinciden en un perfil muy específico.
“Este tipo de estrategias son multicapa: está en redes sociales, pero luego en la vida real hay como una movilización, una dirección política normalmente. El hecho muy llamativo es que todas estas cuentas son de mujeres, de mediana edad y que participan en esta campaña de #SalarioRosa”, expresó en entrevista.
El especialista de origen español analizó el hashtag #SalarioRosa y encontró que coincidentemente, los primeros lugares con mayor actividad provenían de los cuatro municipios con mayor número de beneficiarias de este programa social entre 2018 y 2019, de acuerdo a un análisis realizado al padrón oficial del Salario Rosa: Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Naucalpan.
El operador
El subsecretario de Desarrollo Social, Eduardo Flores, con la presidenta del PRI Edomex, en un evento de campaña de Alfredo Del Mazo en 2017.
La estrategia en redes sociales y la gestión discrecional de los programas sociales están en manos de un personaje: el subsecretario de Desarrollo Regional Valle de Toluca, o mejor conocido como el Sub, Eduardo Flores Marín, un incondicional del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza.
La red ilegal que hoy controla el Salario Rosa ha buscado librarse de operadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México. Esto ha desatado el enojo de líderes como Juan Pedro García, dirigente de la fracción priista Unidad Revolucionaria en la entidad, quien el pasado 1 de agosto se quejó públicamente que Flores Marín utiliza su Estructura y el nombre de Alfredo Del Mazo “para decir que los priistas somos enemigos del gobernador” y así relegarlos en el manejo de programas sociales.
Por su parte, Eduardo Flores prefiere mantener un perfil bajo y es ajeno a los reflectores. Desde su cuenta de Twitter @EduardoFloMa1 no responde a las alusiones ni a las quejas de las beneficiarias del Salario Rosa que piden poner orden en su Estructura (que algunos llaman “Procura”) y a sus coordinadores. Solo comparte las publicaciones del gobernador, así como frases motivadoras y superacionales que les llegan a sus más 75 mil seguidores, la mayoría mujeres que en muchos casos le llaman “jefe”.
El Sub tiene a su cargo el programa social más importante del Gobierno del Estado de México, pero ha acompañado a Del Mazo Maza desde 2009 como jefe de la Unidad Jurídica de la Secretaría de Turismo del Edomex, mientras Alfredo Del Mazo era el titular de esa dependencia cuando Enrique Peña Nieto fue gobernador.
Después, el ahora “jefe” de la Estructura fue encargado de despacho del municipio de Huixquilucan de 2009 a 2012, durante la gestión de Del Mazo Maza como alcalde. Para 2013 entró a la administración estatal como delegado regional de Toluca del Instituto Mexiquense de la Vivienda Social (Imevis). Ya como gobernador en 2018, el primo de Enrique Peña Nieto lo nombró coordinador de Seguimiento de Programas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México (Sedesem).
El funcionario local mantiene confidenciales sus declaraciones patrimoniales, sin embargo, tiene un cargo en el nivel 30-A, que en el tabulador del Gobierno mexiquense se ubica solo dos peldaños abajo del mandatario estatal, con un salario neto de 77 mil 339 pesos mensuales, mientras que anualmente recibe un aguinaldo de 104 mil 496 pesos, una prima vacacional de 43 mil 540 y una gratificación especial de 34 mil 832 pesos.
Gabriela Lara Roldán, ex promotora territorial (PT) de Nezahualcóyotl, contó en entrevista cómo operan los altos mandos de la Estructura.
“Un coordinador regional se dirigía al coordinador operativo y éste ya se dirigía directamente al que, en teoría, tendría que ser la base principal que es Eduardo Flores Marín; él maneja realmente el proyecto, nuestro jefe nos lo planteaban como Alfredo Del Mazo, pero pues realmente el que manejaba, el que decidía los apoyos y todo eso era Eduardo Flores Marín”, declaró.
