De Cuba para México: médicos y militares

lunes, 29 de agosto de 2022

Pero si la tercera parte de esos médicos son militares y cuadros de la seguridad cubana, venidos a insertarse en el proceso de militarización del gobierno mexicano, su peso relativo cambia
Prisoner Defenders, una organización dedicada a investigar violaciones de derechos humanos y condiciones de reclusión de presos de todo el mundo, presentó la semana pasada en México su informe “La verdad militar detrás de las misiones médicas cubanas”.

Lo que revela este informe es que las tristemente célebres misiones de médicos cubanos que andan por el mundo, tienen más de cuadrillas militares que de misiones filantrópicas. La versión dada a los medios mexicanos por Javier Larrondo, presidente de Prisoner Defenders, es que el gobierno de México ha contratado militares y cuadros de la seguridad cubana, junto con personas habilitadas al vapor como médicos.

Todos esos supuestos especialistas médicos vienen a México, como a otros países, bajo vigilancia de los cuadros militares y los agentes de seguridad que también posan de galenos entre ellos. Desde la pandemia han venido a México 2 mil 577 de estos personajes. Por cada uno de ellos México ha pagado al gobierno de Cuba 10 mil 700 dólares mensuales, de los que los supuestos médicos reciben 600, y el gobierno de Cuba 10 mil 100 dólares, el 94%.

Inevitablemente, como en cualquier delegación cubana que va al exterior, en la de los supuestos médicos hay siempre riesgo de deserciones. Han tenido hasta ahora 17 deserciones, lo que tiende a endurecer la vigilancia interna sobre los participantes y el control disciplinario.

Todos estos personajes han entrado al país sin certificar sus estudios, con permisos o pasaportes diplomáticos y por aeropuertos o puntos de inspección militares. Son una flagrante anomalía.

Inducen a pensar que también hay un diseño militar en estas misiones. Porque 2 mil 577 médicos sueltos en un país del tamaño de México, no tienen impacto alguno.

Pero si la tercera parte de esos médicos son militares y cuadros de la seguridad cubana, venidos a insertarse en el proceso de militarización del gobierno mexicano, su peso relativo cambia.

Serían ya un pequeño ejército, una unidad de expertos en la única especialidad mundial que se le reconoce a Cuba: la de la seguridad del Estado y el control dictatorial que rige su isla y que han exportado, por ejemplo, a Venezuela y Nicaragua.