Urgen medicamentos en el ISSSTE de Texcoco
Derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), denuncian la falta de medicamentos que desde hace meses se ha venido registrando en la clínica familiar Texcoco, donde principalmente enfermos crónicos son los más afectados, ya que por ejemplo, decenas de medicinas de diferentes nombres, usos y sustancias, desde hace ya varios meses no hay y de hecho no se sabe cuándo llegarán.
Los afectados del ISSSTE denunciaron que este hecho ya se está volviendo cotidiano, ya que si no falta un medicamento falta otro y cuando llegan, si es que llegan, prácticamente hay que cazarlo, ya que aunque lleguen muchas medicinas, ante la sobre demanda de medicinas requeridas, su existencia es de apenas unos días, debido a qué hay ocasiones que el derechohabiente llega con cuatro o cinco recetas para surtirlas ahora qué hay.
Mes con mes, sino falta un medicamento falta otro, causando problemas principalmente en los enfermos crónicos, como los diabéticos que ante la falta de medicinas la receta la usan para comprar afuera las medicinas en farmacias similares más barato o de otra forma de patente al triple o cuádruple de su precio.
A pesar del descuento quincenal para la salud, esto no se ve reflejado en los servicios de salud pública, ya que de plano se tiene que contar con mucha suerte para encontrar en existencia tal medicina, que como enfermo crónico las medicinas son para toda la vida.
Ante la pandemia, a la entrada de la clínica familiar de Texcoco, se exhibe la lista de medicamentos que no hay y que en general suman 30 o más y cada mes salen dos o tres que “probablemente” lleguen el fin de mes.
Algunos de los medicamentos, según la lista que está también pegada en los cristales de la farmacia de dicha clínica, son entre otros; Aciclovir (infecciones), Alogliptina (diabetes), Bencilpenicilina (infecciones), Bunosonida (dificultad para respirar), Flutamida (Cáncer de próstata), Insulina (diabetes), Linagliptina (diabetes), entre muchas otras, donde se ve a simple vista que muchas medicinas son para controlar enfermedades crónicas.
Finalmente, lamentaron que el discurso oficial diga una cosa, pero en la realidad cotidiana pasa exactamente lo contrario y más si al derechohabiente no le regalan nada.
En una situación que pasan y pasan los meses y no puede regularse esta penosa falta de medicinas, que afecta a todos pero particularmente a los jubilados que ganan en general poco y ahora parte de su pensión la tienen que utilizar en medicinas, cuando se supone que el gobierno federal tendría que asegurar por lo menos una salud digna que tenga medicinas.