La Familia Michoacana asegura que responsables de masacre en Guerrero están muertos

viernes, 7 de octubre de 2022

José Alfredo Hurtado, ‘El Fresa’ sostiene que el atentado tenía la intención de matarlo.
En un video publicado en redes sociales, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, uno de los principales líderes de La Familia Michoacana, reveló que la masacre desatada en San Miguel Totolapan tenía la intención de matarlo, sostuvo que todos los agresores ya fueron asesinados y adjudicó el liderazgo de Los Tequileros al ex diputado local Saúl Beltrán Orozco.

Hurtado Olascoaga se muestra sentado con los pies descalzos en un sillón color gris, viste pants color azul marino y una playera blanca, con la leyenda Gucci en el pecho.
De primera instancia señala que el atentado iba dirigido en su contra, además del alcalde Conrado Mendoza Almeda y su papá, Juan Mendoza Acosta, pero admite que en los hechos murieron muchas personas inocentes.

Dijo que estaba en la reunión donde fueron asesinadas la mayoría de las víctimas, que tenía poco equipo de seguridad y que no portaba armas, pues San Miguel Totolapan era un pueblo pacífico en el que vivía tranquilamente.

De hecho, señala que tiene una casa a una cuadra de la presidencia municipal, la cual es identificada por muchos de los vecinos y por eso es que asegura: “No sé quién, pero alguien del pueblo nos traicionó”.

Los salvó una camioneta blindada

La reunión del miércoles se desarrolló poco después del mediodía, en ella estaban varios integrantes de la autodefensa que se formó desde 2015 para expulsar de la zona a Los Tequileros, precisamente para hablar sobre un video que este grupo criminal había difundido un día antes, en el que aseguraban que ya estaban de regreso en San Miguel Totolapan.

“Nos tenían una trampa bien hecha, porque llegué a la reunión en una camioneta blindada, nunca andaba armado porque no uso armas, además de que el pueblo me parecía muy tranquilo”.

“Comieron ansias esos cabrones porque no me dejaron bajar, si me hubieran dejado bajar ahorita estuviera entre los muertos, apenas alcancé a salir y dejaron la camioneta hecha pedazos”, continúa.

La salida la encontró rumbo a la sierra, hacia la comunidad de Valle Luz, en cuya ruta explica que tenía pistoleros apostados en los cerros, que se movilizaron de inmediato para protegerlo y cercar a los agresores.

Admite en varias ocasiones que incurrió en un exceso de confianza, porque nunca pensó que alguien se atreviera a tanto.