Francia y Alemania acusan a Putin de convertir los acuerdos de Minsk en papel mojado
Annalena Baerbock y Jean-Yves Le Drian aseguran que van a mantener abierta la vía del diálogo
Alemania y Francia, mediadores entre Rusia y Ucrania en el llamado formato de Normandía, han acusado al presidente Vladimir Putin de haber “destruido” los acuerdos de Minsk con el reconocimiento de las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania. En palabras del embajador ucraniano en Alemania, Andrij Menlyk, ese reconocimiento es “declaración abierta de guerra”.
La acusación vertida por la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, y su homólogo francés, Yves Le Drian, tras el encuentro que ambos mantuvieron hoy en Berlín fue clara y contundente. “El Acuerdo de Minsk ha sido destruido unilateralmente, por lo que esos documentos ya no tienen valor”, sostuvo Baerbock.
La jefa de la diplomacia alemana fue más allá, denunció que el presidente ruso “hace retroceder la rueda de la historia” y no dijo la verdad en sus contactos diplomáticos en relación a la situación en Ucrania, “lo que en alemán llamamos mentir,” declaró.
También su homólogo francés aseguró que Putin no ha cumplido con sus afirmaciones “públicas y en privado”, estas últimas realizadas en conversaciones con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
No obstante, ambos afirmaron que incluso en la peor crisis es preciso mantener una oportunidad de diálogo, y Le Drian manifestó que “la mano sigue tendida”, puesto que no hay nada peor que un “enfrentamiento bélico”.
“Existe un foro para las conversaciones y debe seguir existiendo para poder seguir trabajando en una solución pacífica”, indicó, en referencia al Cuarteto de Normandía que reúne a París, Berlín, Kiev y Moscú en torno a la implementación de los Acuerdos de Minsk.
Ambos titulares señalaron, por otro lado, la necesidad de prepararse para el “peor escenario”, para cuyo caso amenazaron con un paquete de sanciones más duro que el que fue anunciado ayer por la Unión Europea (UE), como parte de una “respuesta escalonada”.
“Por una Ucrania libre y soberana estamos dispuestos a sufrir costes económicos”, aseguró Baerbock, que recordó que Alemania detuvo ayer el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2 e indicó que la paz en Europa “no tiene precio”.
Baerbock y Le Drian se manifestaron además a favor de mantener la misión de observación de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) en el Donbás, pues son los ojos y oídos de la comunidad internacional sobre el terreno.
Y en el terrero, según el embajador Menlyk, se juega la seguridad en Europa y en el mundo. “El peligro de una nueva guerra mundial en Europa es muy real y está incluso al alcance de la mano”, porque el presidente Putin “ya no reconoce ninguna frontera”, advirtió en una entrevista que publican hoy los medios del grupo Funke.
Agregó que el reconocimiento por parte de Rusia de las dos repúblicas separatistas prorrusas y de “sus regímenes de títeres”, así como “la orden a sangre fría” de Putin de enviar a sus tropas “ahora ya de forma oficial” a territorio ucraniano, “es una declaración abierta de guerra”, no sólo a Ucrania, “sino a Alemania y a todo el mundo libre”.
Expresó por ello la necesidad, “más que nunca”, de suministrar armas defensivas a Ucrania para que el país puede incrementar su capacidad defensiva, una petición a la que Alemania se sigue oponiendo.