Loret de Mola: la degradación del cuarto poder y la oposición
Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio
A ocho columnas los medios de comunicación destacan la “exitosa” reunión de comunicadores, influencer y artista en una reunión en twitter a favor del último héroe de la oposición a AMLO, todo porque le desvelaron sus jugosas ganancias millonarias por su labor “periodística” de luchar contra el presidente Obrador y la 4ª Transformación que encabeza, por cierto, les invito a que hagan un repaso de su trabajo “periodístico”, y seguro encontrarán que la única labor que hace día con día, y a la que está dedicado en cuerpo y alma, claro, bien pagado por el poder económico, a mal informar parcial, tendenciosa y políticamente de lo que considera el “mal gobierno” del presidente Obrador. Hoy no importan a los preocupados comunicadores, como días atrás, los muertos por el covid19, que por cierto, por más que insiste el poder mediático y económico en usar inmoralmente como arma política la pandemia del coronavirus no les ha funcionado, y ahora recurren a hacer mártir a Loretito, con la argucia legaloide del derecho a la privacidad de información.
Les voy a compartir una reflexión, y hacer una pregunta tanto a la dupla de moda de la oposición Loret-Brozo-Brozo-Loret, como a los connotados y productivos participantes en tan “heroico y justo acto de solidaridad y protesta” todossomosloret, e incluso les voy a responder la pregunta, porque seguro no podrían hacerlo:
El Cuarto Poder es real, incide en la calidad de la democracia que se puede tener, y también en la degeneración de la democracia y la política, como lo hemos visto a lo largo de la historia posrevolucionaria de México, y que podemos evidenciar en estos tiempos en que los medios de comunicación convertidos en una avalancha sincrónica de crítica y de renovado “espíritu democrático” al gobierno actual de México, ¿por qué a sabiendas de la degeneración de la política y la clase política que había gobernado México en los últimos 30 años, y que paulatinamente estaban llevando a México a la severa crisis pública que hoy vive, no actuaron de la misma manera, como severos críticos, inflexibles patriotas, e intachables profesionales de la comunicación?; y la respuesta es muy simple, porque eran y son parte del mal, porque formaban un solo cuerpo, los consorcios realizaban onerosos convenios de publicidad y márquetin político con el gobierno en turno para mantener la maquinaria de la dictadura democrática perfecta del prianismo.
El comportamiento del cuarto poder o poder mediático (medios de comunicación y periodistas –no todos- pero si la mayoría) ha sido todo menos profesional y solidario, dedicados la gran mayoría de los medios de comunicación a usar la pandemia del coronavirus como un arma de lucha política contra el gobierno de la república, buscar comparaciones de corrupción para decir que el presente es igual que el pasado.
Dice la sabiduría popular que “no se puede ocultar el sol con un dedo”, esto quiere decir, que pese a la búsqueda de pruebas para hacer símil el pasado con el presente, y exonerar y hacer olvidar ese periodo demiurgo de los gobernantes prianista y descalificar el gobierno social del presidente Obrador, y aunque por más que intenten borrar de un plumazo a través de vídeos, pseudo investigaciones tendenciosas de casitas en Houston, el siniestro y ominoso período del sexenio de los sexenios la historia está escrita, y en el tiempo actual, los mexicanos sabemos que los asuntos de la res pública han cambiado, y cómo lo he señalado, la limpieza de la política ha comenzado para la transición hacia la democracia real y la gran política, y así quienes se dediquen a la comunicación deben saber que “los viejos tiempos” de canonjías y prebendas de parte del poder político no volverán, aunque continúen trabajando a tiempo completo a generar incertidumbre y a la campaña sucia contra AMLO, y si queremos comprobarlo, hagamos como lo propone Pablo Iglesias (0), un ejercicio de búsqueda de las páginas web y prensas escritas de los consorcios de comunicación y veremos cómo han utilizado su tiempo de programación al aire en noticias sensacionalistas, mentiras, y denostando la labor del presidente Obrador, y lo poco que han utilizado sus programaciones para la prevención en la lucha contra la pandemia del coronavirus en México, y otros urgentes temas que en México necesitan ser abordados de forma profesional para verdaderamente comunicar, y no intentar crear opinión como lo están intentando, hacer aunque esta no sea su labor.