Gabriela recuerda que durante los eventos encabezados por el gobernador a los que asistía con sus compañeras beneficiarias, así como en las reuniones organizadas en Toluca por funcionarios de la Sedesem, la indicación de sus coordinadores era recibir con aplausos y porras a Eduardo Flores Marín, mientras que, con el secretario de Desarrollo Social, Eric Sevilla, ellas debían guardar silencio.
“Siempre se dijo que el proyecto lo tendría que haber manejado Eric Sevilla pero que al final se lo dejaron a Eduardo Flores Marín, siendo solamente el subsecretario. Entonces siempre ha sido como una parte de rencilla que le hayan dejado un proyecto tan grande y no se lo hayan dejado a él (Sevilla)”, apuntó,
Laura Enríquez Solís, beneficiaria del Salario Rosa en Ecatepec, recuerda cómo Eduardo Flores empezó su carrera política “desde abajo”, como operador político del PRI en el Estado de México durante el proceso electoral de 2012 en que Enrique Peña Nieto se convirtió en presidente de la República.
“Andaba en una camioneta como Voyager color vino, ellos nos observaban que realmente estuviéramos buscando a la gente para invitarlos a salir a votar; era un operador más de la Estructura, no tenía un rango tan grande”, expresó.
Madre de tres hijos y con 29 años de edad, Laura se integró a la Estructura en noviembre de 2019, aunque familiares suyos ya operaban para el PRI desde años atrás. Previo a que recibiera su tarjeta, relató que fue citada junto con decenas de beneficiarias al salón Eclipse, en la colonia San Agustín del municipio de Ecatepec, donde acudió Eduardo Flores. Antes de entrar, asegura, se les pidió a todas las beneficiarias entregar su celular mientras transcurría la reunión.
“Nos dijeron que por seguridad, que porque no querían fuga de información… Él (Eduardo Flores) nos mencionó que estaba muy agradecido por la lealtad que tenemos hacia el gobernador y que ya nos iban a mandar nuestro apoyo”, detalló.
El jefe de la Estructura utiliza su cuenta
de Twitter para infundir la lealtad entre sus miles de seguidoras.
De acuerdo con columnas de prensa, la Estructura comandada por el subsecretario sería una continuación del Programa de Desarrollo Municipal (Prodem), una red de ocho mil funcionarios creada por el ex gobernador Eruviel Ávila que movilizó a miles de ciudadanos en favor del PRI en las elecciones estatales de 2017, según denunció en su momento Andrés Manuel López Obrador.
Las elecciones del 2021 definirán la permanencia del Grupo Atlacomulco en el Edomex, del que es heredero el actual gobernador.
El 6 de junio de 2021 se llevará a cabo la jornada electoral a nivel federal y local. En el caso del Estado de México se renovarán las presidencias de los 125 municipios, 75 diputaciones del Congreso mexiquense, así como 198 sindicaturas y mil 856 regidurías.
A unos meses de las elecciones, algunas beneficiarias del Salario Rosa ya comenzaron a recibir indicaciones de sus mandos al interior de la Estructura. Es el caso de Laura Esquivel y sus compañeras Gestoras de la Sección 1661 de Ecatepec, quienes el 19 de octubre recibieron la orden de su promotora territorial (PT), Maribel López, de hacer un “reporte diario de actividad política”.
Dicho reporte consiste en hacer una relación de los domicilios de los vecinos quienes muestren su simpatía por candidatos o políticos a través de lonas o pancartas colocadas afuera de sus casas, por lo que cada Gestora sería responsable de un número determinado de cuadras por revisar.
Las beneficiarias tienen que realizar rondines en su colonia para detectar propaganda política.
“No podemos suscribirnos en ningún partido político. El apoyo se podría ver afectado. No se apunten en nada, de preferencia pregúntenme a mí por favor. Y si ven lonas de partidos avísenme y tomen captura y me la mandan”, se lee en otro de sus mensajes enviados al chat de Gestoras 1661.
Las Gestoras deben enviar fotos reportando cualquier novedad en su sección electoral.
