REPORTAN ENTRE 15 Y 20 CASOS DE SECUESTROS VIRTUALES A ESTUDIANTES
jueves, 3 de noviembre de 2022
Estudiantes de la Universidad de Guanajuato, señalan que han sido víctimas de extorsiones y secuestros virtuales. Se dieron cuenta por los padres de familia
“Como somos foráneos muchos muchas veces nuestros papás no saben realmente en donde estamos entonces sí se presta mucho a que si un día no contestamos o no estamos activos, comunicándonos con ellos, a veces no va a saber si uno está bien o no está bien,” comentó uno de los estudiantes Diego Alexis Hernández.
De acuerdo con las autoridades de la universidad, se dieron cuenta porque padres de familia se comunican a la Universidad de Guanajuato para asegurarse de que sus hijos acudieron a clases cuando los delincuentes les llaman para pedir dinero por su rescate.
El titular de la Unidad de Prevención y Seguridad de la Universidad de Guadalajara, Elías Lira Mares, dijo: “por lo general los secuestros virtuales que es un factor que se está presentado en nuestra universitaria tratan de engancharlos a efecto de que se vayan a esconder a recluir a algún hotel, a algún lugar en donde no puedan tener comunicación con sus padres mientras que los delincuentes propiamente hacen una extorsión a los padres de familia.”
El titular de seguridad d de la institución señaló que en donde más ha ocurrido es en los planteles de la capital como León, y Celaya. Se tiene registro de 15 a 20 casos.
El titular también informó que a los alumnos se les da orientación para prevenir este tipo de casos. Y se mantienen en comunicación con los padres de familia.
¿Qué es un secuestro virtual?
El delincuente realiza llamadas telefónicas a números fijos de forma aleatoria. Busca una víctima que suene vulnerable, como menores de edad o personas de edad avanzada, ante quien se identificará como integrante de una organización delictiva.
En su comunicación será agresivo, a fin de intimidar a su víctima. Luego le pedirá un número telefónico celular y le ordena no interrumpir la comunicación, bajo la amenaza de dañar a su familia o su propiedad.
Ordenará a la víctima descolgar el teléfono fijo de la casa y en algunas ocasiones, tomar objetos de valor y dinero, que para el resto de la familia al llegar al hogar, será un escenario de violencia o saqueo.
En continuidad a la llamada telefónica, dirige a la víctima a una tienda de conveniencia para comprar un nuevo celular; le pide el nuevo número y tirar a la basura el celular personal. Luego le pide ir a un hotel.
Una vez que el delincuente logró que la víctima quede incomunicada en un sitio desconocido para el resto de la familia, llamará nuevamente al domicilio de la víctima para decirles que está secuestrada.