Decenas de estudiantes son secuestrados en escuela de Nigeria

Hombres armados en el estado noroccidental nigeriano de Kaduna secuestraron a unos 30 estudiantes durante la noche en una escuela forestal cerca de una academia militar, dijo el comisionado de seguridad estatal el viernes, en el cuarto secuestro masivo en un colegio desde diciembre.

El Colegio Federal de Mecanización Forestal se encuentra enlas afueras de la ciudad de Kaduna, capital del estado homónimo,en una región donde abunda el bandolerismo desde hace años.

Hombres armados en elestado noroccidental nigeriano de Kaduna secuestraron a unos 30 estudiantes durante la noche en una escuela forestal cerca de una academia militar, dijo el comisionado de seguridad estatal el viernes, en el cuarto secuestro masivo en un colegio desde diciembre.

El Colegio Federal de Mecanización Forestal se encuentra enlas afueras de la ciudad de Kaduna, capital del estado homónimo,en una región donde abunda el bandolerismo desde hace años.

El comisionado de seguridad del estado de Kaduna, SamuelAruwan, afirmó en un comunicado que una banda armada atacó elcolegio en torno a las 23.30 hora local del jueves.

Según indicó, el ejército rescató a 180 personas en las primeras horas del viernes, pero “unos 30 estudiantes, una mezcla de hombres y mujeres, no han sido hallados aún”.

El residente local Haruna Salisu dijo por teléfono que escuchó disparos esporádicos alrededor de las 23.30 horas.

Los secuestros en internados fueron iniciados por el grupo yhadista Boko Haram, que capturó a 270 alumnas de una escuelaen Chibok, en el noreste, en 2014. Las bandas criminales armadas imitaron este procedimiento para cobrar rescates.

En las últimas semanas, 279 alumnas fueron liberadas tras su secuestro de un internado en Jangebe, en el estado noroccidentalde Zamfara, y 27 adolescentes fueron liberados después de ser secuestrados en su escuela en el estado de Níger, junto con tres miembros del personal y 12 familiares. Un estudiante murió atiros en ese ataque.

Los intentos militares y policiales para combatir a las bandas han tenido poco éxito, mientras que a muchos les preocupa que las autoridades estatales estén empeorando la situación al dejar que los secuestradores queden impunes, pagarles o -como en Zamfara- proporcionarles incentivos.