Reportan 17 muertes por protestas en Irán debido a la muerte de una joven detenida por la policía

viernes, 23 de septiembre de 2022

La policía ha negado en repetidas ocasiones que ellos ocasionaran la muerte.
Las autoridades iraníes bloquearon el acceso a Instagram y WhatsApp, tras seis días de protestas por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral, en las que han fallecido 17 personas, según el balance de un medio estatal.

Cientos de mujeres, sin el hiyab obligatorio, están liderando marchas por la capital de Irán. Mientras van pasando, otras mujeres se animan a sumarse a ellas y se quitan el hiyab. Nunca pensamos ver algo así, que valentía. Es histórico.
El número de decesos podría ser más elevado pues la ONG de oposición Iran Human Rights (IHR), basada en Oslo, habla de al menos 31 civiles muertos por las fuerzas de seguridad.
Videos publicados en internet muestran a manifestantes gritando eslóganes como ‘”muerte al dictador’ y ‘mujeres, vida, libertad’, quemando velos o destruyendo imágenes del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, o del general Qassem Soleimani, muerto en un ataque estadounidense en Irak en 2020.

Amnistía Internacional denunció que las fuerzas de seguridad dispararon contra la multitud con perdigones y usaron gases lacrimógenos y cañones de agua. Según la agencia oficial IRNA, los manifestantes lanzaron piedras a los agentes y quemaron coches policiales.

La muerte de Mahsa Amini, de 22 años, suscitó duras condenas en el mundo y oenegés internacionales denunciaron una represión brutal contra los manifestantes.

Vestimenta estricta
Las mujeres iraníes deben cubrirse el pelo y no pueden usar abrigos cortos arriba de las rodillas, pantalones ajustados o vaqueros con agujeros, un estricto código de vestimenta controlado por la policía de la moral.

La joven originaria de Kurdistán (noroeste) fue detenida el 13 de septiembre en Teherán acusada de llevar ropa inapropiada por la policía de la moral y murió el 16 de septiembre en un hospital.

Según militantes, Mahsa Amini recibió un golpe mortal en la cabeza, pero las autoridades iraníes lo desmintieron.

Las manifestaciones comenzaron inmediatamente después del anuncio de su muerte y se extendieron a 15 ciudades en todo Irán.
​Las autoridades iraníes negaron su implicación en la muerte de los manifestantes. Los Guardianes de la Revolución denunciaron una guerra mediática a ultranza y una conspiración condenada al fracaso.