El resultado electoral de una población sin nuevas esperanzas
La democracia es la forma de gobierno a través de la política; la toma de decisiones colectivas, solidarias en la partición de la población con su voto razonado o inclusive coaccionado en intimidación, miedo, la compra de votos con recursos materiales o económicos.
Ha de producir esos resultados por el estado de ánimo de la población y su situación económica incapaces de ejercer su libertad. Las coaliciones más fuertes se verán de acuerdo a la movilización y otros medios de nuestra sociedad liquidad con una sociedad de consumo aunado a la pobreza.
Elecciones cruciales en el país de la renovación del congreso federal, el escenario electoral se ha convertido en un espectáculo de banalización de lucha de territorios e inseguridad que solo distrae de lo importante y produce miedo, caos de un sistema de partidos faltos de acciones de respuesta colectiva: el debate de ideas, la exigencia de planes concretos, la defensa democrática como instrumento de la política de interacción.
A la suma de acciones de violencia física, psicológica, miedo, la reelección, el estado económico de grandes segmentos sociales con la inseguridad y la actitud de servilismo e ignorancia a falta de educación.
En su artículo 134 de la constitución lo prohíbe “la utilización de recursos en procesos electorales “. Este proceso 2021 electoral ha causado polarización social y le sumamos a la reelección. Las reglas de sumar y multiplicar depender de los actores políticos o restan y dividen, la capacidad de consenso será un elemento esencial a la división y el fanatismos de grandes masas.
También la circunstancia de la situación económica que pasa la población con el tema de salud –Covid -19. A más de un año la pérdida de las vidas de familiares, conocidos y amigos ha estado en un estado de reflexión de una realidad a nuestra sociedad de consumo e individualista de su conducta de confort, la calidad de vida disminuido y de bienestar afectada a más de 2 millones de desempleados y la caída del PIB AL 9%. Hoy los grandes segmentos de 18 a 36 más afectados a su calidad de vida y en la búsqueda de un empleo.
La dinámica social no hace posible que tengamos dos campañas iguales aunque sea con los mismos candidatos y en el mismo terreno. En la actualidad las campañas se mueven a la velocidad de las sociedades y las sociedades se mueven a saltos; por eso las campañas tienen que ser ágiles pero no sin estrategias.
El valor más elevado de una estrategia es su flexibilidad pero sin caer en las ocurrencias. A veces los entornos son cambiantes, y la estrategia debe ser como el agua que cambia su flujo según el terreno, ósea que cuando cambia el entorno cambian las estrategias.
Cada campaña tiene un momento diferenciador, esto hace que a la hora de diseñar una estrategia se tome en cuenta la capacidad de reacción rápida ante los cambios. Hoy por hoy vivimos en una sociedad liquida, donde todo es más fluido, donde nada se retiene, donde todo está cambiando constantemente, lo cual ha coincidido con un elemento nuevo en el escenario, que es el internet y las redes sociales, esto ha hecho la capacidad de reacción ultra mega rápido ante cualquier hecho social.
El poder público englobados un sistema de partidos enquistado y diseccionado a sus candidatos de grupo por la naturaleza política de grupo o de interesantes.
La conducta a partir de la elección del 2021 cambio todo en la forma de hacer política con las masas y la oportunidad de candidatos con perfiles de buena fama y a la circunstancia de cada municipio con dos características de nexo la identidad y arraigo.
No es lo que piensas. El marketing político no es lo que piensas, por lo menos en 2 sentidos: ¿Piensas que solo con tus ideas políticas alcanza para el crecimiento de tu partido, tu liderazgo o tu candidatura? Pues no. Te falta método y eso solo te lo aporta el tan vilipendiado marketing político.
¿Piensas que solo contratando un gran consultor político alcanza para lograr tus objetivos? Pues tampoco. Te faltan ideas, contenidos, proyectos, y eso solo te lo aporta la tan vilipendiada política.
La dinámica social no hace posible que tengamos dos campañas iguales aunque sea con los mismos candidatos y en el mismo terreno. En la actualidad las campañas se mueven a la velocidad de las sociedades y las sociedades se mueven a saltos; por eso las campañas tienen que ser ágiles pero no sin estrategias; y el valor más elevado de una estrategia es su flexibilidad pero sin caer en las ocurrencias.
La guerra sucia, llevada a los extremos que estamos presenciando, la violencia política a un objetivo crear el caos, los estilos políticos a su raciocinio de confrontación a la falta de argumento social y político, por eso no aciertan los protagonistas a comprender que tales disparates son boomerangs.
Las falsas noticias o medias verdades, están a la orden del día, de las horas, del minuto y hasta del segundo esta cauda de bombardeo constante muta constantemente. La noticia impregnada a ciertos consumidores de la opinión, no son razonables es una verdad a toda prueba, lo contrario o se debe considerar de mentira.
Tenemos que tener presente que muchas veces los entornos son cambiantes, y la estrategia debe ser como el agua que cambia su flujo según el terreno, ósea que cuando cambia el entorno cambian las estrategias. Regularmente cada campaña tiene un momento diferenciador, esto hace que a la hora de diseñar una estrategia se tome en cuenta la capacidad de reacción rápida ante los cambios.
Hoy por hoy vivimos en una sociedad liquida, donde todo es más fluido, donde nada se retiene, donde todo está cambiando constantemente, lo cual ha coincidido con un elemento nuevo en el escenario, que es el internet y las redes sociales.
La estrategia nos dice el cómo ganar la elección, el hecho de definir en una campaña, la relación entre la propuesta y los que van a aceptar o no la propuesta, y la táctica para no perder es la capacidad de reaccionar de manera oportuna frente a las cosas que van ocurriendo en el proceso y frente a los hechos coyunturales e inesperado que se suscitan.
Por tanto diseñar estrategias electorales es siempre un trabajo artesanal y el implementar las tácticas un trabajo de atención, método y olfato. La incertidumbre ha rebasado la esperanza, la gente relaciona lo que viene con lo malo, con lo peor y esto deja la política sin un instrumento fundamental que es, la promesa y la esperanza.
La opinión pública ha sido reemplazada por la emoción pública, ya no construimos opinión sino que construimos relación emocional, llega todo tan rápido, llega todo una cosa sobre otra, lo que escribo ahora en Facebook al minuto tengo miles de mensajes sobre él. Lo que antes podía ser opinión colectiva hoy se convierte en emoción colectiva.
Los medios de comunicación se alimentan de ese espectáculo constante y lo proyectan, porque es lo que el mercado quiere consumir, y el espectáculo o se renueva a alta velocidad en el mundo que estamos viviendo o deja de ser espectáculo.
Ninguna información por vital que sea supera las 72 horas de vida. La ebullición social, donde el reaccionar a tiempo ante los cambios y eventos cotidianos puede ser la diferencia entre ganar o perder una elección.Resumen proceso electoral 2021 Edomex y declinación 8 de 15 a la gubernatura : https://fb.watch/5SgRMKCTIy/