Desbandada de militantes de Morena
Ha comenzado el abandono del barco que comanda un remedo de capitán llamado Mario Delgado.
Ante la debacle que se avecina en el partido en el poder, el próximo 6 de junio, debido a la pésima selección de candidatos y al desencanto que vive la población con la gestión del presidente López Obrador, ha comenzado el abandono del barco que comanda un remedo de capitán llamado Mario Delgado.
En medio de impugnaciones ante el Tribunal Electoral, se balcaniza Morena en los estados del país.
En entidades como Nuevo León, Guerrero, Michoacán, Sonora, Sinaloa, SLP, Campeche, Zacatecas, Colima, Nayarit y obviamente en Querétaro, Chihuahua y Baja California Sur, se está dando este fenómeno de migración de los cuadros políticos locales de Morena, hacia otras fuerzas políticas de la oposición.
A partir del enorme malestar que causó entre los correligionarios del líder nacional del partido en poder, era necesaria una cruzada nacional para cerrar las heridas por esas nominaciones, empero, esa operación cicatriz no se ha dado y al contrario, se han abierto más las heridas, a grado tal que ahora en sus giras por el interior del país para apoyar a sus candidatos, lo hace a escondidas y en ocasiones que lo descubren, ha tenido que refugiarse en los baños para no ser presa de los insultos e incluso agresiones físicas de los inconformes por la nula democracia que existe al interior de ese partido.
Está muy dolida la militancia de Morena, no solo con el ex secretario de finanzas en el gobierno de la CDMX, en tiempos en que era jefe de gobierno, Marcelo Ebrard; sino en contra de AMLO, quien se ha encargado de destruir a esos nacientes cuadros políticos que traían muy puesta la camiseta.
Claro, no es nuevo que durante las campañas políticas los rezagados en las preferencias electorales busquen asirse de cualquier cosa para seguir “mamando” del presupuesto, pero lo que llama la atención en el caso de la militancia de Morena, es que los tránsfugas se están dando en entidades en donde hasta hace unas semanas era la fuerza política que más simpatías generaba entre el electorado.
A principios de este mes, el senador por Morena, Primo Dothé Mata, anunció su renuncia a ese partido y a su puesto como consejero nacional, porque “no puedo tolerar la actitud de las cúpulas nacionales que han comenzado a pulverizar la solidez moral de ese partido y desviarse del camino de la Cuarta Transformación”.
Hace agua el barco morenista y aunque en diversas encuestas y el mismo proselitismo político que hace todos los días el presidente en las mañaneras, apuntan que van viento en popa, lo cierto es que las preferencias están cambiando rápidamente en favor de los candidatos del PAN, MC, PRI y PRD, ya sea coaligados o en forma independiente
En una elección de Estado en donde el gobierno federal, está poniendo todos los recursos posibles a disposición de Morena y sus candidatos, se antojaba casi imposible que ese partido pudiera perder siquiera una entidad de las 15 que están en juego, sin embargo, ahora se han revertido las cosas
Lo que antes era considerado como un milagro; la derrota de Morena en las elecciones intermedias, se ve como una gran realidad.
Movimiento Regeneración Nacional se desploma en el ánimo popular y lo paradójico es que, al principio de su gestación, subió como la espuma en corto tiempo y después, también en un periodo breve, tiende a perder prerrogativas en algunas entidades del país.
Por cierto, hay que comentarlo, hay gobernadores que traen dos cachuchas; la de Morena y la de su partido, léase el PRI, para de ninguna manera perder, aunque este acto de deslealtad será cobrado con creces después de las elecciones por los futuros mandatarios estatales.