Ahora las beneficiarias del Salario Rosa denuncian que son presionadas por su Estructura, a través de sus Enlaces, para memorizar los Cinco Ejes Rectores y los Ocho Puntos de Capitalización, aparte de nuevas claves y códigos que les compartieron a través de un audio:
“Puede ser que nos pregunten, en la evaluación que nos van a hacer alrededor de las once: ¿quiénes somos? Nosotros somos el equipo ‘Procura’. ¿Cómo nos contactaron o cómo entramos? Ustedes van a decir que por internet. ¿Quién les da el apoyo? En vez de que digan ‘el gobernador’ o ‘Alfredo Del Mazo’, van a poner ‘uno’.
“Al día de la votación ya no se le llama así, sino ‘cosecha’; ya no se dice ‘sección’, se dice ‘terreno’; si les preguntan: ¿cuál es su terreno? Ustedes contestan 1661. Les voy a mandar también los cinco puntos que nos pueden preguntar para que lo tomen en cuenta”, se escucha decir a Galaxia Mendoza, Enlace de la Sección 1661.
De acuerdo con Laura Esquivel, beneficiaria y gestora de esta sección, esta información le sería preguntada en una llamada telefónica que tenía que esperar pero que no recibió. Tampoco le dieron información sobre quiénes les marcarían para realizarles dicha evaluación.
Al respecto se consultó a otras beneficiarias de diversos municipios y manifestaron que se trata dos evaluaciones distintas: una revalidación de beneficiarias realizada por los coordinadores regionales de la Estructura, y otra llevada a cabo por encuestadores del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM).
El pasado 17 de septiembre el OSFEM notificó al Gobierno del Estado de México (GEM) el inicio de auditorías financieras y de desempeño que practicaría a los programas sociales que opera la administración estatal; este ejercicio inédito con clave 114/20 se realiza a petición de diputados locales ante sospechas de que estos apoyos se entregan con otros fines ajenos a los programados.
Asimismo, el pleno del Congreso mexiquense –órgano del que depende el OSFEM– aprobó por unanimidad llamar a comparecer a la ex vocal ejecutiva del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMyBS), Melissa Vargas Camacho, para que explicara los resultados, alcances y beneficios que ha dejado el programa. Sin embargo, 15 días después se presentó la desaparición de la dependencia y la renuncia de la funcionaria, quien se integró a la nueva Secretaría de la Mujer como directora de Fomento a la Igualdad.
Repartición selectiva
El uso político del programa Salario Rosa no se reduce a las beneficiarias. Jesús Tolentino Román, alcalde de Chimalhuacán y líder de la organización Antorcha Campesina, ha criticado en diversas ocasiones al Gobierno del Estado de México (GEM) por ser “indiferente” ante las demandas y necesidades de los habitantes de esta demarcación, entre ellas la falta de presupuesto público y el rezago de afiliados a los programas sociales.
Un análisis cuantitativo realizado a la base de datos del Salario Rosa de 2018 y 2019 reveló que, en el ranking de la cifra de mujeres afiliadas, Chimalhuacán está en el lugar 26 de los 125 municipios de la entidad, a pesar de tener la segunda posición por el mayor número de habitantes en pobreza y pobreza extrema en el Edomex, conforme a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval, 2015); también ocupa el octavo lugar de todo el estado en número de habitantes en vulnerabilidad por ingresos, con 78 mil 203 personas en esta situación.
El 7 de julio de 2020, el alcalde chimalhuaquense se pronunció en contra de que el Movimiento Antorchista se vuelva a aliar con el PRI y reprochó al gobernador Alfredo Del Mazo Maza el “abandono” que ha sufrido su demarcación y la que gobierna su esposa y también antorchista, Maricela Serrano Hernández, presidenta municipal de Ixtapaluca.
“Salvo unas pocas tarjetas del Salario Rosa dadas en Chimalhuacán e Ixtapaluca (algo así como dos mil 500), en los 108 municipios donde tiene presencia Antorcha Campesina hay apoyo nulo, aunque Del Mazo ya entregó 250 mil tarjetas”, escribió en un desplegado titulado “Alfredo Del Mazo, gobernador priista, incumple y ofende al pueblo de Chimalhuacán”.
