jueves, 18 de agosto de 2022

La maestra Lety vivía en Coyoacán, cerca de Miguel Ángel de Quevedo. AMLO recordó que conoció a Ramírez Amaya hace 28 años. En su campaña por la gubernatura de Tabasco, para ser más precisos
La mitad de su vida, Leticia Ramírez Amaya ha trabajado al lado de Andrés Manuel López Obrador. De primera, como camarada y como servidora pública; egresada de la Normal Superior de Maestros, participante de la lucha por la democratización del sindicato magisterial y fundadora del PRD y Morena, la próxima titular de la SEP estuvo —al igual que su antecesora, Delfina Gómez Álvarez— frente a grupo. Una década.

Apenas perceptibles, las señales del ascenso de la directora de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República. Apenas hace cuatro meses, Tere Lupe Reyes —ex diputada federal, integrante del primer CEN de Morena— asumió la dirección del INEA y pronto acompañará a su amiga en tareas más relevantes.

Ramírez Amaya y Jesús Martín del Campo —primer presidente del Congreso de la Ciudad de México— combatieron al charrismo en la SNTE, en la sección IX, y defendieron las normales, hace tres décadas. Antes impartió clases en la Bartolo, un colegio privado fundado por exiliados españoles, ubicado en el centro de Tlalpan. Su director, el maestro Pepe —José de Tapia— y su dueña, Chela, fueron invocados ayer en la mañanera.

La maestra Lety vivía en Coyoacán, cerca de Miguel Ángel de Quevedo. AMLO recordó que conoció a Ramírez Amaya hace 28 años. En su campaña por la gubernatura de Tabasco, para ser más precisos. Entonces, la próxima secretaria de Educación era consejera del PRD-DF, partido al que se había integrado como otros militantes de la Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas, como Rosario Robles y Armando Quintero.

Militantes de otras agrupaciones como el PMS, la ACNR, Punto Crítico y el PRT se habían sumado al Frente Democrático Nacional, en apoyo a la primera candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas, en 1988, y lo acompañaron en la fundación del partido del sol azteca.

El exgobernador de Michoacán conoció a López Obrador en 1988 y lo invitó a sumarse a la disidencia después de que el PRI rechazara postularlo a la presidencia municipal de Macuspana. Dos veces compitió por la gubernatura de Tabasco y en 1996—luego del éxodo por la democracia, su primer plantón en el Zócalo capitalino y los bloques a los pozos petroleros en Plátano y Cacao— aceptó competir por la dirigencia nacional del PRD.

La negociación entre las corrientes partidistas dejó al frente del Consejo Nacional a Ernesto Prieto —actual director del IDEP— y del CEN, López Obrador. Al frente de la secretaria de Organización quedó Rosario Robles Berlanga.

Ramírez Amaya fue subsecretaria en el CEN y mientras Robles Berlanga se concentraba en las Brigadas del Sol, ella atendía los asuntos de la tercera cartera más relevante en el organigrama partidista. En 1997, Robles Berlanga se integró —junto con otros integrantes del CEN perredista— al primer gobierno de izquierda en la CDMX. Lety decidió quedarse en la estructura partidista y siguió con AMLO cuando hizo campaña en el 2000.

Ya no saldría del staff de AMLO. En el GDF asumió la dirección general de atención ciudadana, mientras que la ayudantía quedaba a cargo de Chuy Falcón y la vocería, para César Yáñez. Lety integró a su equipo a Paola Ojeda, Rosa Icela Rodríguez, César Cravioto e Iván Escalante.

Por otras vías, otros compañeros de luchas, como Clara Brugada, Alfonso Ramírez Cuéllar, Felipe Rodríguez y Emilio Ulloa, avanzarían. Su ruta tendrá una nueva estación en el 2024.