Putin ordena enviar gas a Europa y… bajan los precios
Los precios del gas en Europa cayeron el jueves después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, diera instrucciones a la empresa de gas más grande del país de que enviaran más gas a los almacenes de la UE.
Los precios del gas en Europa habían subido en los últimos meses en medio de una fuerte demanda en Asia impulsada por la recuperación económica de la pandemia, y debido a las mermadas reservas de la Unión Europea tras un duro invierno.
En una llamada con funcionarios el miércoles por la tarde, Putin dijo a Alexei Miller, responsable de la gran compañía estatal Gazprom, que empezara a bombear gas a las instalaciones de almacenamiento de la firma en Austria y Alemania cuando haya llenado los depósitos nacionales el 8 de noviembre. La orden del mandatario ruso hizo bajar de inmediato los precios del gas en Europa.
“Esto permitirá cumplir nuestros compromisos contractuales de una forma fiable, estable y consistente y suministrar gas a nuestros socios europeos en otoño e invierno”, dijo Putin. “Esto creará una situación favorable, en cualquier caso una situación mejor, en el mercado europeo de la energía en general”.
La Unión Europea, de 27 países, depende de Rusia para más del 40% de sus importaciones de gas.
Aunque Gazprom ha cumplido sus obligaciones según los acuerdos de largo plazo, no ha vendido gas adicional en el mercado europeo y en su lugar ha optado por llenar sus depósitos. Algunos políticos europeos alegaron que Rusia estaba reteniendo el gas de forma deliberada para presionar a las autoridades alemanas y de la UE para que acelerasen la aprobación regulatoria definitiva para el recién terminado ducto Nord Stream 2.
Putin señaló la semana pasada que una de las dos conexiones del nuevo ducto bajo el Mar Báltico ya se había llenado de gas dentro de las preparaciones para su puesta en marcha, añadiendo que las entregas podrían comenzar “al día siguiente” de que las autoridades dieran su aprobación.
El Nord Stream 2, con una capacidad anual de 55,000 millones de metros cúbicos de gas, está diseñado para enviar gas directamente a Alemania y evitar Polonia y Ucrania, que al igual que Estados Unidos se han opuesto con firmeza al proyecto.
Las autoridades ucranianas han temido que el ducto prive al país de 2,000 millones de dólares anuales que ingresa en tarifas por tránsito de gas y erosione su posición internacional en medio de sus tensiones con Moscú después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea en 2014 y apoyara a los insurgentes separatistas en el este de Ucrania.