Los medios de comunicación están acostumbrados a formar opinión, antes con los regímenes prianistas, a cambio de dinero y negocios, una opinión favorable, al presidente lo cuidaban que no fuese golpeado ni con el pétalo de una rosa; y ahora, porque les quitaron, como dice el presidente Obrador, “los moches”, a formar la opinión que su gobierno es igual que los anteriores aunque la realidad les escupa a la cara, y para ello, usan estrategias fascistas hitlerianas, repetir una mentira hasta convertirla en una verdad. Es decir, los medios de comunicación en México realizan una labor más de marketing que de comunicar, y “ahí está el detalle”, como diría nuestro genial cómico Cantinflas, anteriormente trabajaban en contubernio con el poder económico para formar y vender una imagen positiva de los gobiernos prianistas, y ahora, continúan trabajando con el poder económico para crear una opinión negativa del presidente Obrador; y como no les ha funcionado sus estrategias fascistas, que desde el primer día que perdieron el poder público las pusieron en marcha, y ante el fracaso de todos sus temas mediáticos: el lamentable asesinato de la niña Fátima, la venta del Avión Presidencial, el lamentable accidente de la línea 12 del metro de la ciudad de México, la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus, etc., insisten en buscar temas sensacionalistas y amarillistas, no importando que sea una mentira o un montaje, o como ahora, defender a un pillo de la comunicación que siempre ha sido Loret de Mola.
Y ahora como telón de fondo, tenemos que tragarnos los mexicanos otro culebrón de la oposición, al mejor estilo del canal de las estrellas, “¡el gravísimo atentado a la privacidad de la información” de un “extraordinario y pertinaz defensor de la verdad”, Loret de Mola, a quien le sacan sus trapitos de sus ingresos millonarios por su labor periodístico de oposición contra el gobierno progresista de AMLO, que como lo dije más arriba, él y su compinche Brozo, sólo se dedican a eso, acaso en sus programas, notas, columnas, etc., tocan otros temas, o están preocupados por comunicar otros temas, como la extraordinaria labor del presidente Obrador de destinar presupuesto como nunca a la labor social y la justicia social, al trabajo que hace por hacer de México uno sólo, y con el proyecto Tren Maya activar la economía del sur-sureste del México olvidado, o cómo prevenir el contagio del coronavirus, etc., así que esos héroes-cómicos de la oposición contratados, porque tampoco lo hacen gratis, a coadyuvan a desbarrancar la 4ª Transformación pacífica de México.
Sobre esa patética protesta de solidaridad a un mercenario de la comunicación como siempre lo ha sido Loret de Mola, hay que decir, existen cosas más importantes que ocuparnos los mexicanos en lugar de ver como un crepúsculos de apátridas intentan hacer ver el caso Loret de Mola, por evidenciar e informar el presidente Obrador de sus ingresos millonarios, y de su su labor de desinformar y hacer abierta oposición política, sea un caso de transgredir la privacidad de información y un atentado a la libertad de expresión, voy a recordarles lo que le dijo al respecto el ex presidente Correa de Ecuador, en una entrevista, al neoliberal periodista Fernando del Rincón, “si el poder mediático crítica al poder político es libertad de expresión, y si el poder político crítica al poder mediático es agresión a la libertad de expresión (censura), y tan absurdo es esto como pensar que si se critica a los medios de comunicación es criticar la libertad de expresión”(2), entrevista que les recomiendo vean para contextualizar el aberrante contexto donde está parado el caso Loret de Mola.
Pero el caso Loret de Mola y sus cuentas millonarias pagadas por el poder económico para que se dedique exclusivamente a atacar al presidente Obrador, refleja el paroxismo en que está situada la oposición al proyecto de la 4ª T., intentando hacer un mártir al glorioso corresponsal de guerra(3) Loret de Mola experto en montaje(4).