Sin embargo, Chimalhuacán dista de ser un caso aislado. Mientras la repartición de tarjetas rosas favoreció a mujeres de Lerma, Huixquilucan y Atlacomulco, demarcaciones ligadas al secretario de Desarrollo Social, Eric Sevilla; al gobernador Alfredo Del Mazo, y al llamado Grupo Atlacomulco, respectivamente; en otros municipios como Atenco y Chalco no se refleja esa proporción entre el número de beneficiarias y la cifra de personas en situación de vulnerabilidad por ingresos.
El tinte político en la operación del Salario Rosa también implica un gasto millonario de recursos públicos. Antes de la cuarentena decretada en marzo de 2020 por el Covid-19, desde el inicio del programa, el gobernador Alfredo Del Mazo Maza realizó 84 actos de entrega de tarjetas rosas: 29 en 2018, 32 en 2019, y 23 hasta octubre de 2020, de acuerdo con comunicados oficiales publicados por el Gobierno del Estado de México (GEM).
Por ejemplo, en marzo de 2019 el GEM invirtió 12 millones 280 mil 687 pesos solo en la compra de 57 mil gorras, playeras, banderines, lonches y aguas embotelladas para las asistentes a los eventos del Salario Rosa, como consta en la copia del contrato CB/15/2019 a la empresa Textil Gob S.A. de C.V., obtenido vía transparencia.
La utilización del Salario Rosa con fines político-electorales no es nueva. Durante el periodo de intercampañas de 2018, que tuvo lugar del 12 de febrero al 29 de marzo, el gobernador entrante del Estado de México tuvo una agitada agenda que lo llevó a entregar miles de tarjetas rosas en eventos multitudinarios. De acuerdo con comunicados oficiales, Alfredo Del Mazo Maza realizó en ese periodo 17 de las 24 entregas de todo el año, es decir en un mes y medio cubrió el 70 por ciento de su agenda del programa.
Para esta investigación se realizó un análisis estadístico al padrón oficial del Salario Rosa, integrado por 177 mil 665 beneficiarias de los 125 municipios, las cuales ingresaron al programa social entre el 16 de febrero de 2018 y el 7 de febrero de 2020.
Este análisis confirmó que, durante el primer trimestre de 2018, el Gobierno del Estado de México (GEM) registró a un total de 57 mil 236 mujeres al programa Familias Fuertes Salario Rosa, lo que significó un récord histórico en comparación con periodos posteriores que en promedio alcanzaron un registro de 15 mil 811 beneficiarias por trimestre.
El semestre previo a las elecciones federales entregó casi el 40 por ciento de tarjeta rosas de todo 2018 y 2019.
Si se suman los registros de los dos primeros trimestres, que corresponden a todas las mujeres afiliadas previo a las elecciones de 2018, se acumulan 65 mil 243 beneficiarias del Salario Rosa; esto significa que en un semestre se inscribió casi al 40 por ciento de mujeres que ingresaron en dos años al programa (167 mil 913).
Estos datos confirman que la inscripción de beneficiarias al Salario Rosa inició de una manera acelerada en tiempos electorales, ritmo que no se mantuvo después.
A pesar de la contingencia provocada por la pandemia del Covid-19, la entrega de tarjetas rosas continúa, ahora con las nuevas beneficiarias reunidas en sus domicilios y algunas con el gobernador Alfredo Del Mazo.
Francisco Cruz, periodista especializado en política mexiquense y en temas de narcotráfico, aseguró en entrevista que el Salario Rosa es la vía de sobrevivencia del Grupo Atlacomulco dentro el sistema político mexicano.
“Lo tienes que ver en contextos. Me parece que el Salario Rosa es su vía de sobrevivencia en el sistema político mexicano. El grupo Atlacomulco, a través de Alfredo Del Mazo Maza, que es la cara visible, no la que manda, es su único refugio; si el Grupo Atlacomulco pierde las elecciones locales del año que entra, de 2021, desaparece por completo”, apuntó.
