Tras invalidar condena, ordenan reponer procedimiento contra ‘El Mochaorejas’

martes, 9 de agosto de 2022

Con esto, la sentencia de 40 años de prisión que les fue dictada quedó sin efecto en estos momentos.
En el caso del peligroso secuestrador Daniel Arizmendi López, El Mochaorejas, así como de su hermano Aureliano, sobre la sentencia de 40 años de prisión que les fue dictada quedó sin efecto en estos momentos, luego de que un Tribunal Federal ordenó reponer el procedimiento.

Les fue concedido un amparo por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal, tras descubrir una serie de irregularidades en el proceso que se les siguió a estos temidos delincuentes, por lo que ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) iniciar una investigación y practicarles el Protocolo de Estambul para determinar si realmente fueron víctimas de tortura.

Los magistrados señalaron que dado Daniel y Aureliano confesaron hechos y sus cómplices realizaron imputaciones en su contra, se evidencia la posibilidad de que eventualmente pudieron sufrir actos de tortura.

Indicaron que unas de esas declaraciones fueron consideradas por el Tribunal Unitario responsable del asunto, como pruebas de cargo para dictar la sentencia y encontrarlos responsables de los delitos que les imputan, pues se apoyó en sus confesiones e imputaciones de los coinculpados.

“Se advierte que lo declarado de manera incriminatoria y aportante de evidencia contra los aquí quejosos, por sus propias confesiones y las imputaciones de sus entonces coinculpados, se consideró como prueba de cargo para justificar la responsabilidad penal de los impetrantes en la sentencia reclamada; y ante los indicios…es factible la posibilidad de que pudieron existir actos de tortura como medio intimidatorio”, señaló el Colegiado.

Los magistrados también ordenaron “expulsar” 14 pruebas relacionadas con declaraciones ministeriales, y que ahora se haga una valoración de las pruebas restantes con base en la legislación aplicable, y con libertad de jurisdicción, se realice un pronunciamiento de manera fundada y motivada sobre el alcance probatorio de las pruebas disponibles para dictar un nuevo fallo.

Tanto Daniel como Aureliano manifestaron que fueron víctimas de tortura y que así lo denunciaron ante el juzgado de origen al desahogar sus declaraciones preparatorias y ampliaciones de declaración.

Ante esta situación el Tribunal Colegiado ordenó la reposición del procedimiento para que se dé vista al Ministerio Público para la investigación de esos actos y para que se ordene la práctica de los exámenes especiales mediante la aplicación del Protocolo de Estambul.

Daniel Arizmendi fue capturado en 1998, operación que corrió a cargo del comandante de la Policía Federal Preventiva, Alberto Pliego Fuentes, considerado en su momento como uno de los superpolicías del país, quien después atrapó posteriormente al también sanguinario secuestrador Nicolás Caletri, El Italiano.

Pliego murió en 2007 en el área de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, en la Ciudad de México. Durante sus últimos años no sólo luchó contra el cáncer, sino también por su libertad, después de que, en febrero de 2005, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, fue detenido.
Y es que de acuerdo a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, el ex comandante era el encargado de organizar y distribuir los cargamentos de droga en el estado de Morelos, además de que daba protección a bandas criminales para que pudieran operar en esa entidad, principalmente al cártel de Sinaloa, entre sus miembros a Juan José Esparragoza Moreno, El Azul; Ismael El Mayo Zambada y a Vicente Carrillo Leyva, éste último hijo de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, líder del cártel de Juárez.