Excarcelan a hijo del exdictador Muamar Gadafi en Libia
Saadi Gadafi, uno de los hijos del exdictador libio Muamar Gadafi, detenido en una cárcel de Trípoli desde 2014, fue puesto en libertad tras una decisión judicial que remonta a varios años.
“Saadi Muamar Gadafi fue liberado de prisión en ejecución de una decisión de la justicia dictada años atrás”, declaró una fuente del Ministerio de Justicia, sin precisar si se encontraba aún en Libia.
Varios medios locales informaron el domingo por la noche que Saadi Gadafi había salido del territorio libio rumbo a Turquía.
Una fuente de la fiscalía indicó que el hijo de Gadafi había sido liberado por una recomendación del fiscal.
“El fiscal jefe pidió meses atrás la ejecución de la decisión sobre Saadi Gadafi cuando todas las condiciones requeridas estuvieran cumplidas”, expicó la fuente.
“Gadhafi era libre de permanecer en el país o de salir”, agregó.
Saadi Gadafi, de 47 años, huyó a Níger tras el levantamiento que depuso a su padre en 2011, y en 2014 fue extraditado de vuelta a Libia.
El exfutbolista profesional estuvo detenido en una prisión de Trípoli acusado de crímenes contra manifestantes en 2011 y del asesinato del entrenador de futbol libio Bashir al-Rayani.
Un tribunal de apelaciones lo absolvió en abril de 2018 de la muerte de Rayani.
También tenía que ser juzgado por su supuesta implicación en la sangrienta represión de la revuelta que puso fin al régimen de su padre Muamar Gadafi en 2011.
Desde 2011, Libia está sumida en el caos, con facciones rivales enfrentadas por el poder. Pese al cese de los combates en 2020 y la resolución de una tregua, las divisiones persisten.
Futbolista en Italia
Saadi es el tercer hijo del dictador libio, quien llegó al poder tras un golpe de Estado en 1969.
Durante 42 años, el ‘jefe de la Revolución’ gobernó el país con mano de hierro.
La economía del país quedó paralizada por los caprichosos proyectos del dirigente, acusado de utilizar los recursos en hidrocarburos para financiar grupos rebeldes en África y en otros países.
Concentró el poder alrededor del círculo familiar y destruyó cualquier institución, política o militar, que le hacía sombra.
Con todo, la familia no escondía el opulento ritmo de vida que llevaba, con aviones privados, coches deportivos y yates de lujo.
El 11 de octubre de 2011, los rebeldes atacaron Sirte, la ciudad natal de Muamar Gadafi, donde murieron el dirigente y su hijo Mutasim.
Otro hijo, Seif al-Arab, falleció en un bombardeo de la OTAN en abril de 2011, y su hermano Khamais perdió la vida en combate cuatro meses después.
Otros miembros del clan sobrevivieron: su mujer Safiya, su hijo mayor Mohammed, su hija Aisha, y sus otros hijos Seif al-Islam -visto como el sucesor-, el derrochador Hannibal y el “playboy” Saadi.
Saadi, exjefe de la federación libia de futbol, jugó brevemente en el campeonato italiano, antes de que Interpol pidiera su arresto y el de su familia por su papel en la represión de 2011.
Fue contratado en el club de Perugia en 2003, por pedido de Silvio Berlusconi, que mantenía estrechos vínculos con Libia.
De nivel mediocre y suspendido durante tres meses por dopaje, el hijo de Gadafi jugó muy poco y su mayor hazaña fue estar 15 minutos en el campo contra la Juventus en 2004.