El autor del libro Negocios de Familia: Biografia no autorizada del Grupo Atlacomulco (2009), asoció la debilidad del PRI con la creación del Salario Rosa: “Es un ejército para controlar a las mujeres porque pueden votar. Ya tienen el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) que aglutina más de cien mil trabajadores de la educación, tienen el SNTE que tiene su parte también, tienen sindicatos, tienen todo”, explicó.
Cruz Jiménez aseguró que Alfredo Del Mazo Maza responde a los intereses de sus padrinos políticos: Enrique Peña Nieto, Arturo Montiel y Luis Videgaray, a quienes ubica como las cabezas del Grupo Atlacomulco, el cual está enfocado en ganar las elecciones locales del 2021.
“Están enfocados a las 75 diputaciones locales, a las 125 alcaldías. ¿Y quién va a manejar las estrategias? Pues tienen a su estratega en el Comité Directivo Estatal (del PRI), pero hay qué ver quién desde el Comité Ejecutivo Nacional va a manejar las estrategias del PRI: Carlos Iriarte Mercado, un hombre cercanísimo a Arturo Montiel, a Enrique Peña Nieto; uno de los originales cinco Golden boys que creó Arturo Montiel en su gubernatura”, abundó.
Tarjetas rosas, resultados grises
Sobre el Salario Rosa no solo pesa la manipulación política y la utilización de sus beneficiarias para estos fines. Su alcance social también queda en entredicho en materia de combate a la pobreza y la implementación de políticas públicas a favor de la equidad de género.
En 2020, el monto asignado al programa Familias Fuertes Salario Rosa ocupó el 42 por ciento del presupuesto destinado a la Secretaría de Desarrollo Social del Edomex (Sedesem), que fue de siete mil 906.4 millones de pesos (mdp), mientras que en 2018 el programa social tuvo un presupuesto de 967.5 millones de pesos, en 2019 se duplicó a más de dos mil 281 mdp, y para 2020 alcanzó los tres mil 349.2 mdp.
En total, durante los tres primeros años, el programa gozó de un presupuesto mayor a seis mil 500 millones de pesos.
En contraste, los recursos asignados para atender las dos Alertas por Violencia de Género (AVG) vigentes en el Estado de México suman 185 millones de pesos en 2020, lo que significa solo el 5.5 por ciento de lo proyectado en tarjetas rosas en el mismo año; es decir: se destinó 18 veces más dinero público a un programa social con una Estructura clientelar que a la atención de la violencia contra las mujeres.
“Para mi representa una farsa (el Salario Rosa) porque no atiende las necesidades de las mujeres en el Edomex; somos número uno en feminicidios, homicidio doloso de mujeres, en violencias de varios tipos: abuso sexual, violación, y la única política pública que lanzó el Gobierno –desde la campaña– es el Salario Rosa, que además tiene un sesgo importante”, opinó en entrevista Xóchitl Arzola, presidenta de la asociación feminista Mujeres en Cadena con sede en el Estado de México.
Xóchitl Arzola explicó que en Ecatepec el Salario Rosa
ha favorecido a los polígonos con raigambre priista.
De acuerdo con el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), publicado en 2018, la población mexiquense con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema casi alcanzó los 2.5 millones de personas. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), arrojó una cifra de tres millones 916 mil 375 mujeres en pobreza en el Estado de México.
Si se cumple la meta que se trazó el Gobierno del Estado de México de llegar a 378 mil 960 beneficiarias, éstas solo representan al 15 por ciento de la población ponderada por el Coneval; mientras que, considerando la estadística del INEGI, el Salario Rosa solo beneficiaría al 9.6 por ciento de las mexiquenses en pobreza.
Programa insuficiente
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han estudiado los efectos de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionada (PTMC) con un componente en equidad de género, categoría donde se podría ubicar al Salario Rosa de acuerdo con Almudena Ocejo Rojo, especialista en políticas públicas y ex consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El PNUD y la CEPAL destacan, en resumen, las siguientes características que deben contener los PTMC con inclusión de género:
Para Ocejo Rojo, los PTMC como el Salario Rosa tienen sus “bondades y ventajas” ante condiciones de pobreza extrema, ya que los mil 200 pesos mensuales que reciben las mujeres más vulnerables pueden cubrir los gastos mínimos de alimentación en un hogar.
