Sacan el cobre en el PAN

PLUMA NEGRA

Ignacio Álvarez

Orizaba pierde la magia

En una verdadera exhibición de mañas y marrullería se convirtió la elección interna de candidatos del PAN, además de focos de contagios pues en la mayoría de los centros de votación no hubo filtros sanitarios como medida preventiva a pesar del Decreto de Gobierno de alerta sanitaria. Domingo día del amor que terminó en un zafarrancho provocado por los presuntos perdedores de esa interna, los Yunes.

En el puerto de Veracruz se dio la batalla más fuerte entre dos grupos de poder que buscan a costa de todo la Presidencia Municipal como antesala de la gubernatura en el 2024. Los panistas se desnudaron públicamente en su ambición de poder y le dejaron claro al electorado, una buena razón para no votar por ellos, que representan ambición y escándalo.

Las familias de Yunes y los Rementería mantienen secuestrado al panismo y quieren seguir con sus respectivos juniors. La confrontación por el poder deja mucho que decir en un municipio que tiene un botín de más de mil 200 millones de pesos al año de presupuesto público, lo que explica el uso de todo tipo de mañas para ganar la interna de este domingo.

Al cierre de la elección con una presumible ventaja de Bingen Rementería, llegaron grupos de choque a reventar el conteo de los votos. La Policía detuvo al asistente de Bingen, José Vela con 240 mil pesos para la compra de votos, según trascendió.

Las hostilidades funcionaron y hasta anoche se mantenía en suspent el nombre del ganador. Aunque es un hecho que esa interna terminará en los tribunales.

En Xalapa, Sergio Hernández también le entró a la compra de votos aunque puso un rival a modo en la persona de Encarnación Medel May, al Diputado le llegaron los nervios y prefirió asegurar el triunfo vía la compra de votos.

En el resto del estado también hubo connatos de pleito pero no pasó de empujones y una que otra cachetada guajolotera, lo que si corrió fue el dinero paraa compra de votos, de manera la democracia interna del PAN ofrece un espectáculo vergonzoso a la sociedad rumbo a la elección del 6 de junio.

Orizaba pierde la magia

En los últimos 10 años Orizaba logró un cambio radical y bajo una estricta disciplina recuperó la importancia que tuvo cuando fue Capital de Veracruz a principios del siglo XIX, aunque esta vez en calidad de Pueblo Mágico enfocado al turismo. Magia que se desvaneció el pasado 11 de febrero cuando grupos armados asesinaron a tres elementos de la Fuerza Civil y dejaron a uno más herido, las investigaciones llevaron a la complicidad de la Policía Municipal del Mágico Orizaba.

En un operativo sorpresa la mañana del sábado 13 de febrero la SEDENA, SSP y la Guardia Nacional detuvieron a los mandos de la Policía Municipal y desarmaron a más de 250 elementos como parte las investigaciones que involucran a la corporación en relaciones con grupos criminales que llevaron a la agresión y muerte los tres elementos de la estatal.

Bajo la magia de una ciudad de ensueño, la Policía Municipal de Orizaba se había convertido en represora en todos los niveles con abuso de autoridad y prepotencia, desde el acoso a los indígenas que por décadas sobrevivieron de sus ventas en las calles de Orizaba hasta crímenes como el sonado asesinato de dos profesionistas el 2 de noviembre del 2018 por el solo hecho de negarse al alcoholímetro, doble asesinato que quedó impune y se redujo al despido del director de gobernación Juan Ramón Heredia  para darle oportunidad de huir y evadir responsabilidades.

Tuvieron que caer tres elementos de la Fuerza Civil en para que el gobierno estatal tomara el toro por los cuernos y actuará en la Policía Municipal de Orizaba que extraoficialmente tiene una interminable lista de abusos de autoridad solapados por el alcalde Igor Rojí.

A sabiendas que la lumbre lo puede alcanzar a él y a su antecesor, sucesor y padrino, Juan. Manuel Diez Franco, el Presidente Municipal del Pueblo Mágico pidió el auxilio de sus aliados, la iglesia y los empresarios. La Diócesis de Orizaba, la CANACO  y la Coparmex salieron en defensa de la Policía local a petición del alcalde.

Por lo pronto, fueron detenidos dos mandos de la Policía Municipal Juan N y Juan Carlos N por su presumible relación con los grupos delictivos que operan en la región de Orizaba, una hebra que podría destapar la cloaca de más de 10 años de autoritarismo y abuso policiaco escondido en la magia orizabeña.