La UE “suspende” su misión en Mali ante la injerencia rusa
Josep Borrell afirma que “no hay garantías suficientes” por parte de Bamako sobre la no interferencia de los mercenarios de Wagner presentes en el país
La Unión Europea claudica en Mali. En medio de un contexto cada vez más hostil hacia Europa, enrarecido por el aumento de la presencia de mercenarios rusos de la compañía privada Wagner, los 27 acordaron este lunes “suspender” la misión de formación y entrenamiento de las fuerzas armadas y la guardia nacional malienses, EUTM-Mali, cuyo grueso lo constituye el contingente español.
El anuncio llegó por boca del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “Hemos decidido suspender algunas formaciones de nuestra misión de entrenamiento en Mali EUTM que han estado destinadas a las unidades de las fuerzas armadas malienses”, declaró en una rueda de prensa al término de una reunión de los ministros de Exteriores europeos, según recogió Efe.
Hace tres semanas, Borrell había asegurado que la misión no se iba a “cancelar”, pero que se “graduaría” la forma en que se desarrolla y la “intensidad de acción, dejando de hacer ciertas actividades”. Este lunes, sin embargo, reconoció la dificultad de continuar en el país saheliano: “Los acontecimientos nos fuerzan a ello, desgraciadamente. No hay garantías suficientes, por parte de las autoridades de transición, sobre la no interferencia de la compañía Wagner, que empieza a ser responsable de los acontecimientos tristes que han dejado decenas de muertes en Mali”, continuó.
Se refería Borrell a la colaboración de unidades militares malienses entrenadas por la UE con mercenarios de Wagner, llegados al país por petición de la Junta militar que tomó el poder en mayo de 2021 en una reedición del golpe militar de agosto de 2020.
Entre el 27 y el 31 de marzo se produjo una matanza en Moura (en el corazón del país), que según distintas fuentes cometieron soldados malienses y en la que participaron militares a sueldo de Wagner. El ejército de Mali reivindica haber “neutralizado” a más de dos centenares de yihadistas, pero hay testimonios -sostenidos por la ONG Human Rights Watch- que hablan de una ejecución en masa de civiles. La UE reclama una investigación independiente, mientras Naciones Unidas ya ha iniciado su propia pesquisa. Wagner es una empresa de seguridad privada financiada por Yevgueni Prigozhin, oligarca amigo íntimo del presidente ruso, Vladimir Putin. El grupo tiene presencia en otros conflictos africanos, como el de Libia, y sobre él pesan numerosas denuncias de crímenes de guerra.
“No podemos estar colaborando con algo que podemos lamentar mucho. Lo que pasó en Moura, no podemos estar entrenando a militares que pueden estar formando parte de este tipo de cosas”, señaló el alto representante de la Política Exterior de la UE. La región de Moura es una de las zonas más violentas del país.
La UE mantenía desde 2013 una fuerte presencia en Mali, a donde llegó de la mano de Francia, para ayudar al ejército local a combatir a los grupos yihadistas que amenazaban su integridad territorial. Así, la misión EUTM-Mali había desplegado en el país a unos 700 militares de 25 países europeos, de los que España es el mayor contribuyente, con más de 500 efectivos que representan el 24% de la fuerza, según el Ministerio de Defensa.
Pero el golpe del coronel Asimi Goita hace casi un año provocó la ruptura con Francia y el repliegue de las fuerzas galas en el país, al que ahora se ven arrastrados el resto de Estados europeos.
El paso atrás de la UE en Mali la obliga a trasladar sus fuerzas a los países vecinos, según admitió Borrell, ya que para Bruselas “el Sahel seguirá siendo prioritario”. La faja que envuelve el continente africano del Atlántico al Índico está considerada “frontera avanzada de Europa” y su estabilidad es clave para el control de los flujos migratorios y la lucha contra el terrorismo yihadista y el contrabando de drogas y armas.