Sin embargo, contrastó, este tipo de programas deben ir acompañados con otras políticas públicas que incentiven la productividad de las mujeres “porque de otra forma lo que logras sí es subsanar una subsistencia mínima e indispensable, pero no logras que la gente dé el salto a la pobreza”, expuso en entrevista.
Aunque en las Reglas de Operación no se detalla, el Salario Rosa va acompañado de una variedad de cursos en artes y oficios que las beneficiarias pueden tomar, entre ellos: hidroponía, estilismo, corte y confección, bisutería, globoflexia, inglés, computación, reparación de electrodomésticos y preparación de alimentos y conservas; estos se imparten en los Centros de Atención Integral a la Mujer (CAIM) del Edomex y en el Instituto de Capacitación y Adiestramiento para el Trabajo Industrial (ICATI).
De acuerdo con el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, hasta octubre de 2020 más de 110 mil beneficiarias habían tomado estos talleres, aunque durante el periodo de contingencia se han suspendido los cursos presenciales y solo se mantenían alrededor de diez de manera virtual. Sin embargo, conforme a los testimonios de las propias beneficiarias, estas capacitaciones no son de carácter obligatorio para mantener el Salario Rosa.
Para Carmen Ponce, especialista en economía de género de la asociación Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), los dos mil 400 pesos bimestrales entregados a cada beneficiaria, es un monto muy bajo y solo ancla a las mujeres en la división sexual del trabajo. La economista consideró que el Salario Rosa condena a las mexiquenses a una vida de pobreza y dedicada a los quehaceres del hogar, porque está diseñado desde una visión machista y patriarcal donde “el pago es miserable y convierte a ese trabajo en mercancía”.
“El monto es muy bajo y lo más importante, las ancla en la división sexual del trabajo. Se vuelve una limitante para romper el estereotipo de que el lugar de la mujer es la cocina. No propicia la colaboración de los otros miembros de la familia en las tareas domésticas. No va acompañado de una educación formal (escuelas) que posibilite esa colaboración de pareja o hijo. En los medios electrónicos es peor, el estereotipo que se difunde es más retrograda y eso ‘educa’”, expresó en entrevista.
o mínimo para que una familia mexicana promedio (3.5 miembros) pueda comprar una canasta básica -definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)-, es de 500 a 550 pesos diarios, lo que contrasta con los 40 pesos diarios del Salario Rosa.
En contraste Patricia Rodríguez, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que los mil 200 pesos mensuales del Salario Rosa sí pueden ayudar a las mujeres que lo reciben; sin embargo, su focalización a las madres de familia lo vuelve limitado, sin perspectiva de género y no cumple con sacarlas de la pobreza.
“Si tú revisas las Reglas de Operación, no viene nada como objetivo de igualdad, equidad, visibilidad, autonomía económica; es decir, no tiene ninguna perspectiva de género. A parte la edad es de 18 a 59 años y eso abre demasiado el rango, pero acotada a los recursos que existieran casi casi”, sostuvo en entrevista.
Recordó que la línea de pobreza extrema urbana es de mil 600 pesos mensuales aproximadamente, mientras que la de pobreza es de tres mil 208: “La tarjeta rosa da mil 200 pesos mensuales por seis veces cuando mucho, aunque puede ser por menos. Entonces, esta cantidad está por debajo de la línea de pobreza extrema, lo cual ya dice bastante”, refirió.
Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), coincidió en que al Salario Rosa le falta perspectiva y compromiso con los derechos de las mujeres, ya que no permite cerrar las brechas de género y es omiso a las recomendaciones realizadas desde este organismo para modificar la política de igualdad en el Estado de México, la cual consideró “un fracaso”.
