Rinden homenaje a integrante de la Guardia Nacional que falleció durante labores
El cuerpo de la uniformada fue escoltado por 20 de sus compañeros durante el velorio que se realizó en su domicilio, ubicado en el Estado de México.
Elementos de la Guardia Nacional realizaron un homenaje oficial a la guardia Dolores, quien tenía 28 años de edad, cuando murió como una heroína al servicio de México, luego de que el domingo sufrió un accidente automovilístico, del que se desconocen las causas, durante un patrullaje de seguridad en Durango, dejando lesionados a siete de sus compañeros. El lunes, el cuerpo de Dolores llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a bordo de un avión tipo CASA de la corporación, con una escolta de 20 guardias, quienes también la acompañaron durante el trasladado a su domicilio en el Estado de México, donde se realizó el homenaje.
Alrededor de las 009:00 horas, se entregó a la familia una carta firmada de puño y letra por el Comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, de manos del comisario Guillermo Arellano, coordinador estatal de la corporación en el Estado de México. “Hoy comprendemos que no hay palabras de aliento que logren expresar y dar tranquilidad para usted y su familia”, expresó Rodríguez Bucio a la familia en la misiva donde detalló que ha girado instrucciones para que se agilice el otorgamiento de los beneficios a los que tienen derecho tras el incidente. Frente al ataúd acomodado entre retratos y coronas de flores, Arellano Morales se apostó frente a los padres de la Guardia Dolores y con voz entrecortada entregó el documento para luego expresar personalmente su pésame.
El propio coordinador estatal de la Guardia Nacional en el Estado de México montó una guardia de honor, velando por Dolores, junto a parte de la comitiva que le acompañaba. Afuera, en el frío de la mañana el Guardia Espinoza, que era pareja sentimental de Dolores, resguardó estoico la ceremonia en honor de la caída, junto a sus compañeros. Por su mente pasaron, una y otra vez, los planes que tenían de una vida por delante.
“Ella era muy valiente, le gustaba mucho el trabajo. Murió haciendo lo que le gustaba. Tenemos el apoyo de la Guardia Nacional y tenemos la moral arriba. A seguir adelante con lo que viene”, confesó conmovido a BAMBAPOLÍTICA. Las mujeres que al igual que ella, trabajan todos los días para proteger la vida, la seguridad y la libertad de todos los mexicanos, se sienten honradas de haber trabajado a su lado.
“Para mí es un honor que haya sido mi compañera, ya que murió en actos del servicio y haciendo su labor. Nadie está exento de eso. Pero, para mí la verdad es que es un orgullo ya que fue cuidando a la ciudadanía”, dijo en entrevista la Guardia Vargas. Por eso, comisarios, inspectores, oficiales y compañeros de dolores saben que la mejor manera de honrar su memoria es seguir representando con orgullo a México.