Hace tiempo escribí un artículo(5) que me parece en estos momentos para el tema que nos ocupa es muy actual, por lo que les voy a compartir algunos párrafos:
“Este tema de reflexionar el papel del poder mediático sobre las sociedades democráticas no tendría importancia si no fuese que ese cuarto poder llegar a determinar la agenda de “lo que se habla y no se habla” como lo señala Pablo Iglesias, y ante eso no podemos continuar silenciados, puesto que si queremos dirigirnos a una normalidad democrática verdadera tendremos que debatir y pensar en el papel del Cuarto Poder y su responsabilidad pasadas, presentes y futuras, ya que no podremos transitar hacia una democracia y un nuevo régimen con ese comportamiento psicótico del Cuarto Poder, se necesita la fiscalización ciudadana a ese Cuarto Poder. Nunca hay que olvidar que los otros poderes, el ejecutivo, legislativo y judicial se someten a la legitimación ciudadana democrática de las urnas, y hay un control mutuo entre ellos, pero el Cuarto Poder no la tiene, por lo que es hora de comenzar a pensar, reflexionar y debatir sobre el papel del Cuarto Poder del país que estamos construyendo.”
“Como bien lo dice Pablo Iglesias, ese poder mediático (los medios de comunicación) piensa por nosotros, e incluso, “deciden las películas que veremos, las series que se ruedan, e incluso los libros que se publican”, estamos en manos de unos cuantos nuestra alegría y nuestro sufrimiento, y lo que digo no es una ficción ni una novela de intriga, es real, más ahora, producto de la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus el consumo de medios de comunicación es brutal, por lo que debemos tener cuidado en saber que no todo lo que se dice ni es verdad ni de buena intención y ni todo lo que no se dice es mentira y de mala intención.”
“La necesidad de reconducir los fines de la comunicación en nuestras sociedades altamente consumibles de información, dejar las aporías entre lo público y lo privado, no permitir que los medios de comunicación definan la opinión del ciudadano con sus estrategias goebbeliano (repetir una mentira hasta convertirla en una “verdad”), democratizar los medios de comunicación para que haya más pluralidad, apostar por construir y fortalecer medios de comunicación comunitarios como apunta Iglesias, buscar fuentes de financiamiento democráticos e incluso del estado para conservar la degeneración de la labor periodística son los retos de estos tiempos si queremos transitar a una nueva narrativa del hombre más incluyente y solidaria.”
No puede ir más a fondo el poder mediático por la ambición de riquezas, y la oposición no puede seguir degradándose al ser contralada por los medios de comunicación y el poder económico, exhortar a una reflexión profunda sobre el papel que asume cada uno de los mexicanos e instituciones públicas y privadas para construir un México que resuelva sus graves problemas parece ser inútil ante la polarización, principalmente de la oposición al gobierno de Obrador, y su descontrolada ambición de recuperar el poder político y público, ambicionar el poder por el poder; sobre esa descontrolada ambición de la oposición sin un proyecto alternativo de país a la 4ª T. del presidente Obrador, hace poco leí una entrevista que le hicieron al dirigente del PRI, Alito como cariñosamente le dicen, y cuando le preguntaron si quería ser presidente de México respondió que sí, y observé que sólo logró articular voluntarismo, brillo en sus palabras (letras), pero jamás una idea del proyecto del país que necesita México para avanzar y construir una mejor vida para todos mexicanos, es decir, la oposición carece de un liderazgo auténtico e inteligente, está secuestrada por pragmáticos de la política y de ahí no van a pasar.
Dentro de un corto tiempo se olvidará la solidaridad al mercenario periodista Loret de Mola y lo volveremos a oír, ver y leer trabajando bien pagado para la oposición haciendo periodismo amarillista, política encubierta, y jamás dedicado a informar y a construir un mejor país, y lamentablemente volverá la oposición a erigir a sus nuevos pseudos héroes y heroínas en un país que necesita actos de amor por su gente y su tierra, y una verdadera oposición nacionalista, constructiva e inteligente.
Febrero de 2022