“Este tipo de programas son ofensivos para la ciudadanía y para las mujeres porque no tienen un enfoque ni de género ni de derechos humanos, ni mucho menos diferenciado de las diversas realidades que hay en el Estado de México porque no es lo mismo las mujeres que viven en Toluca a las mujeres que viven más al norte, las mujeres indígenas”, expresó en entrevista.
Inversión contraproducente
En septiembre de 2019, a petición del Gobierno del Estado de México (GEM), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entregó a la Secretaría de Desarrollo Social mexiquense (Sedesem) la evaluación de nueve programas sociales agrupados en la “Estrategia Salario Rosa” o “Estrategia SR”.
Tras la entrega de los resultados, el gobernador Alfredo Del Mazo se congratuló públicamente porque, dijo, “un organismo internacional evaluó por primera vez la estrategia de política social más importante de la entidad”.
Lo que no dijo el mandatario es que este estudio le costó al erario público 3.5 millones de pesos como consta en la copia del convenio entre el Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social (CIEPS), dependiente del GEM, y el PNUD. Dicho contrato fue exclusivamente para evaluar el diseño del Programa Salario Rosa, pero no su aplicación operativa en campo. Del Mazo Maza tampoco informó que esta evaluación arrojó 45 recomendaciones que, a la fecha, no se han cumplido del todo.
Menos depósitos, más obligaciones
Las primeras Reglas de Operación del programa Familias Fuertes Salario Rosa fueron publicadas en enero de 2018, pero en 2019 y 2020 hubo modificaciones que quedaron establecidas en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de México.
Las mujeres que ingresan al programa social en 2020 tendrán un menor número de depósitos bancarios que sus antecesoras: recibirán seis de 12 transferencias, es decir 14 mil 400 pesos menos de pensión por cada beneficiaria, de acuerdo con las modificaciones establecidas en las Reglas de Operación.
En dicho reglamento también se agregó la cláusula 7.1.1, que en su inciso “f)” advierte que las beneficiarias que manifiesten interés de continuar en el programa deberán presentar, entre otros requisitos, “una carta compromiso para realizar Acciones de desarrollo comunitario”. Según el glosario del documento, se trata de “las acciones de participación y gestión social organizadas, con el fin de promover condiciones de progreso económico y social para los miembros de una comunidad, así como para mejorar su calidad de vida, reforzando la cohesión social e identidad local”.
En ninguna parte de las Reglas de Operación 2020 se específica cuáles son estas acciones que deben cumplir ni quiénes están facultados para coordinarlas; tampoco menciona cómo es que se regularán y mucho menos se estable la existencia de una burocracia que esté al mando. En contraste, la inclusión de esta cláusula abre la sospecha a la legitimación de la utilización de las beneficiarias a cargo de la Estructura y a la que ningún funcionario estatal ha reconocido públicamente.
En entrevista Almudena Ocejo Rojo, especialista en políticas públicas, consideró que una característica indispensable de cualquier programa social debe ser el establecimiento de criterios claros de identificación de beneficiarias porque de lo contrario, se abre la puerta a la discrecionalidad. Abundó que lo principal sobre la implementación de un programa público es la creación de una burocracia especializada en la implementación del programa.
La también catedrática advirtió que, si no se cumplen con estos requisitos básicos, existe el riesgo de que las mujeres no vean ese programa social como parte de sus derechos como ciudadanas.
“La clientela se genera cuando hay un quid pro quo (una cosa por otra), yo te doy y tú me das, y no porque sea un derecho. Es un programa público y está pagado con recursos públicos, no está pagado por nadie más que por todos nosotros. Y es curioso que como se maneja de esta manera, digamos, indefinida, las mujeres no necesariamente asumen que es un derecho y entonces lo ven como una concesión, lo que genera estos vínculos clientelares”, detalló.
El factor “miedo”
Ese día en que Maura Erany Martínez fue expulsada de su Estructura y del chat de Gestoras 1661, temió por su apoyo del Salario Rosa. De poco habría servido ese arduo trabajo de gestoría pública en campo y propaganda política en redes sociales, así como de cubrir los gastos por transporte o por papelería que fueran necesarios para realizar estas labores.
