PLUMA NEGRA

Ignacio Alvarez

Justicia a secas. Ni perdón ni olvido, dijo el entonces gobernador Miguel Angel Yunes en su toma de protesta ante el Congreso Local el 1 de diciembre del 2016. Esa política de aplicar la ley de manera estricta contra los infractores, sin piedad, es una realidad en contra de su hijo Miguel que fracasó como aspirante a sucederlo y todo indica que ahora, morderá el polvo en su intención de recibir la alcaldía porteña de manos de su hermano Fernando.

Ante la perdida de su candidatura a la Presidencia Municipal de Veracruz al comprobarse que no cumplió con el requisito de elegibilidad en razón de su no residencia por lo menos en los últimos tres años en el lugar que quiere gobernar, ahora su esposa Patricia Lobeira también está en el ojo del huracán por los excesivos gastos de campaña en apenas tres días de su postulación en sustitución de su esposo.

Vaya que la ley busca frenar el paso a los caprichos y ambiciones del clan Yunes en el PAN, también es cierto que los Yunes se saben defender, así lo hicieron para arrebatarle la candidatura a Bingen Rementería que creyó inocentemente en la democracia interna del PAN, pero llegaron los Yunes y con la mano en la cintura le quitaron el dulce de la boca en febrero pasado.

Pero esta vez, la ley se les aplica a secas y simplemente no están en condiciones de defenderse aun alegando los principios constitucionales de sus derechos, ya que la constitución también establece normas y reglas para participar en los procesos electorales constitucionales y éstas se deben cumplir.

Hoy los Yunes y la esposa del candidato caído juegan contra el tiempo, les quedan escasos 10 días para resolver el grave problema de la candidatura y aunque es clara su aceptación popular, la ley está por encima de caprichos y simpatías.

Violencia política

La regidora de MORENA en Perote, Angelina Zavaleta Córdoba quien meses atrás denunció al alcalde priísta Francisco Hevert Prado por violencia política en razón de género por malos tratos dentro del ayuntamiento como consecuencia de negarse a firmar estados de cuenta en los que no estaba de acuerdo por irregularidades y abusos, hoy se encuentra desaparecida. Desde el pasado domingo la funcionaria no regresó a su casa y nadie conoce su paradero.

Ls denuncias en contra del alcalde fueron contenidas por el Secretario del Ayuntamiento, Héctor Iván Castillo Jiménez y el regidor primero del PRI, Esteban Romano Hernández quienes como arietes del alcalde se le fueron encima a la regidora quien procedió a denunciarlos y hoy formal parte del catálogo de agresores del Registro Estatal y Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia contra las Mujeres en Razón de Género, por más de cinco años.

El alcalde Francisco Hevert Prado ya solicitó el apoyo del gobierno del estado para tratar de localizar a la regidora, mientras que la familia teme por la integridad de quien es madre de dos menores de edad.

Hasta el momento, se mantiene la hipótesis de un agresión más en razón de sus acciones de exigir transparencia y rendición de cuentas a la administración pública municipal.

Llenan el Beto Avila

El juego inaugural del remodelado estadio Beto Avila en el que el Aguila de Veracruz derrotó por una carrera a los Pericos de Puebla en un partido no apto para cardíacos tuvo de todo. Pues resulta que se registró un sobrecupo del permitido por las autoridades de a20cuerdo a las normas sanitarias por el Covid-19.

Además de las butacas habilitadas, las reservadas con cintas amarillas también se llenaron, lo que indica que hubo una venta excesiva de boletos sin importar los riesgos de contagio en la convivencia de miles de personas.

Y no llegó el Presidente como se había rumorado, fue el gobernador Cuitláhuac García Jiménez el encargado de tirar la primera bola, por cierto las porras no le fueron favorables.