Como al ganado marca el crimen a migrantes
Revela una ONG veracruzana que polleros causan heridas en la nariz a las víctimas, tipo “salvoconducto”, y les cobran hasta $130 mil para poner fin al secuestro.
En Veracruz, sobrevivir al infierno deja una marca. Una herida cicatrizando desde el entrecejo hasta la nariz es el salvoconducto que da el crimen a los migrantes para que tengan paso libre hasta la frontera con Estados Unidos.
Con la ola migratoria descontrolada desde finales de 2018, las organizaciones criminales han enfocado sus baterías en el secuestro y a quienes logran pagar su rescate los marcan, a quienes no, los desaparecen.
“Ahora los marcan de la nariz para que vayan por toda la república y sepan que ya pagaron, los marcan de la nariz, esa marca empieza aquí en el estado de Veracruz en la nariz les cortan con una navaja, en la nariz, entre ceja y ceja”, explicó un defensor de migrantes que pidió omitir su nombre. Al entregar las pruebas de este nuevo fenómeno, explicó que la herida significa que fueron secuestrados y que pagaron su rescate, pero también que tienen familiares en Estados Unidos, es decir, abre la posibilidad de obtener más recursos. De acuerdo a los testimonios recabados por MILENIO, las víctimas pagan entre 70 mil y 130 mil pesos para ser liberados.
Los migrantes que son recibidos en refugios de la entidad identifican los puntos en donde ocurren con frecuencia los secuestros: la carretera libre de Acayucan al puerto, Coatzacoalcos, Alvarado, Catemaco, Tierra Blanca y Tres Valles.
Y aún más grave, acusan complicidad de las policías municipales y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) pues si no se concreta el secuestro son víctimas de robo, tortura o violaciones. Y siempre los tienen asegurados con esposas.