“Cuando me sacaron (del chat) yo creí que ya me habían quitado el apoyo, yo definitivamente dije ‘ya me dieron de baja’, ya en cualquier momento me van a traer mi hoja y me van a obligar a firmarla. Sí sentí muy feo porque ese dinero lo estoy usando para mis materiales, para mis cosas de la escuela, para algunas cosas aquí de mi casa, para pañales y comida de mi hija, para mí también”, expresó.
La joven beneficiaria llamó al Centro de Atención Telefónica del Gobierno del Estado de México. Para darle seguimiento a su caso, grabó la llamada.
Tras una exposición sobre los abusos de su Enlace y Promotora Territorial en la Estructura 1661, el asesor ciudadano Erik Tudela dijo desconocer a esta red y le aseguró que ninguna persona le podía condicionar el programa social. Luego, tras unos minutos de escuchar la denuncia de Erany, admitió que algunos funcionarios llegan a condicionar los apoyos, pero no de manera “tan obvia”.
“No digo que no pase, pero muy pocos servidores públicos se dan la libertad de hacer esos actos, o sea tampoco vamos a tapar el sol con un dedo, sí lo llegan a hacer, pero no es tan obvio como lo están haciendo con usted”, le expresó.
Fuera de la Estructura y sin saber qué hacer, la madre soltera decidió esperar impacientemente la fecha de su próximo depósito, que para su fortuna llegó en tiempo y forma.
“A las mujeres (beneficiarias) les diría que no tengan miedo de levantar la voz porque no se vale que nos estén haciendo eso, no se vale que nos estén metiendo miedo. Sé perfectamente que a lo mejor es dinero, a lo mejor no cualquiera te regala el dinero, pero si es un apoyo no creo que tienen que estártelo condicionando”, concluyó Maura Erany.
La joven de 24 años no es la única que se libró del hostigamiento de la Estructura del Salario Rosa. Laura Esquivel Solís, su compañera de la Sección 1661, también decidió rebelarse ante su Enlace Galaxia Mendoza, quien le exigió mantenerse conectada a Whatsapp y guardar dinero del Salario Rosa para comprar crédito, con el objetivo de seguir retuiteando las publicaciones del Gobernador, así como para sacar copias de los documentos de los aspirantes a beneficiarios.
“Yo le dije (a Galaxia) que con amenazas no funcionaba, que el apoyo era un apoyo social más no condicionado y ella me dijo que yo firmé un papel en el cual me comprometí a retuitear, pero yo me acuerdo que el papel que firmé era sobre la privacidad de datos”, explicó.
Madre soltera de tres hijos, uno de ellos con discapacidad, Laura depende totalmente del Salario Rosa. Por ello durante casi un año soportó las presiones de su Estructura. Afirma que sentía mucho coraje ya que tanto ella como sus compañeras se sometían por la necesidad de un ingreso, pero descubrió que su salida de esta red no implicó su baja en el programa social.
“El gobernador desde un principio dijo que era un apoyo para las mujeres que no teníamos esa facilidad de llevar un alimento a casa, pues yo sí diría por qué nos condicionan de esa forma o por lo menos que mejoraran su Estructura para que no estuviéramos en esta situación”, concluyó.
Silencio oficial
Tras los hallazgos de esta investigación sobre el programa Salario Rosa se solicitó al Gobierno del Estado de Méxoco una postura a través de su Coordinación de Comunicación Social. Vía telefónica se gestionó con el coordinador general Jorge Alberto Pérez Zamudio, quien solicitó el envío de un cuestionario al que aún no da respuesta.
Por separado, se pidió una entrevista en los despachos particulares de los siguientes funcionarios involucrados en la operación del programa Salario Rosa: el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo; la ex Vocal Ejecutiva del CEMyBS, Melissa Vargas Camacho; el secretario de Desarrollo Social, Eric Sevilla, y el subsecretario de Desarrollo Regional Valle de Toluca, Eduardo Flores. Hasta el momento de la publicación no se ha recibido respuesta alguna.